Programa Iniciarte 2025: pensar el presente a través del arte joven

#MAKMAArte
Programa Iniciarte 2025
Ricardo León Cordero, Aurora Ruiz, Carla Martín, Eladio Aguilera y Johanna Failer
Agencia Andaluza de Instituciones Culturales
Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía

Una política cultural que crea comunidad


La cultura contemporánea no se sostiene solo con producción: necesita mediación, documentación, criterios de buenas prácticas y auditorías que afiancen la confianza pública. Iniciarte, programa dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, combina estos niveles para hacer del arte joven un bien común: desde el acompañamiento pedagógico a públicos diversos, hasta catálogos bilingües que permiten que las obras –y sus debates– se lean dentro y fuera de Andalucía.

En esa infraestructura, que gestiona directamente el Instituto Andaluz de Artes Plásticas y Visuales, proyectos como los de Ricardo León, Aurora Ruiz, Carla Martín, Aurora Aguilera y Joahnna Failer, artistas seleccionados en la última convocatoria, abren preguntas urgentes y proponen formas sensibles de pensar memoria, cuerpo, casa y ciudad. Ese cruce entre talento emergente y política cultural bien diseñada testimonia que Andalucía está produciendo presente y edificando futuro en artes visuales.

Iniciarte: el puente entre la formación y la profesionalización del arte joven en Andalucía

Desde hace más de una década, el Programa Iniciarte se ha consolidado como la plataforma pública más sólida para la promoción del arte contemporáneo joven en Andalucía. Su objetivo es claro: ser el puente entre la salida de la formación reglada y el acceso al mercado profesional para las nuevas generaciones de artistas visuales.


Este compromiso se materializa a través de convocatorias públicas anuales que seleccionan proyectos expositivos de creadores e investigadores emergentes. Las propuestas elegidas reciben un apoyo integral que incluye producción de nuevas obras, su difusión en salas de exposiciones y a través de publicaciones bilingües que refuerzan la proyección profesional de los artistas escogidos en cada convocatoria.

Una cosecha 2025: cinco proyectos, cinco formas de pensar el presente


Desde 2013, el balance es contundente: 89 proyectos expositivos y la promoción de más de 120 artistas emergentes. Los últimos en sumarse a esta nómina son los seleccionados en la convocatoria de 2025, cinco propuestas que invitan a pensar el presente y que abordan cuestiones urgentes como la fragilidad de la memoria, la tensión entre naturaleza y artificio, la precariedad habitacional, la metamorfosis del espacio doméstico y la crítica a los sistemas jerárquicos.

Se trata de propuestas expositivas que, desde lenguajes diversos –pintura, instalación, vídeo, escultura–, invitan a reflexionar sobre el mundo contemporáneo. Y que sitúan al espectador, por ejemplo, en un futuro dominado por la precariedad existencial y la manipulación tecnológica, los recuerdos se convierten en mercancía.


Ricardo León Cordero — ‘Traficantes del recuerdo’

Esta es la premisa de ‘Traficantes del recuerdo’, de Ricardo León Cordero, una instalación interdisciplinar que articula pintura, vídeo y objetos para narrar la circulación ilícita de memorias: vivencias felices son sustraídas, depuradas de trauma y revendidas en cintas anónimas, dejando a las víctimas sin identidad. León trabaja con material encontrado y lo remezcla en piezas que no copian, sino que resignifican hacia atmósferas oníricas y surrealistas. La propuesta reflexiona sobre la autoría y el consumo indiscriminado de imágenes en la era digital, con referencias a artistas como Varda, Fontcuberta y Bourgeois.


Aurora Ruiz — ‘Con el viento bailan las flores’

De dibujo, collage, pintura y escultura se sirve Aurora Ruiz para crear un universo plástico único que baila entre la memoria íntima y lo primordial. ‘Con el viento bailan las flores’ es la propuesta en la que la técnica rehuye la mímesis para practicar un ejercicio de re-cordis: volver a pasar por el corazón. Sus paisajes turbios y cuerpos desdibujados proponen un territorio anterior al lenguaje, donde la mirada infantil moldeaba el mundo. La instalación inmersiva invita a caminar dentro de un espacio donde lo familiar se torna inquietante y lo extraño se vuelve real, reivindicando la intuición como conocimiento.

Carla Martín — ‘Peones del Ya Ya’

Con ‘Peones del Ya Ya’, Carla Martín reinterpreta el mosaico helenístico del asarotos oikos –el “suelo sin barrer”– a través de la lógica jerárquica del ajedrez y una sensibilidad transfeminista. La instalación combina esculturas casi bidimensionales creadas a partir de paquetes de tabaco encontrados con un tablero construido en ceras pigmentadas y escayola. El conjunto se completa con las ‘Paluegas’, pequeñas esculturas frutales que funcionan como metáfora del residuo transformado. Martín entrelaza arqueología material, gesto artesanal y estética pop para cuestionar cómo la forma impone roles en nuestros relatos.


Eladio Aguilera — ‘L’esprit des formes / Living Room’

Por su parte, Eladio Aguilera convierte la arquitectura doméstica en un escenario de realismo mágico. En ‘Living Room’, una mesa que emana agua activa un hechizo material: lámparas derretidas, marcos deformes, cuadros erosionados. El proyecto explora la tensión entre el interior mediterráneo ornamentado y el funcionalismo moderno, dialogando con instalaciones como ‘For Sale’ (Kabakov) o ‘Splendide Hotel’ (Gonzalez-Foerster). Un ambiente vivo que se rebela contra su utilidad y permite al espectador habitar un teatro silencioso.

Johanna Failer — ‘Cómo vivir en los intersticios’

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‘Cómo vivir en los intersticios’ convierte el búnker en metáfora de la precariedad habitacional contemporánea. A partir de un archivo visual acumulado durante años, Joahanna Falier imagina refugios utópicos que cuestionan la privatización del espacio seguro. En sus pinturas, rompe el formato tradicional mediante shaped canvases, creando aperturas ficticias en espacios herméticos: ventanas imposibles, escaleras que prometen salida y habitaciones insinuadas. La artista proyecta imaginarios aspiracionales sobre estructuras defensivas, preguntándose cómo habitar los márgenes del capitalismo.

Ellos se suman a la nómina de artistas que pasaron por Iniciarte y se han convertido en nombres propios del arte actual, como Leonor Serrano, Ana Barriga, Julia Llerena, Paco Chanivet o María Alcaide. Sus trayectorias evidencian que el programa es algo más: una política cultural que crea futuro al ofrecer un modelo integral de apoyo al artista: producción, exhibición, mediación y documentación crítica.

Así, en un contexto donde la cultura necesita estructuras sólidas para sostenerse, Iniciarte demuestra que la inversión en arte joven no es gasto, sino futuro. Andalucía no solo está produciendo presente: está edificando una comunidad creativa que piensa, cuestiona y transforma el mundo desde la sensibilidad.