Nave Sotoliva

#MAKMAArte
‘Transatlántido’, de José Luis Vicario
Comisario: Pedro Fernández Lastra
Organiza: Autoridad Portuaria de Santander
Nave Sotoliva
Carlos Haya 23, Santander
Hasta el 2 de noviembre de 2025

“No volver a hacer arte aburrido”. Con esta frase escrita decenas de veces en un cuaderno cuadriculado una y otra vez a lo largo de dos páginas, como si de un castigo de los que antes se imponían en las escuelas se tratara, es como la exposición ‘Transatlántido’ recibe al espectador en la Nave Sotoliva, que acoge el trabajo de José Luis Vicario (Torrelavega, 1966), escultor y profesor en la Universidad de Granada.

La obra seleccionada propone el diálogo entre dos mundos tan chocantes y diversos como son la escultura y la literatura poética. La oración plasmada a lápiz que se exhibe en el inicio de la muestra parece más una letanía, en la que el propio Vicario se apoya para no caer en el aburrimiento, antes que un castigo autoimpuesto del que se debe aprender.

José Luis Vicario, Transatlàntido. Naves de Gamazo
Obra de José Luis Vicario en la exposición ‘Transatlántido’, en Naves de Gamazo. Foto: Néstor Navarro.

“A pesar de su tamaño, la apariencia de las esculturas no es impositiva ni monumental, sino casi inmaterial, resaltando su carácter liviano”, señala el comisario de la exposición Pedro Fernández Lastra.

Esa aparente gracilidad de las obras de Vicario se debe a los materiales utilizados, gran parte de ellos de origen industrial, donde la sencillez, lo ordinario y lo sostenible se dan la mano para llevar al público a un universo náutico donde los amarres, las correas y las poleas se unen para extrapolar esas ideas escultóricas, desde la propia Nave Sotoliva hasta el poemario ‘Ultramarino’ (Sonámbulos Ediciones, 2025). Esta obra narra la experiencia emocional de la travesía de la vuelta y regreso a América a bordo de dos barcos: Le Havre-Nueva York y Buenos Aires-Barcelona.

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“Poesía e instalación escultórica confluyen para vincularse con el espectador a través del descubrimiento”, subraya el comisario. De manera que el artista deja a propósito en la exposición ciertos huecos vacíos, para que sea el propio espectador quien los llene con esas otras palabras que, sin hallarse en la sala, permiten la ligazón entre ambas disciplinas: la escultórica y la literaria. Así, ‘Transatlántido’ pone en juego el mensaje directo del objeto, como es la propia instalación en sala, y el dislocado texto poético que narra esas experiencias vividas en los buques.

Escultura y texto poético que, para César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, organizadora de la exposición, permiten jugar intuitivamente con “el engranaje de la semántica dentro del espacio expositivo”.

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Todo ello en el marco de la celebración del 40º aniversario de la propia Autoridad Portuaria, que en 1985 acogió la exposición organizada por la Galería Siboney dedicada al artista Manuel G. Raba, abriendo así las puertas del Palacete del Embarcadero, dando notoriedad al espacio, del que carecía antes.

De hecho, este Palacete fue el primer espacio expositivo de la capital cántabra, al que más adelante se unieron salas tan emblemáticas como el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, el Archivo o la propia Nave Sotoliva, que continuará su programación en noviembre con ‘Proyecto Salinas’, de Luna Bengoechea, despidiendo así el año mediante una muestra que permanecerá hasta febrero de 2026.