Héroes ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos
Obra Social «la Caixa» en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia
Paseo Marítimo de la Malvarrosa, junto al Hotel Las Arenas. Valencia
Hasta el 5 de septiembre de 2016

“Una playa no se inventa, se descubre”. Así explicó Vicente Ibarra, jefe de Demarcación de Costas en Valencia, la diferencia entre invento y descubrimiento. Lo hacía después de que fuera presentada la exposición Héroes ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos, producida y organizada por la Obra Social La Caixa en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia. Bajo una carpa instalada en el Paseo Marítimo, junto al Hotel Las Arenas, hay reunidos 27 de esos objetos inventados por esos héroes ocultos, desconocidos, que luego otros descubrieron  hasta alcanzar el rango de objetos hoy ya casi imprescindibles en nuestra vida cotidiana.

Imagen relativa al mosquetón de montaña.
Imagen relativa al mosquetón de montaña. Obra Social «la Caixa».

“Forman parte de nuestro paisaje diario y con su sencillez nos hacen hoy la vida más fácil”, destacó Jordi Peris, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia. Se refería a objetos como la tirita, el lápiz, la cinta adhesiva, el paraguas, el tetrabrik, el sacacorchos, la bombilla, la pinza para tender o, los más hispanos, como el botijo o la fregona. Objetos tras los cuales aparecen los nombres de personas desconocidas, salvo quizás el caso más enciclopédico de Thomas Alva Edison como inventor de la bombilla, que Guillem Ferran, comisario de la exposición, abundó en su cualidad de héroes.

“Un héroe es alguien que te salva la vida”, dijo. Y muchos de esos objetos si no han salvado en todos los casos la vida de las personas, sí la han hecho más cómoda. Por eso afirmó Ferran que la exposición tenía un carácter positivo, didáctico y motivador”. Y apeló al “si quieres, puedes”, tan en boga hoy en día como lema del emprendedor. El espacio CaixaLab Experience, que viene a cerrar el circuito expositivo, pretende ser ese laboratorio interactivo y multimedia donde los visitantes (“esperamos alcanzar los 25.000”, dijo Felipe Pulido de CaixaBank) podrán aprender ese concepto de emprendimiento.

Imagen del invento de la bombilla. Obra Social "la Caixa".
Imagen del invento de la bombilla. Obra Social «la Caixa».

Inventores, descubridores, o emprendedores ahora, de los que fue dando cuenta Guillem Ferran en un recorrido por la muestra. Edison era el más conocido, pero a su lado iban surgiendo los nombres de Louis Leitz, inventor del archivador de anillas en 1896, Jacques Conté (lápiz), Al Fielding y Marc Chavannes (plástico de burbujas), Gideon Sundbäck (cremallera), Georges de Mestral (velcro), Hans Haupt, por su primer paraguas plegable de bolsillo, Earle Dickson (tirita), o Manuel Jalón, ingeniero aeronáutico español, por su fregona.

Ferran puso el acento en el diseño, puesto que muchos de esos objetos han ido avanzando en el tiempo y cambiando de imagen. La exposición, dispuesta a base de grandes caja de madera a modo de cabinas, reúne los 27 objetos cotidianos haciéndose eco de las variaciones formales que ha ido introduciendo el diseño, ya sea mediante distintos tipos de sacacorchos, de pinzas para colgar la ropa, de clips, de gomas elásticas, de bolígrafos, lápices y latas, y hasta de bolsas de té o aceiteras antigoteo descubiertas por Rafael Marquina.

Imagen relativa al invento de la tirita. Obra Social "la Caixa".
Imagen relativa al invento de la tirita. Obra Social «la Caixa».

El propio Ferran se hace la siguiente pregunta: ¿Y por qué es interesante fijarse en esos objetos cotidianos? “Porque, en tanto que productos industriales, encarnan ideales de la modernidad que aún hoy son relevantes: economía de materiales, funcionalidad y durabilidad”, contesta él mismo. La durabilidad sería hoy puesta en cuestión por quienes apuntan hacia la obsolescencia programada de los productos, aunque ya el humorista Perich avanzara que el gran invento de Edison no fue la bombilla, sino la bombilla eléctrica que se funde.

De Héroes ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos también se pueden extraer reflexiones como estas: “¡Hay que prestar atención a los detalles! ¡El trabajo en equipo siempre merece la pena! ¡Hay que aceptar lo inesperado!” Y lo inesperado, para quien camine por el Paseo Marítimo de la Malvarrosa, es encontrarse de pronto con ese puñado de objetos cotidianos transformados en “clásicos que han sobrevivido a la moda y al cambio”, concluyó Ferran.

Imagen relativa al invento de las notas adhesivas. Obra Social "la Caixa.
Imagen relativa al invento de las notas adhesivas. Obra Social «la Caixa.

Salva Torres