Peyró

#MAKMAEscena
‘Una lluvia irlandesa’, de Josep Pere Peyró
Intérpretes: Rafa Cruz y Gretel Stuyck
Sala La Màquina
Padre Jofré 7, Valencia
Del 1 al 10 de diciembre de 2023

El actor, dramaturgo y director mallorquín Josep Pere Peyró escribió ‘Una lluvia irlandesa‘ en 1994 y, desde entonces, ha sido representada por distintas compañías en distintos países e idiomas, sobre todo en Latinoamérica, donde obtuvo el Premio de la Crítica en el Festival Internacional de Chile, en 1995. Hasta el 10 de diciembre la sala La Màquina ofrece la posibilidad de ver por primera vez en Valencia esta reflexión intimista sobre el maltrato psicológico en el ámbito de la pareja.

“La sociedad ha cambiado mucho en estos treinta años, pero me parecía interesante revisitar esta pieza porque vivimos en un momento de involución, de pérdida de derechos, y ‘Una lluvia irlandesa’ plantea el maltrato de una forma sutil que tiene que ver con cierta desigualdad que todavía existe a nivel de conocimientos o de retribución económica en el mundo laboral, por ejemplo”, dice Peyró.

El dramaturgo puso un punto suspensivo en su faceta de actor en Dublín (Irlanda) cuando representó esta obra antes de la pandemia. “El título alude a una idea de ciudad ideal con la que sueña la protagonista y a esa lluvia fina, sirimiri o calabobos, que parece que no moja pero te va calando, una metáfora del maltrato psicológico menos visible y detectable que el físico pero que puede ser igual de dañino”.

Los fundadores de La Màquina, Rafa Cruz y Gretel Stuyck, matrimonio y pareja escénica, aceptaron con entusiasmo la propuesta de Peyró de montar esta pieza. Un desafío para ellos, pues nunca se habían metido en la piel de dos personas unidas por una relación marcada por la violencia psicológica.

‘Set maneres de ser Hamlet’, de Josep Pere Peyró.

“Somos amigos de Josep, los tres hemos pasado por la icónica Sala Becket de Barcelona, nos ha visto en el escenario y conocía nuestro teatro porque trajo aquí dos de sus piezas, ‘Set maneres de ser Hamlet’ y ‘Periferia Othelo’”, explica Cruz.

“Nos interesa mucho trabajar con autores vivos, porque así le proponemos algunas sugerencias para adaptarla a nuestro estilo, sacar el mejor partido del equipamiento y de la intimidad de nuestro teatro. Fuimos trabajando juntos el proyecto y todo evolucionó hacia una propuesta escénica que nos desnuda como actores y como espacio de representación porque queremos que la gente tome conciencia de que lo que están viendo no es ficción, ocurre todos los días”, señala Cruz.

Atraído por la cercanía que proporciona la pequeña sala situada en las calles peatonales en torno a la Plaza de España, y por la química existente entre Cruz y Stuyck, el autor y director escénico decidió diluir los límites entre lo real y la representación para generar una experiencia escénica inmersiva que permite transmitir sin filtros al público el mensaje de ‘Una lluvia irlandesa’.

Gretel Stuyck, en ‘Una lluvia irlandesa’, de Josep Pere Peyró. Imagen cortesía de La Màquina.

“El texto es idéntico al original porque sigue vigente y funciona bien”, dice Peyró. “Sin embargo, yo sí que he cambiado en estos años y mi mirada sobre la obra es diferente, al igual que mi proceso de investigación teatral, así que hay un cambio en la dirección, pero no en la autoría”.

Aprovechando las características de la sala, Peyró ha acentuado el tono intimista de una pieza que ya nació con vocación de teatro de cámara o de pequeño formato invitando al espectador a ser voyeur en una taberna donde un saxofonista y un pianista interpretan en vivo un tema de jazz compuesto por él mismo, que es muy aficionado a la música. Varias sillas se distribuyen sobre el escenario, ambientado por una luz tenue, sugerente.

Y en este ambiente recogido se escucha la conversación de una pareja acomodada de mediana edad en la que pesa más lo que no se dice que lo dicho. Ambos intercambian recuerdos de su dilatada relación sin hijos, momentos de ocio compartidos, su interés por la cultura… Pero no al mismo nivel. Todo es aparentemente civilizado, pero se van materializando una serie de agresiones casi invisibles a través de las cuales uno de los miembros de la pareja se impone sobre el otro.

Rafa Cruz, en ‘Una lluvia irlandesa’, de Josep Pere Peyró. Imagen cortesía de La Màquina.

Formado con José Sanchis Sinisterra y en el Teatro Becket, Peyró creó las compañías Morel Teatro, Cia Pere Peyró y La Invenció. También ha formado parte del Laboratorio Actoral del Teatro Fronterizo e imparte cursos de teatro, además de haber escrito numerosas obras con las que ha cosechado diversos premios.

En el 2010, se tomó un periodo sabático de siete años y regresó con nuevos bríos a la escena para hacer “un teatro de placer, no de sufrimiento”, con dos monólogos de personajes shakesperianos, Hamlet y Otelo: ‘Siete maneras de ser Hamlet’ y ‘Periferia Othelo’, que se representan tanto en castellano como en catalán, pues el autor es bilingüe.

“Aunque todavía estoy algo desconectado del panorama teatral, observo que ha habido un importante relevo generacional y cambios en el gusto teatral”, comenta. “Los actores jóvenes están mucho mejor preparados que los de mi generación, pero temo que el exceso de producción supera la demanda y me preocupa la dependencia de las instituciones”, concluye Peyró, que volverá en febrero a Valencia con ‘Setmaneres de ser Hamlet’ una de sus obras programadas en el Teatre Micalet.

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‘Una lluvia irlandesa’, de Josep Pere Peyró. Imagen cortesía de La Màquina.