Joan Sebastián

‘Capturas’, de Joan Sebastián
Galería Rosa Santos
Carrasquer 1, València
Del 12 de marzo al 21 de mayo de 2021

“Yo soy los otros que me han influido, o el otro, que es muy lacaniano”, asegura Joan Sebastián, aludiendo a la serie de artistas de los que se ha nutrido para realizar su exposición ‘Capturas’. Siguiendo esa misma senda, el propio Jacques Lacan dejó dicho que el deseo siempre es el deseo del otro, que nos constituimos de acuerdo con cierta imagen primordial y primigenia, a partir de la cual vamos perfilando la nuestra.

Ese deseo del artista que se constituye sobre la base del otro o los otros, a quienes copia poniendo las cartas sobre la mesa, a modo de declaración de intenciones, es lo que caracteriza las sucesivas capturas que dan título al conjunto expositivo. ‘Capturas’ que la galería Rosa Santos acoge como si fuera una colectiva, en la que el comisario es el propio Joan Sebastián diluyéndose en la obra de los artistas referenciados: Robert Longo, Miriam Cahn, Mark Manders, On Kawara, Toba Khedoori, Mladen Stilinovic y Vija Celmins.

Obra de Joan Sebastián, referida a Mark Manders. Imagen cortesía de la galería Rosa Santos.

Esa idea de copiar la obra de otros, para, siguiendo ese rastro, dibujar el perfil del propio copista, se aleja, qué duda cabe, de dos grandes rasgos caracterológicos de nuestra contemporaneidad: el narcisismo y la originalidad. “El rollo de la originalidad es muy inocente”, empieza diciendo Sebastián, porque “hoy ser original es imposible”, puesto que “todo remite a algo anterior”, que “se acentúa más ahora que estamos saturados de imágenes”.

Con respecto al narcisismo, su trabajo lo pone en entredicho al desaparecer su yo tras los siete referentes utilizados para explicarse a sí mismo y ofrecer al espectador las vías de acceso a su creatividad. “Yo soy la selección de esas imágenes que necesito reconstruir. Mi rastro es la selección”, a partir de la cual procede a su reconstrucción “desde cero”. “Tú estás ahí sin estar del todo”, añade, para rematarlo así: “Estás sin que mi estar sea violento; se podría decir que estoy escondido detrás de todos ellos”.

Obras de la exposición ‘Capturas’, de Joan Sebastián. Imagen cortesía de la galería Rosa Santos.

Joan Sebastián utiliza Internet para ir en búsqueda de los espacios digitales donde puede capturar la obra de los artistas copiados. “Antes se aprendía copiando cuadros”, subraya. Y es así, mediante el clásico dibujo enmarcado en la pantalla con los datos precisos del lugar de acceso a los artistas referenciados, como Sebastián establece las oportunas ligazones entre el arte y el contexto digital que ahora mismo lo caracteriza.

“Todo lo que vemos, lo vemos ahora a través de Internet. La ventana de nuestra casa es Internet, y esto es algo que quería evidenciar”. De manera que los dibujos expuestos en Rosa Santos aparecen a modo de pantallas, destacando el lugar de procedencia como si fuera el sello impreso en cada una de las imágenes. Dibujos de una sobresaliente calidad técnica, a la altura de quienes han propiciado el viaje por esa singular microhistoria del arte.

Obra de Joan Sebastián, referida a Miriam Cahn. Imagen cortesía de la galería Rosa Santos.

“El tamaño de las obras hace referencia a la pantalla del ordenador. No quería que el tamaño alejara al espectador de la pantalla”, explica Sebastián, poniendo ahora el acento en otra de las características de la exposición. “La imagen digital es de consumo muy rápido; no te detienes en ella más de 15 ó 20 segundos. Sin embargo, si lo trasladas al dibujo, esa imagen se vuelve más contemplativa”. Esa tensión entre la imagen hecha para un consumo instantáneo y su traslación al papel, es lo que, según el artista, “obliga al espectador a tener otra actitud”.

‘Capturas’ quiebra, por tanto, el narcisismo de la sociedad contemporánea, la originalidad y, además, las prisas asociadas a ese consumo voraz de imágenes, promoviendo, de esta forma, una lectura del tiempo distinta a la habitual. “Me interesa cómo atrapar el tiempo y compartirlo con los demás”, resalta Sebastián, para quien el propio término que da título a la exposición puede dar lugar a dos interpretaciones. “Por un lado, capturo la imagen y la fijo con un dibujo. Y, por otro, al fijarla, consigo a su vez que el espectador se fije en ella”.

Obra de Joan Sebastián, referida a Toba Khedoori, en la galería Rosa Santos.

Los siete artistas influyentes en la obra de Joan Sebastián tienen un sesgo común: utilizan el dibujo y, aunque de formas diferentes, reinterpretan la pintura para hablar del tiempo como reflejo de la perplejidad del yo ante el cambiante mundo. “De On Kawara me fascina su obsesión por archivar el tiempo”, algo que lo liga a su propio trabajo acerca del ‘Ulises’, de James Joyce, donde emerge esa necesidad de atrapar los jueves por parte del protagonista de la célebre novela.

De Vija Celmins destaca su trabajo en la reconstrucción de la imagen, “su redibujar”, mientras que de Robert Longo enfatiza, principalmente, su faceta artística relacionada con “las obras que copia de otros artistas”, lo que le lleva a pensar en cierta “vuelta de tuerca” o “metapintura”, por cuanto él mismo prosigue esa laborar de copia de otras copias. E insiste en esa disolución de su yo, por cuanto procede a la realización de los dibujos dejando el más mínimo rastro de su trabajo.

‘Capturas’ es, asimismo, un acercamiento al dibujo allí donde éste reclama paciencia, por su lenta y cuidada laboriosidad. “Joan imprime la imagen en formato jpg y, por esa impresión a la mayor calidad, alcanza los máximos detalles”, señala la propia Rosa Santos, quien piensa que esa conciencia de “saber que estás copiando a artistas magníficos”, aporta cierto trabajo de ida y vuelta a su producción. “Son horas y horas trabajando obras que no son tuyas, pero que sí lo son”. Obras, ahora sí, originales si atendemos a lo sentenciado por el escritor Haruki Murakami: “La originalidad no es más que una imitación hecha con juicio”. Y talento, cabría añadir. Los que le sobran a Joan Sebastián.

Joan Sebastián, en su exposición ‘Capturas’. Imagen cortesía de la galería Rosa Santos.

Salva Torres