“Antigesto (Rizomas)” de Sergio Barrera
Set Espai d’Art
Plz. Del miracle del mocadoret, 4. Valencia
Hasta el 19 de mayo de 2018

La galería que dirige Reyes Martínez, ha inaugurado la exposición Antigesto (Rizomas),  proyecto que reune los últimos trabajos del doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, profesor asociado del Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes, y artista Sergio Barrera (Valencia, 1967).

Antigesto: pintura que desata desde el gesto anónimo de la pincelada, estrujando sus propias contradicciones y convenciones históricas.

Antigesto (Rizomas) nº8, 2017. Acrílico sobre lienzo 250 x 200 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.
Antigesto (Rizomas) nº8, 2017. Acrílico sobre lienzo 250 x 200 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.

Desde sus pinturas asociadas en series con títulos como El tiempo se desvanece ligero y denso en imágenes, Cosiendo la pintura, Danza de recuerdos, Latente o Contraluz, Pintura de Agua, hasta Antigesto (Rizomas), Barrera se caracteriza por su peculiar estilo no icónico e invisible que ejerce sobre la estructura del lienzo. Alejándose de los patrones preestablecidos y creando sus propias leyes en las que construye y destruye al tiempo, genera y degenera los barridos. Obras en las que no se presenta el mensaje sino la necesidad de convocar al azar, en la que no se haya un final predeterminado pero sí abierto. Donde no se requiere de bocetos para presentar sus pinturas, y las pinceladas destruyen el límite del cuadro para dejar paso a una libre imitación de los mecanismos cerebrales propios de la visión. Llegando a punto en el que el cuadro se convierte en el elemento de exploración del artista, como Pollock y su necesidad de convocar el azar y desasosiego en todas y cada una de sus obras donde los barridos desbordan la dimensión cuadrangular de la obra.

Antigesto (Rizomas) nº 4, 2016. Acrílico sobre lienzo 50 x 45 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.
Antigesto (Rizomas) nº 4, 2016. Acrílico sobre lienzo 50 x 45 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.

Ésta nueva técnica pictórica deja en shock la mente del espectador, paralizando su mirada y dejándolo sin habla. La pintura toma las riendas del asunto desbordando de objetividad las escenas. Reflexiona sobre sí misma introduciendo tras la retórica una existencia del pathos. Un túmulo de líneas que evidencian su paso por el lienzo pero que buscan trasladarse más allá de este.

Antigesto (Rizomas), nº 11, 2018. Acrílico sobre lienzo 200 x 250 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.
Antigesto (Rizomas), nº 11, 2018. Acrílico sobre lienzo 200 x 250 cm. Fotografía de Lucía Cajo Ferrando.