Una nueva Salomé más humana llega al Teatro Olympia de València

#MAKMAEscena
‘Salomé‘
Texto y dirección: Magüi Mira
Intérpretes: Belén Rueda, Pablo Puyol, Luisa Martín, Sergio Mur y Juan Fernández, entre otros
Pentación Espectáculos
Teatro Olympia
San Vicente Mártir 44, València
Hasta el 18 de febrero de 2024

El Teatro Olympia de València abre sus puertas, hasta el 18 de febrero, para recibir la aclamada obra ‘Salomé’, una producción que ya cautivó al público en el Festival de Teatro Clásico de Mérida y en el Teatro Romano de Sagunto. Bajo la dirección y el guion de la valenciana Magüi Mira, ‘Salomé’ recala en la capital del Turia con un elenco de lujo encabezado por figuras como Belén Rueda, Pablo Puyol, Luisa Martín, Sergio Mur y Juan Fernández.

Mira describe la obra como un relato de fuego, pasión y compromiso, basado en hechos reales que resuenan en la historia bíblica. Durante la presentación, la directora resalta la relevancia atemporal de la historia y la profundidad de sus personajes, cuyos conflictos y deseos continúan resonando en el imaginario colectivo hasta nuestros días.

Ante el desafío de llevar a ‘Salomé’ desde los escenarios tan emblemáticos de Mérida y Sagunto al Olympia, Magüi Mira responde que «no hay mal que por bien no venga». Asegura que trasladar el trabajo de los actores a una caja escénica más íntima permite una conexión más profunda y auténtica con el público, un valor que considera inestimable. “El público experimenta emociones mucho más intensas debido a la cercanía y la complicidad que se establece”, recalca.

Belén Rueda, quien da vida a Salomé, resalta la humanización y la complejidad de los personajes que Magüi Mira ha logrado plasmar en la puesta en escena. Rueda invita al público a sumergirse en una experiencia teatral que combina el drama con el humor, la emoción con la reflexión, y que revela la humanidad detrás de cada personaje. “Nos hemos metido en quienes eran realmente esas personas”, afirma.

En una reflexión sobre su papel, la actriz resalta un momento significativo en la narrativa donde Salomé expresa su despojo de identidad: “Yo no tenía nombre”. Rueda subraya el contexto histórico en el que las mujeres eran relegadas a ser simplemente hijas o esposas, sin reconocimiento individual. En un pasaje revelador de la obra, Salomé dice “pasaron cuarenta años de mi muerte, un historiador romano se prendó de mí y me puso nombre”.

Magüi Mira habla de las diversas armas presentes en la sociedad, desde las bélicas hasta las más sutiles, como la palabra y la seducción, abordadas en la obra. Señala que las mujeres, históricamente limitadas en su acceso al conocimiento, luchaban por encontrar un espacio en un terreno poco propicio para ellas con el único poder que tenían, el sexo.

‘Salomé’, según Mira, emerge como un símbolo que rompe esas barreras y expresa un grito de libertad, tanto a nivel social como personal. Enfatiza la evolución actual hacia la redefinición del sexo como un encuentro placentero y confiado, alejándose de su utilización como arma. Mira, de este modo, pone en valor el goce en la cultura como un antídoto vital para enfrentar los horrores contemporáneos y aboga por una vida más gozosa y plena.

Luisa Martín, quien da vida al personaje de Herodías, destaca la importancia de contextualizar todos los elementos de la trama, incluyendo el sexo y la violencia. La actriz señala la prevalencia de la decapitación en aquel tiempo y afirma que la notoriedad del degollamiento de Juan Bautista radica en que fue una mujer quien ordenó la ejecución. Herodes ya había ordenado muchas ejecuciones, pero la historia trasciende porque Salomé, una mujer, solicitó específicamente la cabeza de Juan Bautista.

Con su enfoque apasionado y sin etiquetas, Magüi Mira desafía audazmente los límites convencionales del arte escénico, invitándonos a emprender un viaje compartido hacia lo más profundo del ser humano.

En un acto de valentía y compromiso, Mira y su talentoso equipo nos recuerdan que es esencial trabajar con autenticidad y libertad, explorando sin temor los territorios emocionales y físicos más intrincados. En este espacio de confianza y colaboración, la magia del teatro cobra vida, revelando la verdadera esencia de la creatividad y la conexión humana.