María Luisa Bombal. Bamba Editorial

#MAKMALibros
‘Escribir como nace la tierra. Una poeta en prosa’, de María Luisa Bombal
Colección ‘Híbrida’
Bamba Editorial, 2025

‘Hemos escuchado infinitas veces que, en esta sociedad patriarcal, las mujeres lo hemos tenido mucho más complicado para alcanzar puestos de relevancia. Sin pretender negar la realidad de la exclusión de la mujer a puestos de poder, hay otro problema igual de perverso, que es el borrado consciente de la historia de las mujeres que sí que gozaron de esa posición. Podemos extrapolar este mecanismo a todos los ámbitos de la vida social, pero hablemos concretamente de la literatura.

Cuando pensamos en el realismo mágico, el primer nombre que nos viene a la mente es Gabriel García Márquez, el impulsor de este género literario propio del boom latinoamericano de mediados del siglo XX. ‘Cien años de soledad’ forma parte de las lecturas curriculares de los institutos españoles. También ‘La casa de los espíritus’, de Isabel Allende, pero más como una coetánea a Márquez y no tanto como precursora. Sin embargo, como tantas veces ha sucedido, detrás de un hombre bien reconocido hay una mujer olvidada. En este caso es María Luisa Bombal.

Escritora chilena, nacida en 1910, Bombal publicaba su primera novela, ‘La última niebla’, a la edad de 24 años. Un libro que cuestiona la vida conyugal y que enfatiza la sexualidad femenina, apoyándose en el surrealismo y el simbolismo.

“Su cuerpo me cubre como una grande ola hirviente, me acaricia, me quema, me penetra, me envuelve, me arrastra desfallecida. A mi garganta sube algo así como un sollozo, y no sé por qué empiezo a quejarme, y no sé por qué me es dulce quejarme, y dulce a mi cuerpo el cansancio infligido por la preciosa carga que pesa entre mis muslos”.

La escritora María Luisa Bombal. Imagen cortesía de la Biblioteca Nacional de Chile.

Una escritora precoz y temeraria, en su obra y en su vida. Acogida por el círculo de intelectuales del momento, íntima de Neruda, de Borges, de Gabriela Mistral y de las hermanas Ocampo. “Fui siempre la cabra chica metida entre poetas mayores”, afirmaba la propia Bombal en una entrevista.

En su país natal, a Bombal se la reconoce y se la estudia –aunque siempre tuvo la herida de no recibir el Premio Nacional de Literatura–, pero a España no nos ha llegado, o no tanto como debería. Por suerte, existen proyectos dedicados al cuidado, la divulgación y la recuperación de la obra de escritoras que, como es el caso, han sido borradas de la historia de la literatura. Hablamos de la editorial Bamba; concretamente, hablamos con Raquel Bada, directora de la editorial.

El último lanzamiento de Bamba, ‘Escribir como nace la tierra. Una poeta en prosa’, es un acercamiento a la escritora chilena María Luisa Bombal a través de fragmentos de entrevistas y declaraciones personales. Constituye el segundo libro de la nueva colección de la editorial, ‘Híbrida’.

María Luis Bombal. Escribir como nace la tierra. Bamba Editorial
“Cambiamos el título y escogimos una frase de Bombal que creemos que engloba bastante su obra: ‘Escribo como nace la tierra’”, afirma Raquel Bada.

En un inicio, fascinada por la vida y obra de la escritora, Raquel Bada tenía la ilusión de editar sus novelas, pero no fue posible hacerse con los derechos. “Como una especie de milagro, un amigo de mi compañera Lucía nos trajo un libro desde Chile que se llama ‘Poeta en prosa’. Era un libro con declaraciones de Bombal que no estaba publicado en España. Enseguida, nos pusimos en contacto con la editorial chilena Alquimia para traer el libro al mercado español”, nos cuenta Bada.

“Hemos estado trabajando en el libro un año y medio. Queríamos darle un toque diferente, algo más evocador, puesto que en España no se la conoce. Cambiamos el título y escogimos una frase de Bombal que creemos que engloba bastante su obra: ‘Escribo como nace la tierra’, y también introdujimos algunas fotografías dentro del libro cedidas por la Biblioteca Nacional de Chile”.

Bada y Lucía eran conscientes del valor literario de este librito publicado por Alquimia. Poder acercarnos a los entresijos de una escritora tan grande y visionaria es un privilegio, incluso para quienes no conozcan su obra como novelista. Leemos afirmaciones de Bombal como: “Escribir es un aliento de Dios. Llega a uno como viento de Dios que pasa. Escribir es un ángel que pasa”; “Un poema es como una flor que brota, que viene de la tierra o del cielo”; o “Cada uno lleva en el fondo de su alma una tragedia que se empeña en ocultar al mundo”.

“Ya nos han dicho algunas lectoras que, a raíz de nuestro libro, se han comprado las novelas de María Luisa Bombal. Eso me parece lo más bonito de este trabajo. Lo que hacemos en la editorial es prolongar los libros de las autoras y hacer una labor de divulgación”, afirma Raquel Bada, ilusionada.

En estos trazos autobiográficos de Bombal se entrevé la peculiaridad de su mundo poético. Fue una mujer excéntrica y visceral. “Mi vida es una extravagancia a la que estoy resignada”, dice la propia autora. Se la conoce, además de por sus novelas, por haber disparado tres veces contra su amante en la puerta de un hotel. No llegó a darle y él tampoco la denunció. Tras el altercado, Neruda ayudó a Bombal a salir de Chile y refugiarse en Argentina.

