Lucía Simón

#MAKMAArte
‘Diving Clouds’, de Lucía Simón Medina
Comisaria: Lorena Moreno Vera
Nave Sotoliva
Carlos Haya 23, Santander
Hasta el 29 de junio de 2025

Lo etéreo de una página web: una pantalla que nos otorga la información que le pedimos y nos la administra obedientemente; una página que no es una página; una tinta que no está impresa, pero unos datos que llegan hasta nuestras pantallas.

Mediante miles de millones de circuitos, de cables soterrados, ya sea bajo la tierra o atravesando océanos, esas uniones que nos aproximan son más físicas de lo que pensamos. Sin estos elementos tangibles no sería posible vivir la experiencia de algo tan intangible como es Internet.

La exposición ‘Diving Clouds’ (‘Nubes de buceo’), de la artista santanderina Lucía Simón (1987), fue la encargada de abrir de nuevo las puertas de Nave Sotoliva el pasado 16 de abril, dando así comienzo al año expositivo en el centro de arte de la capital cántabra.

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En esta muestra se recogen más de quince obras, entre dibujos a mano alzada, collages, impresiones digitales o espacios sonoros. En ellas, Simón nos enseña cómo sus creaciones se despliegan ante esta aparente falta de correspondencia entre el universo digital y el analógico. La exposición muestra cómo la instantaneidad de un momento acaba siendo devorada por el momento siguiente, sin que tengamos tiempo para asimilar esa información.

‘Diving Clouds’ se presenta como una firme oposición a la sobresaturación de estímulos que recibimos. “El trazo del dibujo se convierte en un acto de resistencia entre la inmediatez de la computación y en una manera de devolverle escala humana a una realidad dominada por la velocidad y la virtualidad”, apunta Lorena Moreno, comisaria de la exposición.

Algo tan intangible como Internet, confundido por el imaginario colectivo como una nube vaporosa, acaba formando parte de una abstracta atmósfera donde miles de millones de datos se suben a diario con el objetivo de entretener, (des)informar y miles de variantes más para que estemos con la vista pegada a las pantallas.

Lucía Simón Medina, alumna del artista cántabro Eloy Velázquez, comparte unos ideales parecidos a los de su maestro, de manera que apuesta por una sociedad que necesita mirar más allá de la tecnología que nos absorbe.

‘Atlas’, de Lucía Simón Medina, en Nave Sotoliva. Foto: Néstor Navarro.

Con esta base como punto de arranque, la artista santanderina realiza la obra ‘Atlas’ (2025), en la que nos muestra los problemas que entrañan los alrededores de Internet, aquellos que no vemos, pero que tampoco son invisibles, como la sobreexplotación de minerales como el litio –tan necesario para la fabricación de los aparatos tecnológicos–, la enorme demanda de servidores y las gigantescas cantidades de energía y agua que son necesarios para su mantenimiento.

La obra en cuestión nos muestra un mapamundi dibujado a mano, con todos los países representados y en el que vemos cómo cada región tiene su pequeña parcela de tecnología, o, en el caso de África, su gran parcela de explotación mineral. También se puede observar cómo decenas de cables recorren miles de kilómetros de los fondos marinos, siendo esta la manera más económica de conectar dos puntos geográficos distantes.

Entre uno de esos cables submarinos se encuentra el cable Anjana, con más de 7.000 kilómetros de longitud, que parte de Carolina del Sur, en Estados Unidos, y atraviesa la totalidad del océano Atlántico hasta llegar a la región costera cántabra de la Virgen del Mar, muy cerca de la ciudad de Santander. Un claro ejemplo de la conectividad existente entre dos países tan lejanos pero tan cercanos a la vez.

‘Sueños’, de Lucía Simón, en Nave Sotoliva. Foto: Néstor Navarro.

De esta manera, cuando hablamos de Internet, hablamos de paisajes marítimos y terrestres, y, sin embargo, tendemos a imaginar condensaciones de ondas o satélites en órbita en la atmósfera del planeta. Con esta exposición, se pueden observar los mares y cómo su arquitectura marina se encuentra en un flujo constante de cambio por el capricho del ser humano.

Como escribe la propia comisaria, “alimentamos esta maquinaria con datos, con un flujo incesante de información que entra y sale de nuestra conciencia, formando redes y patrones, mientras que gran parte de este input desaparece sin dejar rastro. Una arquitectura en constante cambio”.

Las líneas de conexión de Nave Sotoliva

La propia exposición ‘Diving Clouds’ es el punto de partida para las actividades que Nave Sotoliva tiene preparadas. La primera fue el pasado 18 de abril, con un encuentro entre la artista Lucía Simón y la comisaria Lorena Moreno, bajo el título de ‘Líneas de conexión’; al igual que sucedió el 30 de abril, en colaboración con Youmedia, ahora relacionada con el metaverso. La última actividad será la presentación, el 28 de junio, del catálogo a cargo de Carmen Quijano y la propia artista Lucía Simón.

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Con este paseo por las nubes, Nave Sotoliva abre sus puertas tras la rehabilitación acometida durante los meses invernales para continuar lo que, en 2022, inició la Autoridad Portuaria de Santander.

“La búsqueda de una personalidad propia y reconocible para la sala ha venido ocupando parte importante de nuestros esfuerzos”, afirma su presidente, César Díaz, siendo “determinante el criterio de nuestra Comisión Asesora de Actividades Culturales, apostando por la producción propia y por una propuesta artística más contemporánea, complementaria a la que se lleva a cabo en el Palacete del Embarcadero y en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor”.

Volviendo a ‘Diving Clouds’, Lucía Simón –tal y como concluye el texto expositivo– nos propone “una búsqueda temporal, espacial y cognitiva en los límites representativos de aspectos carentes de imagen o con una representación estética unilateral”.

Obra de Lucía Simón, en la muestra ‘Diving Clouds’. Imagen cortesía de Nave Sotoliva.