Teté Durá muestra en Galería Thema la identidad y honestidad en el rostro femenino 

#MAKMAArte
‘Salacadula’, de Teté Durá
Galería Thema
Ciril Amorós 87, València
Hasta el 3 de enero de 2026

Rostros femeninos que responden a la honestidad, que no se esconden y muestran sin excusas el estado emocional en el que se encuentran. Así son los once retratos de mujeres pintados y expuestos por Teté Durá en su última exposición en la Galería Thema bajo el nombre de ‘Salacadula’.

El propio título hace referencia a la temática de la exposición: el circo. Las mujeres representadas en las obras de Durá se deshacen de las máscaras propias del espectáculo que las rodea: la maga con una chistera transparente, queriendo demostrar que no oculta nada; la payasa, cuya expresión facial se acerca más al hastío y al enfado que a la risa o lo cómico; o la domadora, que invierte el juego de fuerzas y poder al ser la oveja quien doma al lobo que aparece tras de ella.

“A veces, la vida se siente como estar en un circo, y más siendo mujeres”, explica la artista. Durá recalca que sus piezas nacen siempre de una emoción y que van cobrando forma conforme lo hacen estas. Así, la emoción se convierte en principio de su práctica artística y el rumbo de esta condiciona el propio resultado de sus obras.

La técnica utilizada por Durá es uno de los elementos que más llaman la atención visualmente del conjunto expuesto. Se trata de una técnica mixta sobre madera, donde hace uso del óleo y de hojas vegetales sobre sus figuras femeninas. Las hojas vegetales consiguen dar todavía más peso a la fuerza que transmiten las mujeres retratadas. El resultado es un amplio abanico de texturas y una heterogénea materialidad.

La artista, que lleva trabajando conjuntamente con la Galería Thema durante años, ha explorado de forma constante la pintura de retratos femeninos en sus obras, interesada por cómo se construye esa identidad y cómo esta se va transformando, fruto de una serie de vivencias y experiencias tanto subjetivas como colectivas.

Sin embargo, Durá va mudando de técnica para no quedarse estancada: “Tengo que ir cambiando… Cuando conoces demasiado una técnica deja de ser un reto, algo experimental, y se vuelve cada vez más automático”, destaca la artista.

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Diferentes frases de distintas autoras que la inspiran en su trabajo acompañan a las pinturas de la exposición. Entre ellas se encuentran Emily Dickinson, Gioconda Belli, Alejandra Pizarnik o María Zambrano. “El texto es más bien explicativo; acompaña a las pinturas como forma de completar el significado y que el espectador lo comprenda mejor”, comenta Durá.

El estudio retratístico de Teté Durá recuerda a las teorías antiguas pseudocientíficas de la fisiognomía o fisiognómica, las cuales señalaban que se podía deducir el temperamento, el carácter o la personalidad de una persona a partir de su apariencia, su gestualidad y, sobre todo, su rostro.

De igual forma, los rostros de las mujeres retratadas por la artista no son de mujeres reales, sino que nacen de un estudio por lo gestual, lo matérico y lo identitario. Como sentenció Gioconda Belli: “No traigo látigo, solo el pulso de mi nombre, y con eso basta”.