Voces que cuidan

‘Voces que cuidan’, de Elena Sanmartín y Santi Fernández
Un archivo sonoro de las trabajadoras del hogar y los cuidados

¿Qué convierte un objeto o acción en obra de arte? ¿Quién se arroga la potestad de decidir qué es o no es arte? ¿Los críticos de turno con sus alambicados textos inaccesibles para la mayoría de los mortales? ¿Los galeristas y casas de subastas que adjudican precio a las obras en función del mercado o, quizá, el público por el boca a boca?

Milenios separan las pinturas rupestres de los murales de Banksy, y todavía están por fijar los límites del arte, porque la creatividad humana es un big bang que se expande sin cesar desafiando el tiempo y el espacio. Estas consideraciones podrían servir de introducción a un encendido debate, pero en realidad dan paso a un proyecto singular de arte sonoro y gran valor sociológico de dos jóvenes licenciadas en Bellas Artes, Elena Sanmartín y Santi Fernández: ‘Voces que cuidan’.

Su trabajo surge de la voluntad de poner en valor un aspecto hasta ahora menospreciado de la actividad humana, el trabajo doméstico y el cuidado de otras personas. Una tarea que a lo largo de la historia ha estado reservada a la mujer en el ámbito del hogar y por la que nunca recibió remuneración ni consideración laboral. Una tarea exigente y precaria, pero esencial para la existencia cuya importancia puso de manifiesto la covid.

«El tiempo que pasamos confinados reveló la importancia del trabajo de cuidados en el sostenimiento de nuestras vidas y lo precarizado que está dentro de las estructuras capitalistas, patriarcales y racistas imperantes», dicen Sanmartín y Fernández. Con su proyecto desean «abordar de forma urgente estas cuestiones y ponerlas en el centro del debate público, dada la realidad en la que nos encontramos».

A través de la Asociación Intercultural de Profesionales del Hogar y de los Cuidados (AIPHYC), de gran implantación en València, se pusieron en contacto con un puñado de trabajadoras de distintos países, incluidas dos españolas, y a lo largo de una serie de encuentros cosecharon sus testimonios reunidos en una docena de cápsulas a modo de podcats incluidos en la web vocesquecuidan.com.

El relato oral en primera persona, el registro sonoro se convierte en medio que articula una realidad polifónica y multiétnica que, pese a su valor esencial, pasa inadvertida o solapada en un segundo plano. Son las voces de Carolina, Flor, Astrid, Cristina, Viki, Gala y Natalia. Se podría decir que la innovadora iniciativa de estas veinteañeras conecta con referentes culturales como ‘Roma’, la alabada película de Alfonso Cuarón, o, salvando distancias, ‘El cuento de la criada’.

Antes de la pandemia, Sanmartín y Fernández coincidieron en el Centro de Investigaciones Colaborativas (CIC) del IVAM, dirigido por Sandra Moros y Sergio Rubira, y fue allí donde, tras leer un ensayo de Paul B. Preciado sobre el papel de las limpiadoras de los museos y la desconexión entre sus vidas y el entorno donde trabajan, comenzaron a gestar su proyecto. Por dificultades tácticas, desecharon la primera idea de centrarse en las subalternas de museos y conectaron con siete trabajadoras de hogar con muchas horas de trabajo a sus espaldas y muchas historias que contar, la mayoría procedentes de otros países.

«El proyecto surge desde un espacio de pensamiento contemporáneo ligado al contexto artístico, por lo que denota ciertas formas de proceder artísticas», explica Fernández. «Dada nuestra formación en Bellas Artes, nuestra práctica siempre se enmarca dentro de metodologías y formalidades artísticas. En el caso de este proyecto, pusimos en relevancia la cuestión del sonido y, así, a través del paisaje sonoro y conversaciones que salen fuera de formatos más radiofónicos cercanos a lo periodístico, decidimos acercarnos a la divagación, exploración y experimentación del sonido, mas cercano al arte sonoro».

El proyecto fue tomando forma «a lo largo de diferentes encuentros en los que realizamos actividades relacionadas con el mundo del arte, como el cuestionamiento de la representación de los cuidados en la historia del arte, un taller práctico con tejidos donde montamos una pancarta o la visita a una exposición que nos permitió reflexionar sobre los cuidados a través de algunas de las obras expuestas», añade Sanmartín. «’Voces que cuidan’ ha sido una primera experiencia para tratar de buscar formas colectivas donde poder hablar de los cuidados y sus trabajadoras desde el arte».

‘Voces que cuidan’ se enmarca dentro del programa de premios de arte y cultura para jóvenes creadores ‘Residències artìstiques i culturals ‘, impulsado por el Ayuntamiento de València. Sanmartín y Fernández han sido seleccionadas para realizar la residencia artística ‘Cultura Resident’ en el Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) por el Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana, para seguir con el desarrollo de su proyecto, ahondando e investigando sobre las realidades de estos trabajos y sus problemáticas.

Gracias a dicho programa, a partir de septiembre iniciarán ‘Y si ellas no estuvieran. Cartografía sonora de los cuidados en el territorio valenciano’, de más larga duración, donde indagarán sobre nuevas maneras de formalizar desde el arte plástico estas realidades y tratar de encontrar nuevas herramientas y estrategias. «Queremos invitar a las trabajadoras de los cuidados interesadas en formar parte de la propuesta que contacten con nosotras en vocesquecuidan@gmail.com o a través de la cuenta de Instagram @vocesquecuidan», anuncian.

Sanmartín y Fernández se organizan de forma orgánica, según sus tiempos, intereses y conocimientos. «Buscamos que la carga sea equitativa y que cada una desempeñe una tarea con la que esté cómoda», dicen. «Partimos desde una puesta en común y desde qué perspectiva queremos abordar el proyecto, a partir de ahí confiamos en el trabajo de la otra».

El presupuesto asignado les ha permitido remunerar a sus colaboradoras por el tiempo que les dedican y asignarse un sueldo, aunque sean cantidades casi simbólicas. Los mensajes de voz por WhatsApp son un medio común para facilitar la comunicación y también la red de apoyo que utilizan las profesionales de los cuidados para intercambio de información y ayuda mutua.

Voces que cuidan
Elena Sanmartín y Santi Fernández (derecha) junto a dos colaboradoras del proyecto. Fotografía cortesía de ‘Voces que cuidan’.

Bel Carrasco