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‘Generació Brillant’
20 años de joyería contemporánea en la EASD de València
Centre d’Artesania de la Comunitat Valenciana
Hospital 7, València
Hasta el 22 de junio de 2022
Lo dijo la actriz Marilyn Monroe: “Los mejores amigos de las mujeres son los diamantes”. “Son estereotipos, porque ahora mismo ya ni los diamantes son lo más importante en joyería”, sostiene Carlos Pastor, comisario de la exposición ‘Generació Brillant’, con la que se viene a celebrar los 20 años de Joyería Contemporánea en la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD), donde se imparte el único Grado en Joyería existente en España.
Más de 120 piezas, distribuidas en la sala expositiva del Centre d’Artesania de la Comunitat Valenciana y realizadas por el alumnado de la EASD, reflejan el cambio experimentado por esa especialidad, con respecto a una joyería que escapa a la estrecha visión de aquellos diamantes que encandilaban a Marilyn Monroe. “Nosotros apostamos desde el principio por una joyería que no era nada tradicional y dándole mucha importancia al diseño”, señala Pastor.
“La artesanía va progresando y abriendo nuevas perspectivas”, subrayó Inmaculada Sánchez, directora del Institut Superior D’Ensenyances Artistiques de la Comunitat Valenciana (ISEACV), resaltando a su vez “todo el trabajo que lleva detrás cada pieza”. “No es producción en cadena, sino única y singular, en ocasiones con sus defectos y fallos propios de la artesanía”, agregó.
Un recorrido por la muestra ‘Generació Brillant’ da fe de ello, por cuanto reúne piezas de diferentes facturas y estilos, primando el diseño y la creatividad mediante el uso de materiales tanto nobles como, en ocasiones, procedentes del reciclaje, desde acero y estaño, hasta vidrio y latón, pasando por cáscaras de naranja o huesos de pollo.
“El asunto primordial gira en torno a si el valor de la joyería está en los materiales o en el trabajo bien hecho. No es el precio de los materiales lo que más importa, sino el valor de la experimentación y de la pieza única. Se trata de cambiar lo que han sido los parámetros de la joyería de los últimos siglos”, destaca Pastor, poniendo el acento en algunas piezas que recuerdan más “a la joyería primitiva de la Edad de Piedra; una vuelta a los ancestros, a las raíces del oficio”. Y añade: “Hay tanta tecnología, que nos gusta volver a la artesanía, a lo hecho a mano”.
‘Generació Brillant’ muestra esos 20 años singulares de la especialidad de Joyería, en tres apartados: ‘Idees i formes’, ‘Noves mirades’ y ‘Fent tendències’. En la primera, se trata de subrayar el sentido bidireccional de la joya, ya sea como objeto único o como resultado de su interrelación con otras disciplinas creativas. De ahí la enumeración de algunos de los conceptos trabajados: primigenio -dada la utilización de materiales sostenibles-; biónico -por su inspiración en la naturaleza-; aurático -por sus valores simbólicos o rituales- y corpóreo- como extensión del propio cuerpo.
En ‘Noves mirades’, se pone el foco en las tipologías, los materiales, las técnicas o la identidad creativa de los alumnos, como proyección profesional ya más allá del ámbito de la escuela. Y ‘Fent tendències’ se centra en las joyas que vienen a renovar el panorama de la especialidad, ya sea mediante piezas conceptuales, de autor, narrativas o reivindicativas.
¿Que por qué no hay otro Grado de Joyería en el resto de España? “Es un problema legal. El Ministerio de Educación no ha sacado todavía la normativa para unos estudios de Grado Superior de Joyería. Nosotros lo hemos tenido que sacar dentro un itinerario de la especialidad del Grado de Producto”, explica Pastor.
“Así como existe el grado de diseño, de cerámica o de vidrio, no existe uno de joyería. Y si existe aquí es porque nosotros fuimos muy cabezones y lo pusimos dentro de esa especialidad de Grado de Producto, algo que a las otras escuelas del resto de España no se les ha ocurrido. También es verdad que es un trabajo bastante duro presentar toda la documentación para que te la apruebe la ANECA [Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación]”, apostilla el comisario.
En estos 20 años del Grado de Joyería en la EASD de València, la especialidad ha ido evolucionando con el tiempo en dos ramas: el diseño, por un lado, y la joyería contemporánea o experimental, por otro, “que no utiliza ni metales, ni ninguna técnica tradicional, sino de cualquier oficio y de cualquier artesanía. Y los materiales pueden ser desde el papel a la cáscara de naranja, huesos de pollo o lo que sea”, asegura Pastor.
La joyería siempre ha sido un oficio de hombres, según apunta Carlos Pastor, si bien en los últimos 30 años han empezado a entrar más mujeres que hombres, “hasta el punto que, se puede decir ya, en nuestro alumnado hay un 80 o 90% de chicas”. Y si antes era más un oficio de hombres se debía -continúa explicando el comisario- “a que estaba relacionado con la forja, con trabajos duros de fundición, de martillo. No era un trabajo como bordar o coser, sino más duro. Hace unos años, mujeres solamente eran pulidoras y pasadoras de cuentas, nada más. Yo diría que, en los últimos 20 años, todo eso ha cambiado mucho”.
