Padres e hijos. De Adán y Eva a Caperucita y Pinocho

Que un artículo de historia cultural se dedique a Adán y Eva y a Caperucita y Pinocho puede parecer incongruente, forzado. En un cierto sentido son dos parejas improbables. Dos parejas de mujer y varón, sí, pero a la vez personajes lejanísimos, con una antigüedad de siglos y hasta de milenios. Son figuras literarias, de la tradición. ¿Tienen aún hoy algo que decirnos o, por el contrario, son seres inertes del pasado?

Autobiografía. Lectura y paradoja de Jorge Semprún

Jorge Semprún

A pesar del tiempo transcurrido desde la muerte de Jorge Semprún, su leyenda, su vida recreada con la literatura y su actividad y gestión públicas siguen vigentes. Aún despierta interés y todavía provoca una controversia no menor: ¿quién era ese otro llamado Federico Sánchez?

No solo Franco

Francisco Franco. Antonio Barroso.

Los historiadores Julián Casanova y Justo Serna conversan con motivo de las más de cuatro décadas que se cumplen de la muerte de Francisco Franco Bahamonde.

Manuel Vázquez Montalbán y Bangkok

Manuel Vázquez Montalbán

De la muerte de Manuel Vázquez Montalbán nos separan dos décadas. De la publicación de ‘Los pájaros de Bangkok’, casi cuarenta. Todo se nos antoja irreal. Morirse a los sesenta y tantos parece incomprensible y hasta escandaloso. Pero, como tituló Carmen Martín Gaite uno de sus libros, ‘Lo raro es vivir’.

Sergio del Molino y Felipe. El descubrimiento del yo

Un tal González. Sergio del Molino

Sergio del Molino, protagonista del otoño literario con ‘Un tal González’, se propone, desde hace tiempo, averiguar en qué España vive y, por tanto, se propone hacer arqueo e historia del presente continuo en el que estamos insertos. No es posible tener una noción cabal de lo que nos ocurre y del espacio que habitamos sin distinguir, sopesar, evaluar las cargas, las herencias, los logros y los fracasos de nuestros antecesores, cuyos efectos aún perduran.

Javier Marías. La vida y la muerte como motivos

El escritor Javier Marías, fallecido el domingo 11 de septiembre de 2022 a los 70 años, vivía en la realidad. Quiero decir, no solo vivía en sus novelas, en sus mundos de ficción. Cada día, al despertar, debía obrar como individuo, como ciudadano y, por tanto, se veía forzado a afrontar mejor o peor las injurias que le infligía la existencia: hemos de suponer que a veces saldría victorioso y otras…, pues otras saldría derrotado.

La ciudad futura. Historiadores y burgueses

Desde los años cuarenta del Ochocientos, Valencia experimenta gran cambio. Todo parece estar mudando, todo parece sufrir una transformación vertiginosa; y los naturales se sienten protagonistas: beneficiarios, damnificados o indiferentes. Valencia empieza a cobrar la fisonomía de una ciudad burguesa. Un aperitivo reflexivo con motivo de la publicación de ‘La ciudad futura. Viajes por la Europa burguesa’ (Barlin Libros), de Justo Serna y Anaclet Pons.

David Bowie. ¿El yo dividido?

David Bowie

David Robert Jones (David Bowie) se pasó la vida intentando ser otro, intentando cambiar de aspecto, de figura, de fisonomía, de rostro, de peinado, de maquillaje. Se retrató posando miles de veces (quizá millones de veces), adoptando los gestos que juzgaba más propios o más exclusivos o más estrafalarios o más favorecedores, las caras de un mimo sin fin, de un actor que se sabía personaje.

Javier Cercas y las cicatrices de Melchor Marín

Javier Cercas

He leído un par de veces la trilogía que la editorial Tusquets denomina ‘Las novelas de la Terra Alta’, de Javier Cercas. La integran ‘Terra Alta’ (2019), ‘Independencia’ (2021) y ‘El castillo de Barbazul’ (2022). Digo trilogía porque así las presenta la editorial y porque no hay indicios de que el autor alargue este ciclo narrativo. Aunque en materia de creación, de invención, de literatura y de ficción, nunca se sabe.

Utopías y distopías. Cosas de nuestro tiempo

1984

Si los historiadores nos ocupamos exclusivamente de lo acontecido, ¿por qué tratar y para qué analizar las utopías y las distopías, géneros o subgéneros de la fantasía? La perfección y la esclavitud (aparte de la alienación) son rasgos del género. Al fin y al cabo, la distopía se escribe como una hijuela de la utopía. Y la lección es previsible y ya enunciada: si enderezamos enteramente el fuste torcido de la Humanidad construiremos un infierno sublunar.