Russafa Escènica: ‘Lo prohibido’
Diversos espacios del barrio de Russafa. Valencia
Del 19 al 28 de septiembre

El regreso del festival multidisciplinar Russafa Escènica al barrio valenciano de Ruzafa significa, principalmente, dos cosas: que el éxito de la tercera edición, con un público de 10.000 personas, ha supuesto una bocanada de aire fresco para seguir trabajando con más fuerza si cabe, y que el festival sigue fiel a su objetivo de seguir creciendo y expandiéndose.

Las fechas no han variado y el lugar tampoco. Esta edición, la cuarta ya, se desarrollará durante los diez días que van del 19 al 28 de septiembre. Russafa Escènica se consolida así como el festival de otoño por excelencia y mantiene su apego por el barrio con más colorido de Valencia y con más artistas por metro cuadrado.

Lo que sí que cambian son los números y es que, año tras año, las propuestas escénicas que se presentan al festival se multiplican y por ende también las que finalmente pasan a formar parte de la programación del festival. Esta edición bate récords y presenta 30 estrenos absolutos cuyo contenido gira en torno a una idea: “Lo prohibido”, lema que acompaña a este cuarto aniversario y también a sus tradicionales actividades paralelas, el otro pilar de la programación.

Cartel de 'Lo prohibido' de Russafa Escènica 2014. Obra de Jorge Montalvo.
Cartel de ‘Lo prohibido’ de Russafa Escènica 2014. Obra de Jorge Montalvo.

De entre ellos, 23 pertenecen a Viveros, como el festival bautizó a los espectáculos de aforo y duración reducidos, este año subdivididos en las categorías de “Teatro textual”, “Teatro Musical” y “Artes en Movimiento” (que incluyen danza, marionetas, performance e instalación). Por otro lado, están los Bosques, sus “hermanos mayores” en cuanto a cabida y tiempo que representarán 6 espectáculos y lo que supuso la gran novedad de la pasada edición, el Invernadero, repetirá este año con un nuevo taller de teatro.

Pau Martínez, director de L´Alqueria Blanca; Ximo Flores, que junto a Teatros de los Manantiales vuelve a producir un espectáculo después de muchos años; el bailarín y ganador de un premio MAX Toni Aparici; Sergio Caballero y Eva Zapico, que repiten en Russafa Escènica, esta vez como directores, y un largo etcétera de profesionales del mundo de las artes escénicas se darán cita en esta edición.

Con todo, el total de pases que sale de la suma de los tres formatos durante los diez días de festival y que se abrirán al público el próximo septiembre será de 621. Una vez más las tiendas, salas, talleres, comercios y bares serán invadidos por el teatro, la música, la danza y las artes plásticas dirigidos a un público de todas las edades.

Invernadero

Si el año pasado fue el actor, director y dramaturgo Chema Cardeña quien se encargó de dar vida a un proyecto cuyo fin es contribuir a que los actores y actrices que terminan su formación se incorporen al mercado laboral, este año será el dramaturgo, guionista y director de cine y teatro valenciano Gabi Ochoa, en colaboración con la Plataforma Creador, la Plataforma OTI, Las Naves de Valencia y la Sala Russafa, quien llevará el timón este apasionante proyecto pionero en la Comunidad Valenciana.

Después de realizar un exhaustivo taller de creación e investigación teatral, los once alumnos que han sido seleccionados entre las escuelas de arte dramático de Valencia -Esad, Escuela del Actor, Off, Escalante y Estudio Dramático-representarán una propuesta escénica dentro de la programación oficial del festival en la Sala Russafa que, en esta ocasión y siguiendo el hilo conductor del festival, lleva por título “No hables de ello”.

El equipo de Russafa Escénica, más o menos al completo. Fotografía: José Luis Abad.
El equipo de Russafa Escénica, más o menos al completo. Fotografía: José Luis Abad.

Carmen Amoraga, madrina del festival

La escritora Carmen Amoraga, premio Nadal 2014 por su novela “La vida era eso” y finalista en 2010 del Premio Planeta por “El tiempo mientras tanto”, ha querido demostrar su afecto con el festival Russafa Escènica dedicándole unas palabras que reflejan a la perfección el alma de esta próxima edición. Con la idea de “Lo prohibido” como telón de fondo, Amoraga ha profundizado en el terreno de las voluntades ocultas, la reafirmación de la propia personalidad y de los deseos. Un texto íntimo, con el sello indiscutible de la escritora y que invita a participar y disfrutar de Russafa Escènica 2014.

«Los padres siempre dicen que las primeras palabras de sus hijos fueron papá o mamá. Es falso. Lo primero que aprenden a decir los bebés cuando comienzan a hablar es esto: no. Y lo dicen claramente, sin titubear ni balbucear. Dicen que no aunque quieran decir que sí porque decir no les reafirma frente al mundo que todavía no dominan. Dicen no aunque quieran decir sí porque en ese no se esconde su firme voluntad, su determinación, su deseo, de plantarle cara al mundo como un ser autónomo, diferente, único».

«Pero al poco tiempo ese no adquiere su verdadero significado, ese que nos acompaña durante el resto de nuestra vida. No queremos. No debemos. No podemos. No me apetece. No es bueno (para mí). Y en ese significado auténtico, íntimo, que hasta el final de nuestros días seguirá encerrando esa esencia de nuestra autoafirmación, no tiene cabida ese otro no que viene de fuera. No quieres. No debes. No puedes. No te apetece. No es bueno (para ti). Te lo prohíbo».

«Frente a eso, el niño que todos llevamos dentro vuelve a decir aquella primera palabra. No. De todo esto, de lo prohibido, de lo prohibible, de los síes y de los noes de la vida, decididos o impuestos, nos hablarán, nos revolucionarán, con todas las fuerzas de todas las artes los participantes en esta nueva edición de Russafa Escènica, este festival único y apoteósico que transforma el centro de una ciudad en permanente movimiento. Prohibido perdérselo». Palabra de Carmen Amoraga.

La programación ya se puede consultar en www.russafaescenica.com

El equipo, más o menos al completo, de Russafa Escènica: 'Lo prohibido'. Fotografía: José Luis Abad.
El equipo, más o menos al completo, de Russafa Escènica: ‘Lo prohibido’. Fotografía: José Luis Abad.