Álex Francés
‘Transcuerpo’, de Álex Francés
Comisariada por Aramis López
Sala Dormitori
Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC)
Museu 2, València
Hasta el 24 de enero de 2021

Desde el jueves 26 de noviembre, el Centre del Carme Cultura Contemporánia (CCCC) acoge la exposición ‘Transcuerpo‘, del artista valenciano Álex Francés. Una selección de piezas demostrativas de la evolución de su obra en estos últimos diez años.

“No es una ruptura, es un cambio de dirección que se abre a nuevas posibilidades de expresión”. Encontramos el duelo, la nostalgia, la familia, la enfermedad…, siempre transitados por el cuerpo. Álex Francés utiliza su fisicidad como una herramienta, pero también como objeto sobre el que reflexionar.

Detalle general de la exposición. Fotografía cortesía del CCCC.

Un transcuerpo es, según la definición que nos ofrece el artista, un “cuerpo expandido, en tránsito”. El transcuerpo son aquellas esculturas donde estuvo el cuerpo y en su ausencia aún permanece. Y no solo en la escultura; también en la pintura, donde percibimos el recuerdo de su movimiento; en la fotografía, como sujeto; en el bordado, a través del trabajo manual. “Acercarse con las manos a su obra” es una de las premisas con las que el comisario Aramis López ha dado vida a la retrospectiva de Francés.

Haciendo un breve resumen de su trabajo, Álex Francés lo divide en tres etapas: primeramente, la atracción hacia el objeto; le sigue la obsesión por aparecer él mismo en la obra, aferrándose a la fotografía y mediante actos performáticos; por último, el retorno a “la voluntad de hacer objetos”.

Abriendo la exposición se encuentran, enfrentadas ‘Ser de luz’ (2010), una cuna de alabastro, y una serie de monotipos de tinta grabados sobre papel (2020). En este encuentro entre los dos puntos del camino –el origen y el final–, observamos la evolución de la relación del artista con el objeto. Aunque en la primera obra este aparezca de manera física y, por lo tanto, más obvia, en la última se recrea en la idea del cuerpo expandido y la abstracción del objeto, aunque la voluntad siga siendo la misma.

Dos de las obras que integran la exposición ‘Transcuerpo’, de Álex Francés. Fotografía cortesía del CCCC.

La reflexión acerca de la construcción de las imágenes le persigue y le lleva a trabajar con personas invidentes que describen su manera de ver sus esculturas mediante el tacto (‘Vuit’, 2012). Esta base conceptual vuelve a aparecer en ‘Femenino velado’ (2016), donde una cortinilla de flecos esconden “lo femenino”, por lo que la imagen oculta se recrea (se reconstruye) únicamente en nuestra mente en base al propio imaginario.

En ‘La casa del cuerpo’ (2015), obra bisagra que conecta la primera y la segunda mitad de esta década de trabajos, plantea una reflexión sobre el cuerpo desde el diagnóstico y la enfermedad. Álex Francés se somete a una serie de pruebas médicas, todo filmado, y, a modo de collage, diferentes pantallas van alternando imágenes del proceso, el resultado de las pruebas y otras imágenes manipulas; todo bajo un amalgama de sonidos también producidos y ensamblados por él mismo. Así, Francés se cuestiona acerca de la relación entre organismo, cuerpo y ‘Yo’. Entendiendo el primero como un soporte, “hay muy poco de mí ahí”; el cuerpo, mediador, “se hace en relación a los otros” y el ‘Yo’ “es imposible acotarlo”.

“El cuerpo se vuelve así //un banquete de hilos//que forman//la red el laberinto el discurso de la vida en el suelo”. Antes de entrar a la exposición nos topamos con un poema visual de Ignacio Gómez de Liaño, en base a ‘Transcuerpo’. Los versos que he seleccionado, a mi parecer, son buena síntesis de lo que encontraremos en la Sala Dormitori del Centre del Carme. “La materia ni se crea ni se destruye, se transform”’, dicta el padre de la química, Lavoisier. Un cuerpo en tránsito que trasciende su fisicidad para expandirse en muchos otros objetos.

Álex Francés
Álex Francés. Fotografía cortesía del CCCC.

Elsa Moreno