Otra ronda

‘Otra ronda’, de Thomas Vinterberg
Con Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars
Ranthe
116′, Coproducción Dinamarca-Suecia-Holanda | Zentropa Productions, Topkapi Films, Film I Väst, 2020
Oscar 2021 a la mejor película internacional

«¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño». Con esta cita del filósofo existencialista Soren Kierkegaard se inicia la galardonada película ‘Otra Ronda’ (‘Another Round’), del danés Thomas Vinterberg, cineasta de obras tan emblemáticas como ‘Celebración’ (1998) y ‘La caza’ (2012), además de ser el creador, junto al director Lars Von Trier, del movimiento cinematográfico Dogma 95.

‘Otra ronda’ es un canto nostálgico al sueño de la juventud, y su contenido el amor. Por eso no es baladí que la película sea la historia de cuatro profesores maduros de instituto y la relación con sus alumnos. Profesores y alumnos preuniversitarios sintiendo la vida como la describe el poeta Jaime Gil de Biedma en el poema titulado ‘No volveré a ser joven’. Los profesores padeciendo melancólicamente en su cuerpo “que la vida iba en serio / (…) envejecer, morir / es el único argumento de la vida”;  y los alumnos  llevándose “la vida por delante / envejecer, morir, eran tan solo las dimensiones del teatro”.

Fotograma de ‘Otra ronda’, de Thomas Vinterberg.

Estos cuatro profesores son extraños en sus propias vidas. Todo ha perdido sentido: la docencia, la familia, la pareja. La vida se ha convertido no solo en una pesada imposición, sino en una impostura que “depara excesivos sufrimientos, decepciones, empresas imposibles”, tal y como expresa, sin la belleza poética del cine de Thomas Vinterberg, Sigmund Freud en su obra ‘El malestar en la cultura’.

Para Freud la anhelada felicidad, el principal fin y propósito de la vida para los seres humanos, es difícil de alcanzar, aunque este autor considera que existen diferentes lenitivos para mitigar las penalidades de la vida, haciendo más soportable la existencia. Entre otros, Freud nombra el arte, el amor y el acohol. Será este último lenitivo, el alcohol, el elegido por estos cuatro profesores, para encontrar cierto sentido a su existencia. 

Lo curioso es que estos profesores comienzan a beber para comprobar la tesis del psiquiatra noruego Finn Skarderud, que sostiene que el cuerpo humano tiene un déficit de alcohol del 0,05 %, y, por tanto, regulando dicho déficit se consigue un equilibrio de los biorritmos, que llevará a una explosión de energía creativa, profesional y emocional. Los cuatro profesores verifican satisfactoriamente la tesis de Skarderud, de manera que su rutina cotidiana se transforma en un estallido de vitalidad, manifestándose tanto en su vida laboral como personal.

El alcohol puede ser un buen lenitivo para suavizar la angustia existencial. Ahora bien, la resaca posterior desvela la inevitable realidad: que somos, como decía el filósofo Martin Heidegger, “seres para la muerte”. ‘Otra ronda’ indaga en las luces y las sombras que van simultaneándose, al querer acabar con ese déficit de alcohol en sangre. La juventud, el amor y los sueños, no exentos de pesadillas, que Vinterberg muestra con pasión de orfebre.