‘Miquel Barceló. Metamorfosis’
Comisario: Enrique Juncosa
Museo Picasso Málaga
San Agustín 8, Málaga
Hasta septiembre de 2021
El Museo Picasso Málaga acoge la exposición ‘Miquel Barceló. Metamorfosis‘, con cerca de cien obras realizadas en los últimos seis años. Su obra manifiesta la condición cultural trashumante del artista, la reanudación constante de la búsqueda, la versatilidad en la exploración de nuevos soportes. La mutación, la movilidad y la transición son algunas características del artista mallorquín, cuyo mundo creativo primigenio sufre una permanente metamorfosis, a través de su trayectoria.
En la primera sala de la exposición, con imágenes restallantes, devora y muta. Enormes ladrillos simétricos, con fauces dentadas, sobre columnas que nos hablan de Grecia y Roma: ‘Tótems’. Vasija partida en dos, boca roja, cual planta carnívora: ‘Pellerofa’; cerámica repleta de ojos/ bocas sangrientas: ‘Peixos vermells’ o peces boquiabiertos, matéricos, en un mar agitado, saliendo del cuadro: ‘Peix negre’.
“La cerámica es algo que uno maltrata mucho…, es un milagro que algunas de ellas estén aquí… Es un proceso de alquimia”, afirmaba Barceló durante la presentación de la muestra. Imágenes potentes, inusuales, densas, tanto en estos barros animados que evocan África como en los cuadros de vacas y cabras en tonos terrosos, llenas de polvo y muerte. “Cada obra es experimental, cada obra es un ensayo para otra, que no existirá probablemente jamás, y eso creo que es tan válido para mi pintura como para mi cerámica o para cualquier cosa que salga de mi mano”.
Treinta cerámicas, presentando formas laceradas/fragmentadas/agujereadas, en las que aparecen elementos figurativos que se refieren a plantas y seres acuáticos, sugiriendo lenguas, pétalos u hojas pudiendo tener, en ocasiones, rasgos antropomórficos.
Pinturas de gran formato iluminan esta sala: paisajes nocturnos, azules y negros, con tormentosos cielos de plenilunio, en los que resuenan movimiento y luz: ‘Derniére pleine lune de l’été’. Asimismo, se exhibe un autorretrato de aspecto carbonizado, resultado de arañar una superficie negra: ‘Io affumicato’, peces espada con largos fragmentos saliendo del cuadro: ‘5 Espadon’. Lienzo con tema taurino en el centro del ruedo, centro de una luz radiante amarilla y roja: ‘3er Tercio’.
En la segunda sala están expuestas quince aguadas que el mallorquín ha creado para ilustrar la ‘Metamorfosis’ de Franz Kafka, junto a dos series de vibrante cromatismo que nos transportan a un mundo de mitos y leyendas. Una de ellas es el hombre araña, rojo con pinceladas amarillas, ‘Gregor Teenager’, que sirve de portada para la versión en castellano sobre este relato de un humano que se transforma en insecto, una irrupción de color que se entiende desde su viaje, anterior a la pandemia, a la India y Tailandia.
Una selección de seis cuadernos de viajes, resultado de los periplos asiáticos del artista podrán ser vistos en esta muestra. Ávido lector, notable escritor y conocedor de las grandes obras de la literatura universal, la exposición incluye como material de consulta los originales libros ilustrados, como el ‘Fausto’ de Johann Wolfgang von Goethe y la ‘Divina Comedia’ de Dante Alghieri, o ‘La Métamorphose’ de Franz Kafka para la editorial francesa Gallimart.
En el patio renacentista del Palacio de Buenavista, un conjunto escultórico de siete bronces de gran formato representan cerillas usadas y retorcidas, tras haber sido consumidas por el fuego en una alusión al paso del tiempo: ‘XIII Allumettes’. Comenta Barceló que “tal vez en unos años,
tal vez no quede nada. Ves cómo el tiempo va pasando. Es un calendario privado”.
Enrique Juncosa, amigo del artista balear desde su juventud y comisario de esta exposición, es uno de los mayores conocedores de su obra y evocaba la “ebullición pictórica”. Colores y materiales que no buscan “una representación realista de lo que pasa en el relato”.
- La perenne metamorfosis de Miquel Barceló - 7 febrero, 2021