#MAKMAArte
‘Imágenes de una historia interminable’, de Miguel March Pedrós
Fundación Chirivella Soriano
C / Valeriola, 13. València
Del 27 de noviembre de 2021 al 6 de febrero de 2022
La Fundación Chirivella Soriano de València acoge la exposición ‘Imágenes de una historia interminable’, del artista valenciano Miguel March Pedrós. A través de tres series ‘Imagen de una tragedia 36-39’, ‘Mujeres en la Guerra’ e ‘Imágenes de la Transición 75-78’, compuesta por 66 obras de gran formato, se inspira en imágenes fotográficas desde la Guerra Civil española hasta la Transición, las cuales interpreta con una estética muy personal. Con una técnica de tintas planas propia de la pintura pop refleja la condición humana más allá de la crueldad de la guerra a través de imágenes violentas, sin olvidar sus raíces sociales.
La pintura de March nos acerca a la memoria histórica de manera que “si en vez de ignorar nuestra historia la consideramos como los cimientos de una gran estructura, lograríamos construir una mejor sociedad a nuestro favor y en una dirección, sin infravalorar nuestras raíces y trazando una línea que nos indique hacia dónde dirigirnos”, apuntó Manuel Chirivella, presidente de la Fundación Chirivella Soriano.
Miguel March (Valencia, 1945) plantea imágenes que pueden ayudar a difundir todo un “drama” como experiencia estética y que las personas lo sientan como propio, reflejando la condición humana más allá de la crueldad de la guerra. Pone el foco artístico en lugares y en esos sucesos en los que el tiempo se para a fuerza de querer olvidar.
Se puede decir que da visibilidad a una realidad pasada que se resiste a descansar, y, partiendo de ahí, pinta desde la necesidad de sanar nuestra existencia, de no dejar abandonado a nadie en el olvido. Ese es el fin de su pintura, un esfuerzo constante para centrarse en nuestro pasado más reciente, valorándolo y tratándolo con total respeto.
Sus obras se presentan como fotogramas que dan personalidad a una superproducción, la imagen congelada de un momento en el que se decide la historia. Representa lo que pasó allí, retrocediendo un paso atrás y mirando con distancia el papel de las mujeres en la república, víctimas del dolor, heroínas de los bombardeos indiscriminados, niños y soldados en trincheras.
Se muestra con sinceridad y no lo confunde con un mitin ideológico para “alertar a sectores de una y otra ideología con el fin de ponernos frente a frente y ser sinceros con ello”. Si algo pretende criticar es la sinrazón contada en todas estas obras que se inclinan indiscutiblemente por las reacciones de intolerancia y odio fomentado hacia las personas humildes que sufrieron más que otras por el hecho de pensar diferente. La violación de los derechos humanos, la distorsión en las historias oficiales, es constante en sus obras.
Sala D’Arcs
Un año más, la Fundación Chirivella Soriano y el Máster Oficial de Producción Artística de la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de la Universitat Politècnica de València, presentan a su vez las exposiciones de las artistas seleccionadas en la VIII y IX edición de la Convocatoria Sala D´Arcs, comisariadas por Laura Silvestre García.
El primero de ellos, ‘Moretta Project (2019-)’, de Micaela Maisa Montero (Buenos Aires, 1989), es un proyecto interdisciplinar que propone ocupar el espacio mediante una máscara como eje activador de la experiencia urbana y reflexionar (o “y mirar/extrañar/observar”) sobre el modo de habitar la ciudad de las mujeres y otros colectivos marginados.
Activado por el uso de la Moretta, una máscara negra que oculta el rostro por completo y que enmudece a su usuaria, se busca jugar con la idea de la visibilidad e invisibilización, de la máscara como símbolo de lo colectivo y del ocultamiento y extrañamiento como microresistencias. A través del objeto, la máscara, se encarna un personaje ficticio, colectivo, que es capaz de ocupar espacios y moverse por ciudades desde el juego y el descaro que permiten el hecho de ocultar el rostro y sentirse más indescifrable.
Por su parte, ‘La estancia, inmejorable (2021)’, realizado por Sara Gurrea (Valencia, 1995), reflexiona sobre la gentrificación que sufre desde hace varios años el barrio del Carmen en la ciudad de Valencia en relación con el fenómeno de los apartamentos e inmuebles turísticos.
A través de la apropiación de textos y lugares, esta instalación se centra en una serie de elementos con los que se reflexiona sobre los contrastes en el barrio: sobre lo restaurado y lo olvidado, lo habitado y lo deshabitado. Se enfrentan las dos caras del barrio, la reformada y la abandonada, mediante las palabras, las opiniones de los viajeros compartidas en plataformas de hospedaje de Internet y la redirección a las imágenes de las zonas más degradadas y olvidadas del barrio.
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