Fernando Cayo

#MAKMAEscena
‘Antígona’, de Sófocles
Dirección y dramaturgia: David Gaitán
Intérpretes: Irene Arcos, Fernando Cayo, Clara Sanchis, Isabel Moreno Elías González y Jorge Mayor
El Desván Producciones, Festival Internacional de Mérida y Teatro Español
La Rambleta
Bulevar Sur, esquina Pío IX, Valencia
26 y 27 de febrero de 2022

‘Antígona’, la tragedia que escribió Sófocles en el siglo V antes de Cristo, se ha representado en infinidad de ocasiones, pero pocas veces con la intensidad y la carga simbólica que encierra la versión de David Gaitán y que llega este fin de semana a La Rambleta, a modo de arranque de la celebración del décimo aniversario de este espacio cultural del Bulevar Sur de Valencia.

Estrenado en el Festival de Mérida, en julio de 2020, fue el primer montaje de relevancia tras la pandemia al que asistieron los reyes de España, suscitando in situ el debate que plantea una obra que reflexiona sobre la pugna entre la tiranía y la voz del pueblo encarnado en el personaje de Antígona, acusada de enterrar a su hermano Polinices, considerado un traidor. Tras casi dos años de gira, esta obra aclamada por la crítica se representa los días 26 y 27 de febrero, penúltima parada en su periplo teatral.

Adaptada a la mentalidad de los espectadores de hoy día, con un castellano contemporáneo y toques de modernidad como la música rap, incluye alusiones a figuras y acontecimientos históricos, como la activista de derechos humanos Rosa Parks o la tragedia de Charlie Hebdo.

Escena de ‘Antígona’, de Sófocles, bajo la dirección de David Gaitán. Imagen cortesía de La Rambleta.

“Para la ciudadana de Tebas, que goza del beneficio de la tribuna, la acción de Antígona es un acto de desobediencia civil pacífica y amerita, por lo menos, una conversación amplia”, escribe David Gaitán. “Los políticos pasan a la historia por su administración de símbolos, no por el grueso de su trabajo. Sin embargo, algunas acciones se vuelven icónicas porque la sociedad –y no el aparato oficial– se encarga de visibilizarlas”, apunta el director.

“El manejo de la información y los medios masivos de entretenimiento nos han orillado a ver el mundo de manera simple; con esta apuesta se busca recuperar la complejidad perdida, poniendo en crisis el inalterable perfil tiránico de Creonte y la incuestionable civilidad de Antígona que el mito original habitualmente plantea”, agrega Gaitán.

En el elenco, destaca el actor vallisoletano Fernando Cayo en el papel de Creonte, al que aporta múltiples matices y un intenso vigor, con una mezcla de desdén altivo y constante necesidad de sobresalir. “La ‘Antígona’ de Gaitán es una función muy especial que rompe la cuarta pared y que, conservando el espíritu de Sófocles, tiene muchas referencias a nuestra realidad”, dice Cayo, quien recuerda que el dramaturgo y director mexicano compuso este texto hace varios años inspirado en la desaparición de 43 estudiantes cuyos cuerpos no pudieron ser recuperados ni dignamente sepultados, pese a las reiteradas súplicas de sus familiares.

Influido por este trágico suceso, en su obra subyace una demoladora crítica social, tanto a la democracia representativa como a la transición de las fuerzas políticas de la oposición, la desinformación o el odio al contrario.

Fernando Cayo e Irene Arcos, en una escena de ‘Antígona’, bajo la dirección de David Gaitán. Imagen cortesía de La Rambleta.

Desde Las Palmas, donde se encuentra al hacer esta entrevista, Cayo describe con entusiasmo a su personaje, “un tipo complejo que tiene un lado oscuro y una doblez que le hace interesante, como suele ocurrir con los malvados”.

El rey Creonte incluye una constelación de distintas personalidades entrelazadas que aporta una riqueza dramática extraordinaria al personaje. “En algunos momentos recuerda a Obama y en otros a un eficaz tecnócrata, pero también puede ser un Calígula caprichoso, un auténtico gorila salvaje y violento, o un showman delirante que usa Tebas como escenario de sus desvaríos creativos”.

A la vista de la extensa trayectoria de Cayo, es inevitable preguntarse cómo logró encadenar una treintena de montajes teatrales, con gran número de exitosas series televisivas –desde ‘Manos a la obra’ a ‘La casa de papel’–, sin olvidar películas de proyección internacional como ‘El consejero’ (Ridley Scoot), ‘El orfanato’ (Bayona y ‘La piel que habito’ (Almodóvar), entre otros muchos proyectos audiovisuales, como su papel de joven rey Juan Carlos en una serie sobre el 23F.

“El secreto está en el trabajo constante y la vocación”, responde Cayo. “También he tenido la suerte de coincidir con personas que me motivaron, como el recientemente fallecido Juan Antonio Quintana. Buenos maestros, tesón y una formación amplia que me permite ser versátil y adaptarme desde el teatro clásico y el verso a la comedia del arte, incluido el cine y la televisión”.

Irene Arcos, en una escena de ‘Antígona’, bajo la dirección de David Gaitán. Imagen cortesía de La Rambleta.

El amor a la música que le trasmitió su madre y a la lectura y a la mitología por vía paterna forjaron una sólida base cultural y artística que Cayo ha sabido gestionar al máximo y trasmitir a su hija Candela, interesada también por la música. Aparte de sus múltiples trabajos de interpretación, Cayo dirige su propia productora, Pachamama, con montajes especialmente divertidos: ‘Por todos los dioses’, ‘Salvaje!!!’ o ‘Terapia definitiva’.

Una vez concluya la gira de ‘Antígona’, el actor participará en una comedia del filósofo Javier Gomá que aborda el tema de la ejemplaridad, ‘El peligro de las buenas compañías’, un montaje dirigido por Juan Carlos Rubio y producido por Focus, que se estrena el 2 de mayo en el teatro Reina Victoria de Madrid, con Carmen Conesa, Ernesto Arias y Miriam Montilla.

Un paso más en la sólida carrera de un actor que se crece con cada uno de sus personajes. Debido a su intensa y variada actividad no es extraño que dedique más de la mitad de su tiempo laboral a atender a los medios de comunicación, pero no es de esos famosos a los que agobia la popularidad, al revés, la vive como algo amable y positivo. Un punto a su favor.

Fernando Cayo, en una escena de ‘Antígona’, bajo la dirección de David Gaitán. Imagen cortesía de Rambleta.