#MAKMALibros
‘Jornadas de Hierro’
Biblioteca Central de Cantabria
Ruiz de Alda 19, Santander
Del 3 al 5 de abril
#MAKMAArte
‘Cuanto sé de mi. José Hierro en su centenario 1922-2022’
Comisario: Juan José Lanz
Sala Piti Cantalapiedra de la Biblioteca Central de Cantabria
Hasta el 23 de abril de 2023
La Biblioteca Central de Cantabria, sede de las ‘Jornadas de Hierro’, en torno al poeta José Hierro (1922-2002), con motivo del centenario de su nacimiento, acogió el pasado 3 abril una mesa redonda para hablar del polifacético artista, poeta, ensayista y dibujante. Luis García Montero (director del Instituto Cervantes), Elia Saneleuterio (profesora de la Universitat de València), Marián Hierro (hija del poeta) y Lorenzo Oliván (ensayista y poeta), moderados por el periodista Jesús Marchamalo, dieron buena cuenta de quien, para todos ellos, emanaba una especial energía.
Marchamalo, autor de ‘Vida. Biografía y antología de José Hierro’, fue dando paso, durante más de una hora y media, a los contertulios, que fueron aportando datos y curiosidades acerca del eléctrico poeta.
Un claro ejemplo de esa electricidad la señaló el poeta y ensayista especializado en Hierro, Lorenzo Oliván: “Me impresionó su electricidad… La rapidez y contundencia con la que se expresaba. Dibujaba en la mesa mientras los demás hablaban, inmerso en su dibujo, pero sin dejar de prestar atención a la conversación”. A la par, “como una anguila abriéndose paso rápidamente entre la gente”.
García Montero lo recordó como una persona “nerviosa, generosa, pero, al mismo tiempo, que se abría porque se empujaba a sí mismo, tanto para hacer un comentario como para ponerse a hacer un dibujo sobre un mantel”.
Marián Hierro, hija del autor de ‘Cuaderno de Nueva York’ (1998), se refirió a él como un padre con todas las habitaciones llenas de papeles y con un orden desordenado. También como alguien que amaba la música con gran pasión: “La vivía, la sentía, por eso muchos de sus poemas tienen musicalidad”, resaltó. Y, cómo no, de nuevo su electricidad: “Pepe siempre tiene un tren que le espera”, citando su hija a quien señaló esas prisas y esa velocidad que siempre llevaba su padre.
“Yo aluciné con su ‘Libro de las alucinaciones’. Me quedé absolutamente fascinada y me enamoré de su poesía para siempre. De hecho, realicé mi tesis doctoral sobre él y luego he dedicado mis años, mi vida, mis estudios, a la poesía de Pepe”, recordó Saneleuterio.
Tras las muchas anécdotas de la vida de José Hierro, se dio paso a una lectura de poemas del artista. ‘Alucinación’ fue el escogido por Elia Saneleuterio, el cual termina así: “Es un espectro / que persigue a otro espectro del pasado: / el espectro del viento, de la mar, del fuego –ya sabéis de qué hablo–, espectro / que pueda hacer que cante, hacer que vibre / su corazón, para sentirse vivo”.
Al concluir la lectura de ‘Alucinación’ –seguida de una salva de aplausos por parte del público–, García Montero señaló que “la propia concepción poética de contrarios [en la poesía de Hierro], a través del dolor, te da la plenitud”.
Aparte de los contertulios presentes en la sala de la Biblioteca Central de Cantabria, se fue dando paso a diversas intervenciones grabadas, entre ellas la de Elsa López, ganadora de diversos premios de poesía, que quiso estar de alguna manera presente en el acto de homenaje a José Hierro. Imágenes de la vida del poeta fueron acompañando las anécdotas y vivencias relatadas por los ponentes.
La mesa redonda fue solo el comienzo de las ‘Jornadas de Hierro’. Los dos siguientes días (4 y 5 de abril) continuaron con un taller literario que llevó por título ‘Poesía y Narrativa, vasos comunicantes’, a cargo de Manuel Vilas.
Cuanto sabemos de Hierro
Además, la Biblioteca Central acoge la exposición ‘Cuanto sé de mi’. José Hierro en su centenario 1922-2022, comisariada por Juan José Lanz, que se encuentra en la Sala Piti Cantalapiedra, tras haberse exhibido antes en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid. Santander es la segunda casa del poeta, debido a que gran parte de su vida la pasó en territorio cántabro.
La muestra, que permanecerá hasta el 23 de abril, cuenta con los fondos bibliográficos, materiales, documentales y gráficos depositados tanto en la Biblioteca Nacional como en la Fundación Centro de Poesía José Hierro de Getafe, la Biblioteca Central de Cantabria y algunas bibliotecas municipales de la comunidad.
Todas estas instituciones aportan lo que llega a ser un centenar de obras expuestas, entre ellas, dibujos del poeta madrileño, premios ganados por él y, en cada panel, un poema con el que José Hierro iluminó el mundo en aquellos momentos en los que más lo necesitaba.
