Dansa València
#MAKMAEscena | ‘Paradís’ (Gema Iglesias y Nacho Carrascosa), ‘Fukuoka’ (La Veronal) y ‘Young Blood’ (Arnau Pérez)
33 Dansa València | ‘Territoris singulars’

En una sala de cine, en el museo, a pie de calle… La danza puede disfrutarse desde lugares muy distintos, ofreciendo una experiencia singular tanto para el intérprete como para el espectador. En esta línea se ha construido la presente edición del festival Dansa València, apostando por la diversidad de montajes y de miradas. Un pequeño recorrido por tres de las piezas programadas resumirá, en cierta medida, el espíritu a transmitir por ‘Territoris singulars’.

El lunes 9 de octubre es estrenaba en la Filmoteca el mediometraje de videodanza ‘Paradís’, una producción del Institut Valencià de Cultura, dirigido por Gema Iglesias y Nacho Carrascosa. “Paradís es un gran acto de amor”, confiesa Roberto García, director adjunto de Arts Escèniques del IVC. Rodado en mayo de 2020 –en plena pandemia–, ‘Paradís’ consigue dar vida a un gran teatro, al estilo Frankenstein, conformado por fragmentos de 12 salas de toda la Comunidad Valenciana y habitado por 96 bailarines locales. Al igual que el festival que lo acoge, este mediometraje se constituye como una muestra representativa de la danza valenciana.

Identificamos tres generaciones de bailarines ocupando este no-espacio. Es fácil que nos invada la nostalgia. Aunque con cierta atmósfera de thriller, entre planos atravesando pasillos con esa tensión propia del contemporáneo, el tono general del filme resulta enternecedor, sobre todo para las personas cercanas a la danza contemporánea valenciana. Gema y Nacho han construido una casa que, aunque no existe físicamente, la llevamos dentro. ‘Paradís’ es un homenaje y no había mejor forma de arrancar la 33 edición Dansa València.

El martes 10 de octubre, La Veronal trasladaba su pieza corta ‘Fukuoka’ a una sala del Centre del Carme. “Un ejercicio de estilo”, según la descripción de la obra. ‘Fukuoka’ es una pequeña muestra, como un perfume en una revista de cosméticos, de la esencia de la compañía valenciana. Cuerpos rotos, articulados de maneras imposibles, el lenguaje ‘Kova’ (desarrollado por Marcos Morau y la propia compañía) se fusiona con elementos de la cultura flamenca en la música y las camisas de lunares blancos. Es un recurso recurrente en las creaciones de la compañía: la fusión de la cultura o el imaginario colectivo nacional con elementos surrealistas y extraños, empezando por los propios cuerpos.

En la multiplicidad de miradas que propone Dansa València, La Veronal constituiría una visión deformada, casi proveniente de una parálisis del sueño, sobre el territorio español.

‘Fukuoka’, de La Veronal. Fotografía cortesía de Dansa València.

Ya en el último día de festival, el domingo 15 tuvimos a uno de los coreógrafos más jóvenes de la programación, Arnau Pérez, con su pieza ‘Young Blood’ –premio a la mejor coreografía de 24 Masdanza y premio del público en el 32 Certamen Coreográfico de Madrid–. “Estamos preparados, pero… ¿lo estáis vosotros?”.

El trío interpretativo, conformado por el propio Arnau Pérez junto a Maddi Ruiz de Loizaga y Adrián Manzano, colma de frescura la Plaza del Patriarca, con una pieza joven que contagia su pulso a quien la observe. Desde espirales y cuerpos fluidos, siguiendo esa trascendencia de la cual peca la danza contemporánea, hasta paisajes urbanos con una postura mucho más despreocupada. Con ‘Young Blood’ vivenciamos una montaña rusa de emociones característica de esa sangre joven a la que alude su título.

Como en ‘Paradís’, Dansa València nos ofrece pluralidad de miradas, condicionadas por una cuestión generacional, por el espacio en que se desarrollan y por las especificidades de cada propuesta. Una apuesta segura por la diversidad. ‘Territoris singulars’ ha dibujado a lo largo de la semana un paisaje en constante cambio, un no-espacio formado por pequeñas partes de esos mundos tan particulares que cada día iban atravesando la ciudad de València.

Dansa València
‘Young Blood’, de Arnau Pérez. Fotografía cortesía de Dansa València.

Elsa Moreno