Joan Escrivà. Camacuc

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Camacuc
Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2025

La revista infantil en valenciano Camacuc, Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2025, nació en junio de 1984 como banderín de enganche a una lengua que había sido marginada y perseguida por el franquismo. Desde entonces, ha pasado por momentos dulces y otros más o menos amargos, aunque, sin duda, el peor trance que ha superado ocurrió el pasado octubre, cuando las aguas descontroladas de la DANA arrasaron su sede de Paiporta destruyendo su memoria de papel.

«La DANA destrozó muchos pueblos, y entre tantas cosas que se llevó el agua también estaba Camacuc; cuarenta y un años de editorial se perdieron en una noche», recuerda su director, Joan Escrivà, hijo de uno de los fundadores.

«Fue muy duro. Originales, material informático, recuerdos, libros y cómics, experimentos… Toda la memoria de la editorial desapareció. Hemos recibido mucha ayuda y estamos muy contentos de la reacción popular. De hecho, las aportaciones económicas las hemos transformado en suscripciones para las escuelas afectadas y también para enviar la revista a zonas castellanohablantes donde la revista hará un buen papel. En Camacuc siempre le damos la vuelta a todo. Es cuestión de tiempo que volvemos a la normalidad».

El jurado del Premio Nacional al Fomento de la Lectura eligió a la revista valenciana por su «capacidad de resiliencia y de resistencia y por ser un ejemplo de fidelidad, solidaridad y compromiso con los lectores más jóvenes». También destacó su carácter didáctico y su papel en la defensa de la lengua y cultura propia con el cómic como protagonista.

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«En Camacuc, siempre hemos trabajado sin descanso, en la sombra, y descubrir que se nos reconoce ha sido una alegría enorme», dice Escrivà. Los premios que hemos recibido –y este año han sido muchos– son la gasolina que mueve el motor camacuquer. No somos una empresa con ánimo de lucro, trabajamos por convicción y amor a la cultura. Por otro lado, este premio supone un foco mediático muy importante que servirá para visibilizar nuestro proyecto y animar a todos los padres y madres que estiman la lectura a regalar Camacuc a sus hijos».

En diciembre del pasado año, la revista recibió otro importante galardón nacional, la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes, mientras un diputado de Vox y concejal de un municipio anuló la suscripción de la revista en las bibliotecas de su pueblo.

«Estamos acostumbrados a viajar en una montaña rusa de emociones. Me he preguntado muchas veces qué tiene la lengua que irrita tanto a la derecha: la odian, no la hablan, la censuran, les molesta, la desprecian y hacen de ella un problema, la relegan de las instituciones… No lo entiendo, solo es una lengua».

«Aun así, la respuesta popular a la censura fue ejemplar y el apoyo y el aprecio en las revistas censuradas, inmensa. De una semilla de odio surgió una campaña de fomento de la lectura, pues tuvimos muchas suscripciones y publicidad. Qué lástima que esta gente tenga votos y poder. Esto es un síntoma claro que faltan muchos camacucs en la sociedad. La Medalla de Oro es también un reconocimiento y puesta en valor de las pequeñas empresas culturales que, poco a poco, vamos haciendo camino y que tienen cabida en una sociedad libre, consciente, humana y con sentido del humor».

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Camacuc es el nombre de un juego infantil en el que los niños forman una fila; cada uno sujeta la pierna del que está delante y tienen que avanzar así, saltando sobre la pierna libre y formando como un gusano o ciempiés (cama: pierna; cuc: gusano). Una prueba solo al alcance de participantes ágiles y ligeros. Una imagen metafórica de la trayectoria de una publicación surgida en el ámbito escolar.

«Fue una iniciativa de trece personas relacionadas con la enseñanza que decidieron hacer una revista de cómics para que el alumnado pudiera leer en valenciano. En aquella época no se publicaba nada en nuestra lengua, todo el material venía de Cataluña, así que empezaron una iniciativa editorial preciosa con los objetivos de fomentar la lectura, normalizar el valenciano y publicar a los autores de aquí. Nuestra mejor época en cuanto a difusión fueron los primeros años, cuando la Conselleria enviaba la revista a todas las escuelas. Todavía hoy muchos padres y madres recuerdan Camacuc con una sonrisa y guardan muy buen recuerdo de la revista».

«A partir del PP y la retirada de la revista de los centros educativos, entramos en modo resistencia y empezamos un camino largo y accidentado, pero siempre surgía algo que nos hacía aguantar un año más, aunque la incertidumbre ha sido una constante. El único éxito que hemos tenido ha sido resistir y continuar ofreciendo lectura a los niños. Camacuc tiene un impacto grande y positivo. Conscientes de eso, hemos hecho todo lo posible para que continuara editándose».

Atraer la atención de los niños y jóvenes, hoy día, es mucho más difícil que en el siglo pasado. La estrategia de los autores de Camacuc es apostar por la calidad. «Todo el mundo la reconoce cuando lo que tiene entre las manos merece ser leído. Nuestra revista es muy diversa: cómics de humor de dos páginas, experimentos, cuentos, pasatiempos… Los contenidos son muy divertidos».

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«Además, creo que las personas tenemos un vínculo especial con el papel, a pesar de ser esta una época tecnológica en la que las pantallas nos sobreestimulan, nos excitan, y nos vuelven ansiosos e introvertidos. Los niños reconocen que la revista les ofrece un momento de paz, de risas, de alegría, de paciencia, de lectura, de relajación. La lectura en papel es impagable, nos hace más inteligentes, más empáticos, más sociables, nos estimula la concentración y aprendemos léxico. ¡Más papel y menos internet!».

Entre sus firmas habituales se encuentran Maria José de Almoines, Manel Gimeno de Orilla-roja, Rafa Reinoso de Catarroja, Marc Llorens de Alicante… De vez en cuando, editan cómics de entretenimiento y también de temáticas de interés: la historia de los pueblos, el acoso, el feminismo, etcétera. Esa actividad se completa con talleres de cómic en los centros educativos en los que los chicos aprenden los rudimentos de este género y cómo se pueden expresar en viñetas.

Feminismes. Camacuc
Portada del número ‘Feminismes’, dentro de la colección ‘Els còmics de Camacuc’.

Su principal aportación a la lengua por la que luchan desde hace cuarenta y un años es, simplemente, el hecho de existir. «Somos la única revista de cómic infantil en valenciano. El desequilibrio entre valenciano y castellano es abrumador, y tenemos que compensarlo. Camacuc y muchas revistas más tienen que estar presentes en las bibliotecas, escuelas y hogares. Es necesario disponer de amplia variedad lectora en valenciano. Tenemos una apuesta clara por la lengua y solo publicamos en valenciano, en papel y autores de aquí. El valenciano y la lectura es el objetivo básico de Camacuc, el que da pleno sentido a la editorial. Estimamos la lengua», concluye Joan Escrivà.