Quiero mi camerino. Santiago Molina

#MAKMAEscena
‘¡Quiero mi camerino!’, de Santiago Molina
Dramaturgia: Dany Visiedo
Con Gemma Campos, Alba Vera, Carlos Macías, María Abellán, Ana Dolors Penalva, Verónica Marte, Nacho Escudero-Muñoz y Ester Bolívar
Suerte Guapa Producciones
Teatro Flumen
Gregorio Gea 15, València
19 de abril de 2024

‘¡Quiero mi camerino!’ llega al Teatro Flumen de València, el viernes 19 de abril, de la mano de Suerte Guapa Producciones para contar la historia de Moro, Juana, y Lucía, tres jóvenes actores que llegan a Madrid con un sueño: triunfar en los teatros de Gran Vía.

‘¡Quiero mi camerino!’ nace como una obra teatral que no solo busca entretener, sino también brindar un retrato claro a los espectadores sobre la realidad de los actores y, en general, el mundo del espectáculo, además de dar el valor que se merece a la cultura en la sociedad contemporánea.

“Suerte Guapa Producciones nace de una conversación entre amigos en los camerinos del Teatro La Latina de Madrid”, revela Santiago Molina, director de la obra. Esta iniciativa está impulsada por la necesidad de crear oportunidades en un sector donde solo el 7 % de los artistas pueden vivir de su profesión. “Viendo la situación del sector, decidimos que en nuestros proyectos contaríamos principalmente con artistas emergentes, a los cuales queríamos darles la misma visibilidad por la que estábamos luchando nosotros”.

Gemma Campos, actriz que da vida a Flora en el escenario, corrobora las palabras del director: “La mayoría de obras de teatro vendibles tienen de cabeza de cartel a alguien ya conocido con el fin de atraer al público y vender entradas, pero si nadie te la oportunidad de mostrar tu arte, ¿cómo puedes llegar a ser cabeza de cartel?”.

La labor de compañías como Suerte Guapa Producciones, donde se valora la profesionalidad y a los artistas formados en las escuelas de Arte Dramático, es esencial a la hora de dar visibilidad a los nuevos artistas. “Esto se refleja muy bien en ‘¡Quiero mi camerino!’ porque es una obra coral donde todos somos protagonistas y donde la buena energía y buen rollo son palpables, y eso el público lo siente y lo valora, y nosotros nos sentimos muy felices y realizados”.

Dirigir ‘¡Quiero mi camerino!’ ha representado un desafío, pero también una oportunidad de explorar un género completamente nuevo para Santiago Molina. A lo largo de su carrera, Molina ha dirigido obras que exploran diversas temáticas y estilos, desde el drama realista hasta la fusión de la esencia de clásicos literarios con el mundo del cabaré. Sin embargo, con ‘¡Quiero mi camerino!’, Molina se ha sumergido en un territorio desconocido que le ha ofrecido la libertad creativa que llevaba tiempo buscando.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Teatro Flumen (@flumenteatro)

“Cada proyecto que he llevado a los escenarios representa una parte de mí y mis inquietudes en esos momentos”, comparte el director. “‘¡Quiero mi camerino!’ nace de mi necesidad de trabajar un género que nunca había explorado: la comedia”, añade. La obra no solo busca hacer reír al público, sino también invitarlo a reflexionar sobre la realidad de muchos artistas de este país a través de situaciones surrealistas y personajes entrañables.

“Valoré la importancia de llevar una comedia ante un público que ha vivido en estos últimos años una pandemia, guerras, crisis económicas, desastres naturales, etc. Estamos ante una sociedad que necesita el poder de la risa para enfrentarse al día a día”, añade Molina, sentenciando que “la comedia es terapéutica”.

Por su parte, Gemma Campos también comparte su perspectiva sobre la obra. “Nos enseña fielmente lo que sufren la gran mayoría de los artistas cuando llegan a Madrid: los alquileres abusivos, la aventura de compartir piso con desconocidos, lo durísimo que es hacer casting…”, explica la actriz. “Es un universo caótico y complicado que se visibiliza a través de situaciones y momentos muy cómicos y muy divertidos, a través de los cuales el público disfruta y se sorprende”.

“Aunque sea ficción, en esta historia hay mucho del director y mucho de los actores”, agrega Molina. Además, resalta la importancia de la comedia como herramienta para abordar temas sociales y emocionales de manera accesible y poderosa. “En un mundo de filtros y apariencias, ser real, auténtico, es muy valioso”, expresa.

El proceso creativo de ‘¡Quiero mi camerino!’ ha estado marcado por la colaboración y la búsqueda de la autenticidad. Molina destaca la importancia de crear una conexión genuina entre los actores y el universo de la obra. “Lo más gratificante es ver que mis actores conectan con ese universo que hemos creado”, afirma.

Sobre la dinámica entre el director y los actores y actrices, Gemma Campos añade que “Santiago Molina saca la verdad y la organicidad a través de trabajar con ejercicios para percibir la psicología de cada actor y actriz, es muy brujo, ve más allá y eso te sorprende y a la vez te da tranquilidad porque siempre consigue sacar lo mejor de cada uno”.

Por otro lado, Campos enfatiza la importancia de transmitir un mensaje claro al público. “Después de ver esta obra, cuando algún espectador vuelva a comprar una entrada para cualquier espectáculo, valorará muchísimo más el duro esfuerzo que conlleva subirse a un escenario y poder llegar a final de mes con tranquilidad económica.”

Molina, por su parte, coincide con su compañera en el mensaje que pretende dejar en los espectadores: “La siguiente vez que coincidan con un cantante, por ejemplo, espero que no le pidan que cante como si fuera un mono de feria. Necesitamos gente que llene teatros, cines, auditorios, museos… Necesitamos cultura”.

Gemma Campos habla de la fuerza de su personaje y cómo este llamó su atención: “La historia de Flora es tan interesante y atrayente que ya estamos montando un spin-off de su vida, una obra creada por el gran e ingenioso dramaturgo Dany Visiedo, que verá la luz después del verano”.

Dany Visiedo es el dramaturgo de ‘¡Quiero mi camerino!’. “Supo captar lo que quería contar y construyó una historia con muchos guiños a nuestras vivencias dentro de esta profesión”, explica Molina, haciendo referencia a qué es lo que más llamó la atención de su proyecto. “En el spin-off de Flora, ‘Sin Pecado Concebida’, volvemos a contar con él”.

Mirando hacia el futuro, Santiago Molina y su equipo tienen en mente nuevos proyectos que continúen explorando temas relevantes y emocionantes. “Queremos seguir creciendo como artistas y ofrecer al público experiencias teatrales únicas”, concluye.