#MAKMAArte
Entrevista a Mayte Piera y Miriam Lozano
Espacio Modotti
Carrasquer 2, València
Fotografiar no es solo hacer un clic; es registrar un momento, capturar un fragmento de la realidad. A la vez, fotografiar también es crear; es elegir una lente, una escena, un instante, un cuadro y un enfoque determinado; es dibujar con la luz; es ver, reflexionar y querer contar.
En la era de la fotografía móvil, de las redes sociales y los selfis, la práctica fotográfica se vuelve cada vez más rutinaria. Sin embargo, si basta con tener una buena cámara para sacar una bella foto, lo mismo no se aplica a la creación de una imagen potente.
Como dijo alguna vez Sebastião Salgado, «uno no hace fotos solo con su cámara, sino con toda su cultura». Mientras hablamos con las directoras de Espacio Modotti –Mayte Piera y Miriam Lozano–, la cita del fotógrafo brasileño va cobrando cada vez más sentido.
Ubicado en el distrito del diseño valenciano, cerca de galerías de arte, del Institut Valencià de Cultura y de la Escuela Superior de Diseño, el Espacio Modotti «es una escuela de fotografía con espacio expositivo», un centro de creación audiovisual y de aprendizaje dinámico, «donde también se pueden encontrar actividades culturales», nos dicen las fundadoras.
«El espacio nace con la idea de suplir las carencias que vemos en lo fotográfico a nivel de enseñanza. Porque cuando tú sales a la calle, habiendo estudiado fotografía, es ahí cuando percibes que hay una serie de cosas que nadie te cuenta. Entonces, lo que queremos es que la gente salga de aquí realmente preparada para el mercado laboral», detalla Mayte Piera, quien lleva más de veinte años compaginando la docencia con la fotografía de arquitectura e interiores.
A este propósito didáctico se suma la aportación de Miriam Lozano, artista reconocida por sus series de retratos fotográficos, quien fue codirectora de la galería EspaiVisor durante catorce años. Proveniente del mundo del arte, Lozano ha trabajado con «muchos artistas que utilizan la fotografía para contar lo que quieren contar» y explica que en Espacio Modotti también se busca transmitir esa visión más amplia y más artística de la imagen fotográfica. «Les damos muchos referentes», dice Lozano. «Se trata de aumentar también su cultura visual», completa Piera.
Al igual que Piera y Lozano, todos los demás profesores de Espacio Modotti «son profesionales que se dedican en este momento a la fotografía. No son teóricos ni es gente que abandonó la fotografía. Son profesionales que están actualizados», remarca Piera.
Otro diferencial de la escuela es la apuesta por una formación integral. Para quien quiere profesionalizarse hay el Curso de Especialización en Imagen, un programa de dos años de estudio. «Pero está dividido en módulos, con lo cual te puedes apuntar a lo que te vaya mejor», repara Piera. Asimismo, están también los cursos más específicos sobre iluminación, fotografía de arquitectura, fotografía de moda y retoque con Photoshop –solo por mencionar algunos– además de los talleres.
Miguel Trillo, Bleda y Rosa, Eduardo Nave, Art al Quadrat, Inma Liñana, Xisco Mensua y Pascual Arnal son algunos de los artistas que ya administraron talleres y expusieron sus trabajos en Espacio Modotti. Miriam Lozano aclara que todos estos artistas utilizan el lenguaje fotográfico, «pero salen un poco de la estética del día a día». «Además, hicimos dos veces un taller que estaba relacionado con la asignatura de Street Photo, donde tenían que hacer los ejercicios con el móvil, y vino aquí Juan Carlos Iniesta, el @paseante63, y fueron también muy exitosos», recuerda Lozano.
«Te puedes apuntar directamente a los talleres o puedes optar por una formación más completa», aclara Piera. «Los cursos de Iniciación a la Fotografía, por ejemplo, también los diferenciamos de otras escuelas. Porque tienen como tres asignaturas. Una es Técnica y Lenguaje; otra es Retrato –que normalmente no se da– y luego hay una parte de Retoque. Entonces, es un curso que no solamente aprendes a manejar la cámara a nivel técnico, sino que también empieza a introducirte ya en el mundo de la imagen de otra manera», añade la fotógrafa.
Este parece ser, de facto, el objetivo principal de la escuela. Durante toda nuestra charla, Mayte Piera y Miriam Lozano hacen hincapié en la idea de ir más allá de la técnica. «La técnica es fundamental porque te va a permitir contar lo que quieres contar», dice una. «Pero no basta con aprender a manejar la cámara», completa la otra. «Te enseñamos a contar historias con imágenes», coinciden las dos.
¿Y no es exactamente este el propósito de la imagen fotográfica? Al fin y al cabo, como afianzó Nicholas Nixon, «la fotografía, como la literatura, va más allá de la propia narración. Ambas tienen que empezar por el detalle para contar una historia».
Cabe decir que la historia de Espacio Modotti empezó ya en el 2020 con la unión de Mayte Piera y Miriam Lozano; con la mezcla entre la experiencia técnica y didáctica, la mirada artística y la necesaria reflexión sobre la práctica fotográfica.
Asimismo, huelga decir que el nombre del Espacio es un homenaje a Tina Modotti, lo cual coincide con la propuesta de acercarse a la fotografía desde una mirada sensible y reflexiva, tal como lo hacía la fotógrafa italiana.
Por otra parte, Espacio Modotti también heredó algo del antiguo espacio galerístico del cual se apropió. Los salones dedicados a exposiciones artísticas cedieron lugar a dos aulas, un laboratorio de revelado analógico con ampliadoras, y un plató. Pero siguen ahí los dos grandes escaparates que dan a la calle, donde siguen realizándose periódicas muestras fotográficas de artistas (y ahora también de alumnos y alumnas). Y sigue sintiéndose la misma atmósfera artística-cultural en el local.
Sin embargo, aunque «los estudiantes tienen siempre a su disposición las instalaciones de la escuela», ellos no siempre son vistos por ahí. «Otro día fuimos a un pueblo que está semiabandonado para que hicieran un proyecto fotográfico», comenta Lozano.
«Sí, tenemos también esas actividades complementarias, desde ir al cine a ver una película que nos parece interesante hasta ir a ver una exposición, una conferencia o hacer una salida fotográfica», explica Piera y añade que, además, «yo, cuando tengo una práctica de fotografía en arquitectura, me llevo a los alumnos a que vean conmigo cómo se hace un encargo».
Al sumarse la oferta variada de cursos, las clases teóricas y prácticas, los talleres artísticos y las actividades complementarias, ya se percibe que Espacio Modotti ofrece una propuesta peculiar de enseñanza. Además, se trata de una oferta limitada.
«Formamos grupos reducidos, porque así es más personalizada la atención», resalta Lozano. «Como máximo diez personas, porque con más de diez personas no se trabaja igual, no estás igual de atento», detalla Piera.
En Espacio Modotti se enseña, se desarrolla, se expone y se piensa la fotografía. Ahora bien, lo que en realidad parece marcar la diferencia en ese centro cultural de aprendizaje fotográfico es el ensamblaje expresado por su eslogan: arte y técnica de la imagen.
«Apostamos por las dos esferas un poco por igual», dice Lozano y luego concluye: «Yo creo que enseñamos a los alumnos a mirar de otra manera». La apuesta de Piera y Lozano se hace eco de las palabras de otra fotógrafa española, Cristina García Rodero, quien dijo: «Fotografiar es querer ver. Querer ver con sentimiento».
