El viaje del tiempo, de Manuel Boix
Sala Acadèmia
Centre Cultural La Nau de la Universitat de València
C / Universitat, 2. Valencia
Hasta el 22 de junio

La obra plástica de Manuel Boix — entre otros méritos, Premio Nacional de Artes Plásticas— es una sucesión ininterrumpida de trabajos muy personales y en constante evolución desde 1966, cuando finaliza su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Estudiosos, críticos y amigos nos podemos empeñar en clasificar en series su espléndido viaje pictórico, escultórico, ilustrativo, calcográfico, y cartelístico para explicar con mayor facilidad casi cincuenta años de creación singular y particular sabiendo que las series de Boix nunca suponen ni una ruptura ni un desdecirse respecto a su trabajo precedente sino, más bien, «otra vuelta de tuerca» («una punteta més» que diríamos en valenciano; «passer à la vitesse supérieure» que diríamos en francés) que evidencia el rigor con el que se cuestiona todas y cada una de las obras y el debate interno de sus planteamientos éticos y estéticos.

La exposición Manuel Boix: La Nau, el viaje del tiempo presenta precisamente los cuestionamientos y el fascinante trayecto que le han llevado desde su anterior serie El Rostro, fundamentalmente pictórica, en la que el protagonismo lo tiene el gesto, la mirada y los impactantes primeros planos de caras conformadas a base de trazos gruesos y obscuros, hasta el nacimiento de otra colección, La Nau, de pintura y escultura, en la que el color negro toma aún más protagonismo mediante la técnica de la grisalla y donde el artista manifiesta sin tapujos su pasión por la historia, la literatura, la filosofía, la mitología, el conocimiento, la arqueología, la cartografía, la glíptica… y los recuerdos, sin huir del tiempo que le ha tocado vivir.

Detalle de la obra de Manuel Boix, 'Generación espontánea', expuesta en La Nau de la Universitat de València.
Detalle de la obra de Manuel Boix, ‘Generación espontánea’, expuesta en La Nau de la Universitat de València.

La Universitat de València, adicional a la excelsa tarea docente e investigadora que le es innata y además de servirnos de ejemplo de espacio de libertad y de crecimiento, atesora un inmenso patrimonio cultural y científico con el que Boix reflexiona, sin concesiones a lo arbitrario, bien para buscar un leit motiv concreto, bien para encontrar la base de su creación, bien para comprobar el rigor con el que están trabajados desde manuscritos medievales hasta material médico, o bien para ofrecer estas joyas históricas de la Universitat en diálogo con su obra contemporánea.

Por otra parte, la presencia en el claustro del Centre Cultural La Nau de las cinco esculturas Los Borja, de Boix, pretenden recordarnos la figura del Papa Alexandre VI como propiciador de la fundación de la Universitat de València- Estudi General, ahora hace más de quinientos años, al mismo tiempo que nos incitan a entrar en la restaurada Sala Academia para ver y disfrutar de este singular viaje metafórico y plástico que —en realidad— remite y empieza mucho antes de Los Borja pero, eso sí, desde las mismas tierras que les vieron nacer y en las mismas aguas, las del Mediterráneo, por las que Boix va surcando el tiempo

Manuel Boix. Imagen cortesía de La Nau de la Universitat de València.
Manuel Boix. Imagen cortesía de La Nau de la Universitat de València.

Abel Guarinos