#MAKMALibros
‘Here’, ‘Aquí’
Richard McGuire
Aula de Cómic Universitat de València
La Nau. Universitat, 2
31 de marzo de 2025
Hace poco tuve un sueño. Me encontraba en la casa de mi abuela, tenía ocho años. Todo estaba quieto, nada se movía. Era como si alguien le hubiese dado al botón de pausa en un momento exacto. Todo seguía como lo recordaba: la disposición de los muebles, la luz entrando por la ventana y reflejándose en los marcos de las fotos, el airecillo fresco, mi abuelo sentado en el sillón de la entradilla…
Cuando me desperté, tenía de nuevo 22 años y era plenamente consciente de que ya no volvería a visitar esa casa, ni a comer la comida de mi abuela, ni a oler los geranios que plantaba.
¿Quién vivirá ahí ahora? ¿Cómo lo tendrán decorado todo? ¿Seguirá igual, o no se sentirá más un hogar? A veces, me gustaría observar por una mirilla a los nuevos inquilinos y, simplemente, ver qué sucede.
Creo que es un sentimiento universal que todos hemos experimentado alguna vez. Esa nostalgia del pasado, de darse cuenta de que no hemos dado importancia a las pequeñas cosas que luego son las que más echamos de menos cuando ya no las podemos tener. Sentir que hemos llegado tarde.

Vivimos pensando en aquello que no podemos controlar: el pasado ya no se puede recuperar y el futuro todavía no existe. De esta forma nos olvidamos de pensar en lo verdaderamente real: el presente.
En 1989 se publicó en la revista RAW una tira de cómic totalmente revolucionaria. Con el título ‘Here’, ‘Aquí’, y con tan solo seis páginas presentaba una pequeña historia en la cual el espectador recorría, a través de un mismo espacio, diferentes puntos del tiempo, cambiando y rompiendo los límites del lenguaje del cómic. ¿El responsable? El artista americano Richard McGuire.
El autor cuenta que se inspiró en sus propias experiencias para elaborar la idea principal. Acababa de mudarse a un nuevo piso y comenzó a preguntarse quién pudo vivir allí antes y le vio potencial al concepto. Sin embargo, no tenía muy claro como plasmar todo aquello.
“Un amigo vino a visitarme y se acababa de comprar un ordenador. Se acababa de instalar Windows y comenzó a enseñarme los distintos programas y abrir una ventana y otra y, en ese momento, fue cuando dije ‘¡Eureka!’”
En 2014 se publicaba la novela gráfica con el mismo título. McGuire comenta que, al principio, estaba un poco perdido y no sabía muy bien cómo representar el concepto del espacio. No quería simplemente alargar lo que hizo en los 80. Con la novela gráfica pretendía ampliar creativamente su idea y que no supusiera una lectura confusa para el lector, todo un reto que le llevó a dejar el proyecto en varias ocasiones.
Encontró en la doble página la solución a su bloqueo creativo. El formato del libro sería el propio espacio, que le ayudaría a construir el salón, como una especie de escultura. Pero no fue simplemente eso, fue realmente minucioso con su trabajo y ese aspecto añade capas de verosimilitud al espacio: “Hice un modelo de cartón de la habitación y utilicé una lamparita como si fuese el sol para encontrar el ángulo perfecto de la ventana” declaró el ilustrador.
Aunque, a simple vista, parezca un caos, ‘Here’ refuerza la idea del espacio como algo permanente ante lo efímeras que son nuestras vidas, siendo el germen de la memoria. Se centra en los objetos cotidianos y en todo aquello que pasamos por alto, sin caer en los clichés temporales. “Convierte lo grande en pequeño, y convierte lo pequeño en algo grande” fue su lema en la producción.
Esta dedicación se debe a que este proyecto tenía una fuerte carga sentimental para él. Para la novela gráfica decidió que usaría la casa de su familia y plasmaría experiencias propias y familiares. Sus padres acababan de fallecer y se encontraban en proceso de vender la casa, por lo que cada vez que la visitaban las emociones eran intensas y los recuerdos volvían una y otra vez.
Por ello quiso poner todo su amor en el proyecto y destacar los momentos cotidianos que engloban grandes emociones. Un ejemplo, cuenta, es un beso de su padre a su hermana. Es una imagen real, sacada de un viejo video casero el cual, en la realidad dura apenas unos segundos, pero él quiso destacarlo como algo verdaderamente importante, ocupando varias páginas de la novela. Supone tan solo un pestañeo, pero la importancia del amor que ello representa es eterna.
“Está claro que el centro emocional y lo que mueve esta novela es mi familia”
‘Here’ es una oda a la familia, a los recuerdos y a la importancia de las cosas cotidianas. McGuire pone el foco en todo aquello que solemos pasar por alto, en como los espacios que nos rodean han formado parte de nuestros mejores y peores momentos y son un testigo más, otro miembro de la familia, parte de nosotros mismos. A pesar de no tener una narrativa tradicional, ni un protagonista claro, todos podemos identificarnos en alguna parte de esta historia, vernos reflejados a nosotros mismos o nuestras familias. Esa es la esencia de ‘Here’.
McGuire es un claro ejemplo de artista que, buscando plasmar su idea, se frustra porque no consigue hacerlo. Lo intenta una y otra vez, lo deja y lo retoma al cabo de un tiempo. Muchos artistas pueden sentirse identificados con sus experiencias y, en la novela gráfica deja un pequeño huevo de pascua sobre lo que supuso para él todo esto. Una mujer que en las primeras páginas se olvida de qué venía a hacer a esa habitación, vuelve al final, ahora sí, recordando su propósito. Es Richard McGuire contando su viaje creativo, recordando su propósito con esta novela gráfica.
Su vida es crear, y a sus 68 años, todavía tiene mucho que contar. Los asistentes tuvimos el privilegio de ver un pequeño adelanto de su último proyecto. Todavía no tiene título, pero la idea es clara: así como en ‘Here’cuenta la historia de un mismo espacio a lo largo del tiempo, con este nuevo proyecto quiere mostrar lo que puede suceder en un lapso muy corto de tiempo, pero en todos los lugares.
No sabemos todavía cuando saldrá a la luz esta nueva obra, pero desde luego que volverá a revolucionar los límites del lenguaje del comic, esta vez de forma intencional, y no dejará indiferente a nadie.