Raquel Bada. Bamba Editorial. María Luisa Bombal
Raquel Bada, en el estudio de Bamba Editorial, con diversos ejemplares de ‘Escribir como nace la tierra’, de María Luisa Bombal. Imagen cortesía de la editora.

“Era una mujer visionaria y adelantada a su época”, afirma la editora. En Bamba publican mujeres que parecen venidas del futuro, que podrían ser viajeras en el tiempo escondidas en el siglo pasado. “Cualquier autora contemporánea podría estar publicando estas novelas ahora y no nos sorprendería en absoluto. ‘La trenza’, ‘El árbol’, ‘La amortajada’… La personificación de la mujer y lo femenino a través de elementos naturales y místicos es muy actual”.

Sobre el estilo que iniciara María Luisa Bombal y que hoy nos resulta más familiar, Raquel Bada señala: “Lo interesante de la mirada del realismo mágico es que no lo utilizaban como un estilo. Entendemos el realismo mágico como un recurso, pero en su momento era una mirada, una manera de estar en el mundo. Elena Garro decía que sus novelas no eran realismo mágico, que lo que escribía sucedía de verdad. Ellas viven la mística de una manera cotidiana, y esto se ve en Bombal”.

Como muchas escritoras de hoy en día, Bombal trataba sus lecturas desde una sensibilidad de género. Busca a las mujeres escritoras coetáneas porque es consciente de la necesidad de una mirada femenina en las letras: “La mujer chilena es gran poeta. No es necesario que hable sobre Gabriela Mistral, ella es un monumento. Ella es Chile. Pero, en este instante, de las grandes ya consagradas por Neruda, Alone y Juvencio Valle, está Sara Vial. Y de las jóvenes que tienen un tono íntimo, muy personal, tenemos a Isabel Velasco, autora de ‘Sol dónde estás’. Ellas son las que más me impresionan. Es una opinión muy mía”.

Al respecto, Raquel Bada afirma que “había una voluntad feminista en esa época, en ese hervidero. Aunque luego haya primado toda la escritura de hombres, había un germen de mujeres creadoras con una perspectiva feminista”.

Siempre tenemos la sensación de estar avanzando en cuestión de derechos sociales, pero, cuando una echa la mirada hacia atrás, se da cuenta de que todo es un ir y venir tortuoso. Debe ser que la escala de la opresión es mucho más grande que los pasos que podamos avanzar. No quiero ser pesimista, pero no abandonemos la lucha por efímeras victorias; debemos seguir presionando para que los logros no vuelvan a desaparecer en el tiempo.

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‘Escribir como nace la tierra’ es la segunda publicación de la nueva colección de Bamba Editorial, ‘Híbrida’. Un nuevo brote en el tallo de la emergente editorial valenciana. “Es una colección que se complementa con la otra, con ‘Eterna’, porque nos permite entrar a las autoras por otra vía”. ‘Híbrida’ está dedicada a aquellos libros inclasificables, que no encajan dentro del género de la narrativa, pero que siguen siendo obra de estas autoras.

“Comenzamos la colección en marzo con las ‘Memorias de España 1937’, de Elena Garro. Son sus diarios de cuando estuvo en la Guerra Civil, que vino de luna de miel con Octavio Paz a València, al Congreso Antifascista de Escritores. Lo siguiente que vamos a publicar son los diarios de Hilda Doolittle, que están sin publicar en España. En el caso de H. D. o Elena Garro, tenemos sus novelas más canónicas en ‘Eterna’. En ‘Híbrida’, vamos a explorar esos otros textos que publicaron que tienen muchísima calidad literaria y biográfica”.

Con el tercer libro de ‘Híbrida’, que ya nos adelanta Bada que serán los diarios de Doolittle, Bamba celebra los tres años como editorial. Una cifra mágica por todo su simbolismo pero también crucial para los proyectos emergentes. Tres años –o menos– es la esperanza de vida de la mayoría de proyectos. Haber atravesado este umbral, siendo una editorial independiente, especializada en la recuperación de la obra descatalogada o desconocida de mujeres, es todo un logro.

“Pensando en estos tres años, lo que sentimos es agradecimiento hacia las librerías, periodistas y lectoras que comprendieron el proyecto y han dado vida a estos libros. Estos vínculos son el sostén de la editorial y nuestro trabajo es cuidar estos vínculos. Es una red humana y directa”, afirma la editora. Con esta experiencia a las espaldas, Raquel confía en que la manera de hacer sostenible un proyecto está en “poner energía muy focalizada donde crees que pueden comprender el proyecto”.

Para celebrar estos éxitos, Bamba está preparando un catálogo exquisito de novedades editoriales: la tercera entrega de ‘Híbrida’, ‘Visiones’, de H. D.; el tercer libro de Elena Quiroga, ‘Escribo tu nombre’, que cierra el ciclo de la autora española con quien iniciaron la editorial; y la primera novela gráfica de Bamba, curada por Paula Bonet, en colaboración con La Madriguera, en base a la novela de May Sarton ‘Lo que somos ahora’.

Como consumidores, somos responsables de los proyectos que apoyamos y, por tanto, cómplices de la ideología que sostienen. Decidir indagar en la escritura de mujeres es político. Apoyar la recuperación de la obra de mujeres desplazadas de la historia es político. Poner intención en devolverles el reconocimiento usurpado es político. Y conocer el pensamiento que mueve las manos de las grandes escritoras es un regalo.