Joan Genoves

#MAKMAArte
‘Joan Genovés’
Comisariado: María Toral
Fundación Bancaja
Plaza Tetuán 23, València
Del 2 de diciembre de 2022 al 16 de abril de 2023

Lo dice el propio Joan Genovés en una de las citas que atraviesan la exposición a él dedicada en la Fundación Bancaja: “El creador está en un espacio de soledad introspectiva, pero situado en el corazón de lo social donde toman cuerpo las tensiones y lo cristalizan y convierten en un símbolo o emblema”. Esa soledad del sujeto obsesivamente confrontado con la multitud social forma parte del núcleo de su vasta producción.

Pablo Genovés, hijo del pintor valenciano, recordó el impacto que le causó a su padre ver cómo fusilaban a gente junto al campo de Mestalla, cuando apenas era un niño de seis años. “Soy consciente de haber perdido el tesoro de mi mente infantil. Mi mirada aquella, amplia, luminosa, optimista que tienen los niños. Ellos no conocen la sombra”, reconoce el propio artista en otro apartado de la muestra.

Un joven observa una de las obras de Joan Genovés, en Fundación Bancaja. Foto: Tato Baeza.

Esa sombra, que de pronto se introdujo en su mente todavía iluminada por la infancia, fue la que dice llevó a sus compañeros de estudios a ponerle el sobrenombre precisamente de ‘Sombra’. “Cuando la descubrí y empecé a preocuparme por ella… Fue entonces cuando caí en la cárcel de la cultura oficial entre cuyos barrotes me encuentro”.

Las más de 70 obras que conforman una de las mayores retrospectivas de Joan Genovés dan fe de esa sombra que las recorre, como constitutiva del dolor que muy pronto percibió de la cruda existencia. Una sombra, no obstante, caracterizada por la energía que le inyectaba el propio acto creativo, donde encontró Genovés el aliento de su contradictoria producción estética. “No hay un Juan, sino muchos Juanes”, señaló su hijo con respecto a una obra y un artista “muy extrovertido y muy potente mentalmente, pero con un dolor en su faceta privada”.

Vista de la exposición de Joan Genovés, en Fundación Bancaja. Foto: Tato Baeza.

La exposición comisariada por María Toral recoge desde sus obras de los años 60 y 70, en torno a la guerra y la dictadura, como la emblemática ‘El abrazo’ (1976) -obra colgada en el Congreso de los Diputados de Madrid, cedida para que formara parte de la muestra de Fundación Bancaja-, a las de los 80 y 90, donde Genovés -ya en democracia- cambia de estilo para seguir ahondando en la soledad del ser humano desde otros puntos de vista.

“Ya en el siglo XXI, y siempre con la figura humana en el centro de su creación artística, las últimas obras del artista valenciano se caracterizan por su sencillez”, según se apunta en la nota de prensa. Sencillez que, no obstante, quiso matizar la comisaria subrayando esta cita del filósofo Nietzsche: “La grandeza y la absoluta necesidad del arte radica en que crea la apariencia de un mundo más sencillo, de una solución más breve al enigma de la vida”.

Obras de la serie más colorista de Joan Genovés, en Fundación Bancaja.

Junto a la serie negra de los años 60 y 70, donde Genovés pinta impulsado por el compromiso social de su espíritu izquierdista -sin dejar que la propaganda orille en ningún caso su más profunda convicción artística-, comparece su serie blanca más colorista, de la que Toral nos advierte que posee “un trasfondo de sufrimiento con apariencia de sencillez”.

“La materia, la luz, la sombra, los contrastes, las líneas, los ángulos y todo el misterio del volumen comienzan a hablar cuando hundiéndose en el silencio se penetra en su profundidad”, insiste Joan Genovés. La soledad, el silencio, las sombras, las figuras abrazándose o en busca de cierto encuentro, la crispación, el conflicto, las multitudes diminutas e incluso el color subrayando puntos de fuga, muestran esa tensión del individuo y la masa tan característica de su trabajo.

De izda a dcha, María Toral, Rafael Alcón y Pablo Genovés, junto a la obra ‘El abrazo’, de Joan Genovés. Foto: Tato Baeza.

Su obra, a pesar de las constantes apelaciones del artista a la naturaleza humana, tan pronto sometida a continuas agresiones como sustrato mismo de las tensiones inherentes a su propia condición, suele ser objeto de la más obvia traducción al alegato político. Así, ‘El abrazo’ aparece como el símbolo de la Transición y la democracia, hasta el punto de que fue utilizado por la Junta Democrática como cartel para solicitar la amnistía de los presos políticos tras la muerte de Franco.

Joan Genovés es erigido en estandarte de un compromiso político que lejos de poner en valor su obra la reduce a mero instrumento de propaganda. María Toral no dejó, en cambio, de poner el acento en la cualidad de un trabajo que posee “un lenguaje atemporal y universal”, y que, por tanto, amplía los límites del suceso histórico en el que se inscribe.

“Cada vez estoy más convencido que el creador en el fondo no sabe lo que hace”, dice el artista en otra cita de la exposición. Y es así, como a tientas, que Joan Genovés va mostrando en la retrospectiva de Fundación Bancaja su singular universo en torno al sujeto lacerado tanto por fuerzas hostiles fácilmente reconocibles -el poder político- como por aquellas otras que provienen de sus propias dudas existenciales.

Joan Genoves
Una mujer contempla la obra ‘Sin firmar’ (2020), de Joan Genovés. Foto: Tato Baeza.