Pilar Miró

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25 aniversario de la muerte de Pilar Miró

Para John Lennon, la vida era aquello “que te va pasando mientras te empeñas en hacer otros planes”. Y, seguramente, Pilar Miró, directora de cine y madrileña -nacida el 20 de abril de 1940 y fallecida el 19 de octubre de 1997-, sabía mucho acerca de esta reflexión. Empeñada en cursar Derecho y Periodismo, acabó siendo diplomada en la Escuela Oficial de Cinematografía en 1968 y trabajando en televisión, hasta que tuvo la oportunidad de rodar su primera película, ‘La petición’, en 1976.

A partir de ahí, toda su vida rodó entre metros de celuloide y una vida pública relacionada con la imagen en movimiento. No sólo llegó a ser una de las grandes directoras del cine español, sino también la primera mujer en ser nombrada Directora General de Cinematografía entre los años 1983 y 1985 y Directora General de Radio Televisión Española desde 1986 hasta 1989. Una etapa, esta última, que  consideró “larga y demencial” al ser acusada de malversación de fondos públicos de la que salió absuelta unos años después.

Tras esta etapa decepcionante a causa de los desengaños humanos y políticos que sufrió por parte de ciertos amigos y colegas, Pilar Miró confesó:  “El cine es el gran amor de mi vida. Los otros amores van y vienen, pero el cine siempre permanece. Ahí está la diferencia”. Una fidelidad cinematografía que le llevó a convertirse en una de las directoras más prolíficas de la historia del cine español, tras la directora, actriz y productora Ana Mariscal, la cual durante las décadas 50 y 60 rodó 11 películas.

Fotograma de ‘El crimen de Cuenca’, de Pilar Miró.

La filmografía de Pilar Miró consta de nueve filmes marcada por el reconocimiento del público y la crítica nacional e internacional, como se puede apreciar en los premios recibidos.  ‘La petición’, su ópera prima, adaptación del cuento de Emile Zola ‘Por una noche de amor’, recibió el premio Revelación al Mejor Director por el Círculo de Escritores, mientras ‘El crimen de Cuenca’ (1979), basada en un hecho real, supuso, por una parte, el procesamiento de la directora por el tribunal militar por injurias a la Guardia Civil y, por otra, que la película fuese requisada por el Juzgado Militar Permanente y no se pudiese estrenar hasta 1980.

‘Gary Cooper, que estás en los cielos’ (1980), junto con  ‘El pájaro de la felicidad’ (1993) narran, con tintes autobiográficos, la historia de dos mujeres, interpretadas ambos personajes por Mercedes Samprieto, su actriz musa, al tiempo que ‘Hablamos esta noche’ (1982) y ‘Werther’ (1986) probablemente sean sus dos películas fallidas.

‘Beltenebros’ (1991), una adaptación de la novela homónima de Antonio Muñoz Molina, fue ganadora de un Oso de Plata en el Festival de Berlín a la contribución artística y de los premios Goya a la Mejor Fotografía y Montaje, y ‘Tu nombre envenena mis sueños’ (1996), premio a la Mejor Película en el Festival de Cine de Mar de Plata.

Fotograma de ‘El perro del hortelano’, de Pilar Miró.

Por último, ‘El perro del hortelano’ (1996) fue ganadora de los premios Goya  a la Mejor Dirección, el mejor Guion Adaptado y la Mejor Interpretación Femenina, además de tener una excelente acogida por parte del público ante la sorpresa de los profesionales de la industria cinematográfica que fueron escépticos con el proyecto, al poner en cuestión que una adaptación de una comedia teatral de Lope de Vega y, además, interpretada en verso, pudiese atraer al público.

Pilar Miró era una mujer con un carácter testarudo, tímido e introvertido; tanto era así que sus compañeros de Televisión Española llegaron a llamarla “la botellita lacrada”. Quizás esos rasgos de su personalidad hicieron de ella un volcán de creatividad. Una creatividad que se expandía no sólo en sus proyectos cinematográficas y los televisivos, sino también en los operísticos y teatrales.

En todos los proyectos que dirigió, demostró una tenacidad inquebrantable, tanto para que viesen la luz, como para que reluciesen artísticamente. Una obstinación que, como ella misma consideraba, le hacía  una mujer “dura, impertinente, desafiante y antipática”, sobre todo para  muchos de los compañeros de trabajo, aunque para el director José Luis Borau, Pilar Miró fuera “una mujer inequívoca y honrada”.

Seguramente, ese carácter perseverante, unido a la fe en sus proyectos, hizo que Pilar Miró resquebrajase los límites que la sociedad le imponía como mujer, hasta el punto de declarar con entusiasmo: “¿Para qué? -refiriéndose a los límites- Tienes tantos alrededor que no seré yo quien me los ponga”.  

Mercedes Sampietro, en un fotograma de ‘Hablamos esta noche’, de Pilar Miró.

Será la protagonista y alter ego de la directora, Andrea, interpretada por Mercedes Samprieto, en ‘Gary Cooper que estás en los cielos’, quien manifieste, haciéndose eco de las palabras de  Miró: “(…) John Ford dirigió setenta películas, Howard Hawks cincuenta y ocho, Hitchcock cincuenta. Yo no quiero ser menos. Esos son mis planes de futuro”.

Y Pilar  Miró, fiel a su tesón, siguió hablando de sus planes de futuro nada más concluir el rodaje de su última película, ‘El perro del hortelano’, a pesar de las dificultades que tuvo para terminar el rodaje. Entusiasmada como estaba con la obra de Lope de Vega, se le metió en la cabeza llevar al cine uno de los textos más complejos del autor, ‘El castigo sin venganza’. De hecho, la directora no paraba de decir: “La tengo aquí metida, y vamos que si la hago”.

De no ser por la muerte, tan obstinada como ella, seguro que en estos momentos ya habría rodado no sólo ‘El castigo sin venganza’, sino toda la obra teatral de este magnífico autor del Siglo de Oro de la literatura española. Lástima que nos dejara hace ahora 25 años.

La directora Pilar Miró, de quien se cumple el 25 aniversario de su fallecimiento.