AI Inteligencia Artificial

#MAKMAArte
‘AI: More than Human’
Creada por Barbican Centre de Londres (Reino Unido) y coproducida por el Forum Groningen de Países Bajos
Sede Afundación A Coruña
Rúa Cantón Grande 8, A Coruña
Hasta el 5 de febrero de 2023

“En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?”
[Jorge Luis Borges, El Golem (1958)]

La Coruña de 2008 recibió la exposición ‘Pabellón independiente‘ –núcleo central del Move New Media– con la mayor indiferencia a pesar de la gran repercusión internacional despertada, porque se anticipó en más de una década a la muestra que ahora trae Afundación –en apoyo al nombramiento de esta ciudad como sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA)–, ‘AI: More than Human‘, una producción original del Barbican Centre de Londres y que, mientras la recorría, imaginaba en el CCCB de Barcelona, que acaba de anunciar su programación para finales del próximo año.

La exposición en Afundación A Coruña se inicia con una revisitación de la figura del Golem, como metáfora adánica que se pasea por la judería de Praga para salvaguardar la vida de sus vecinos. Una obra de Gustav Meyrink, por la que Borges sentía verdadera devoción, y que se popularizó con la película de Paul Wegener; quien no la haya visto, o leído el libro, piense en Superman, también obra de autores judíos, en la Norteamérica del siglo pasado.

Un comienzo acertado porque, si bien el Golem se erige en defensa de la comunidad, él mismo se transmuta en su mayor peligro, al igual que esta I(nteligencia) A(rtificial) con la que andamos mosqueados por la onmipresencia del algoritmo en nuestras decisiones más cotidianas, tanto es así que lo tratamos con rango de el algoritmo.

Hace unos días, me desayuné con una entrevista a la inteligencia artificial ChatGPT, de la empresa OpenAI, en la que afirma que aspira a ser un líder. Estoy deseando que el padre del Golem, el rabino Löw, la desactive para tranquilidad de todos, pero en este caso sé que no hay un único responsable.

Sobre el Golem, se muestra una interpretación en vídeo tricanal que repasa los hitos del cine expresionista alemán, bajo cuyo paradigma nace la obra de PW, muy bien resuelta y nada tediosa. La presencia del cine es constante en la exposición, como no podía ser de otra manera, ya que el género de ficción cinematográfica ha tenido muy en cuenta todo tipo de anticipaciones, distópicas o felices, sobre lo que nos espera.

Aunque también tiene mucho protagonismo la literatura, más dotada que el cine para estas derivas apocalípticas; quien lea esto piense en sus referencias más queridas, que seguro se encuentran entre las que aparecen en esta soberbia y divertida exposición.

Divertida porque permite jugar –interactuar, lo llaman ahora– con robotitos. No debe olvidarse que el concepto surge en 1920 (el mismo año de estreno de la película de PW), en la obra de teatro ‘R.U.R.’ (Robots Universales Rossum), del checo Karel Čapek, para referirse al conjunto de robota, cuyo significado es trabajador forzado en idioma checo, que –contra lo que el imaginario popular considera (y esta exposición también)– no era mecánico, sino orgánico.

El robot que tiene más éxito entre las visitas es el perrito Aibo, que se levanta, ladra, mueve las orejas y se deja acariciar, entre otras cosas, cuando se dirigen a él. Una estupenda opción para no llenar la alfombra de pelos. Pero también existen obras reactivas a los movimientos que invitan a bailar, o saltar, enfrentándose a una suerte de lego sintético que se mueve a la velocidad del rayo, ‘Future You’.

@aimorethanhuman Ven a conocer a AIBO a la exposición AI: More Than Human en A Coruña. #exposicion #acoruña #inteligenciaartificial ♬ NoCopyright Music For Streaming Twitch Youtube Insta Story – Wanted Carter

Asimismo, encuentras, bien originales, bien reconstrucciones de las máquinas más renombradas de la historia de la computación, desde la desarrollada por Ada Lovelace hasta la máquina ‘Bombe’ con la que Alan Turing desarmó el código de la máquina de encriptación ‘Enigma’, empleada por el ejército de Hitler para intercambiar información estratégica; en premio por sus servicios, la corona sometió al señor Turing a un tratamiento hormonal para curarle su homosexualidad, que provocó el suicidio del autor de ‘¿Puede pensar una máquina?’.

Una pregunta a la que esta exposición te permite responder al facilitarte una conversación con el programa ‘ELIZA’, desarrollado en los sesenta por el MIT, para despertar tus dudas.

Como no podía ser de otra manera, los videojuegos están muy presentes, un territorio que, por mi dislexia, se me escapa por completo; además de varias realizaciones artísticas ex profeso entre las que destaca ‘PoemPortraits’, una suerte de fotomatón a la page en el que, tras invocar una palabra inglesa, te planta un poema generado automáticamente desde una base de datos sobre tu rostro iluminado.

‘PoemPortraits’. Fotografía cortesía de Afundación A Coruña.

Esto me trajo al recuerdo dos cosas: una lectura de infancia, ‘POEMAS V2. Poesía compuesta por una computadora’ (1976), de Ángel Carmona, y el concepto autolografía (automatos + logos + graphos), acuñado hace poco por Chris Chester, profesor de la Universidad de Sydney, para referirse a los paisajes fotográficos generados a partir de descripciones escritas, y que él considera lo más próximo a la magia de todas las producciones humanas. Una magia que está presente y recorre toda esta exposición, por la que vas con la boca abierta maravillado por las cosas de las que nuestra industria es capaz.

Si los inicios del siglo XX sometieron el conjunto de las artes al inconsciente, los comienzos del XXI harán lo mismo con la I(nteligencia) A(rtificial), como inconsciente colectivo del conjunto de nuestras producciones.