Nits de Cinema

Nits de Cinema
Filmoteca del Institut Valencià de Cultura y Universitat de València
Claustro del Centre Cultural La Nau
Universitat 2, València
Del 13 al 23 de julio de 2021, a las 22:00

Somos seres de lenguaje, mediante el cual construimos la realidad que habitamos. Y el cine, en tanto narración hecha con imágenes y sonidos, no deja de ser otra forma de lenguaje que viene a reflejar la pluralidad del mundo. “La mentira es solo otra forma de contar la verdad”, señala el pensador Paravadin Kanvar Kharjappali, que la directora Nuria Giménez Lorang introduce en su documental ‘My Mexican Bretzel’, presente en Nits de Cinema 2021, que vuelve a ser presencial tras la edición online del pasado año.

Esa mentira se halla intrínsecamente ligada con la ficción, si entendemos tanto esta como aquella en su sentido fuerte: vehículos expresivos para acercarnos a esa verdad que, por serlo, se halla en el fondo de la superficie que a duras penas cubre el lenguaje en su dimensión lógica. Por eso el gran filósofo griego Séneca se preguntaba: “¿Quién hay que tenga el valor de decirse a sí mismo la verdad?”.

Nits de Cinema, que como cada año organizan al alimón La Filmoteca del Institut Valencià de Cultura (IVC) y la Universitat de València, acoge dos ciclos, uno dedicado al cineasta Luis García Berlanga, con motivo del año del centenario de su nacimiento, y otro al documental bajo este título: ‘Las fronteras de la ficción’. Fronteras que luego, escuchando a Áurea Ortiz, directora del Aula de Cinema, Adela Cortijo, directora del Servei de Cultura Universitària, y José Luis Moreno, director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del IVC, no eran tales.

Fotograma de ‘La escopeta nacional’, de Luis García Berlanga, en Nits de Cinema dentro del ciclo ‘Berlanga y la comedia’.

“Hay un afán de jugar con los límites, a través de una mirada desafiante”, señaló Ortiz, con respecto al documental, tildado tradicionalmente como más próximo a la realidad, por contraste con esa otra ficción más general, en este caso representada por tres películas de Berlanga: ‘La escopeta nacional’, ‘Patrimonio Nacional’ y ‘Nacional III’. “El concepto de documental ya no es el que era. No se rechaza la ficción, sino que se introduce en él”, apuntó Cortijo, para resaltar a continuación que “hay cada vez más experimentación; es un metalenguaje”.

De manera que esas fronteras de la ficción, propuestas como título de uno de los ciclos, caen ya por su propio peso, si volvemos a precisar que la realidad es producto de la ficción, insistiendo de nuevo que ficción, en tanto lenguaje, es la forma que tenemos los seres humanos de interrogarnos acerca de la vida, como lo hace, mediante otro tipo de lenguaje, la ciencia y, por supuesto, el arte en general, sin descartar la política en su sentido más filosófico y menos simple de encanallamiento entre posturas enfrentadas.

Cartel de Nits de Cinema, obra de Julia Valencia.

En este sentido, el cartel de Nits de Cinema, obra de Julia Valencia, es ilustrativo de esa ampliación de las fronteras que sirve de paraguas al documental, pero que se hace extensible al propio Berlanga, director que, sin duda frecuentando la ficción más reconocible, no dejó de saltarse las normas imperantes en cada momento, fruto de su desbordante imaginación.

Valencia explicó así su cartel: “Es una bocanada de cine, con ese exterior amplio donde se puede respirar mediante un paisaje sin límites”. He ahí la ausencia de fronteras, de límites, tan característico de la propia experiencia cinematográfica, que la artista ubica en estas noches de verano recuperadas para el disfrute del cine, tras sufrir los rigores de una pandemia que persiste, aunque haya aflojado.

Fotograma de ‘La Marrana’, de José Luis Cuerda, en Nits de Cinema dentro del ciclo ‘Berlanga y la comedia’.

El ciclo ‘Berlanga y la comedia’ está compuesto por la denominada ‘Trilogía Nacional’, cuyas tres películas antes mencionadas dialogarán con otras dos que comparten un mismo espíritu rocambolesco, pleno de situaciones absurdas: ‘Atraco a las tres’, de José María Forqué, y ‘La Marrana’, de José Luis Cuerda, esta última “empeño personal” de Áurea Ortiz, según reconoció, por entender que era un filme injustamente olvidado, pero muy próximo al espíritu berlanguiano. “’Atraco a las tres’ se ha llegado hasta confundir como propia de Berlanga”, señaló.

Dentro del ciclo ya expresamente denominado ‘Las fronteras de la ficción’, que tanto juego dio, se podrán ver las películas ‘My Mexican Bretzel’, de Nuria Giménez; ‘Ainhoa, yo no soy esa’, de Carolina Astudillo; ‘Lobster Soup’, de Pepe Andreu y Rafa Molés; ‘The Mystery of the Pink Flamingo’, de Javier Polo, y ‘Letters to Paul Morrissey’, de Armand Rovira. “Nos ha salido todo cine español, pero no ha sido nada premeditado”, puntualizó Ortiz, que destacó la primera de ellas, galardonada en los premios Gaudí y Feroz (2020), sorprendida por el hecho de que una película “muy experimental y siendo tan radical en su planteamiento” hubiera recibido el premio del público, lo cual le congratulaba.

Fotograma de ‘Letters to Paul Morrissey’, de Armand Rovira, en Nits de Cinema dentro del ciclo ‘Las fronteras de la ficción’.

“Programar documentales es un riesgo, porque tiene sus peculiaridades”, dijo la directora del Aula de Cinema, animada por esa respuesta de un público “más dispuesto a ver cosas distintas”. Tan distintas como la de Astudillo, que cuenta, a través de los diarios de una mujer, sus vivencias más íntimas como “crónica alternativa de la historia oficial de la España de los noventa”, según se recoge en la sinopsis de la película con guion de la propia directora. O esas ‘Cartas a Paul Morrissey’, que Rovira, siguiendo el rastro de quien fuera uno de los colaboradores de la Factory de Andy Warhol, transforma en cinco historias vinculadas con el singular protagonista a quien van dirigidas esas misivas.

Adela Cortijo quiso finalizar la presentación de Nits de Cinema con una frase de los Lumière, utilizada por Jean-Luc Godard en ‘Vivre Sa Vie’ (‘Vivir su vida’), sintomática de todo lo expuesto: “El cine es un invento sin futuro”. Se refería, claro está, al aparato cinematográfico, en tanto instrumento de la ciencia, porque en cuanto a productor de ficciones su vida no ha podido ser más fructífera a lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI. “Si puede ser escrito o pensado, puede ser filmado”, advirtió Stanley Kubrick. No hay, por tanto, fronteras para la ficción.

Fotograma de ‘My Mexican Bretzel’, de Nuria Giménez Lorang, en Nits de Cinema dentro del ciclo ‘Las fronteras de la ficción’.

Salva Torres