Dimite el Consejo Asesor del IVAM
Lunes 1 de junio de 2020
La dimisión en bloque del Consejo Asesor del IVAM, compuesto por David Pérez, Catedrático de la Universitat Politècnica de València, Álvaro Pons, profesor titular de la Universitat de València, Pedro Azara, profesor de Estética de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC-ETSAB) de Barcelona, y María Dolores Jiménez-Blanco, directora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid, traspasa ahora la patata caliente del conflicto abierto en el IVAM a su Consejo Rector, que tiene previsto reunirse el próximo viernes 5 de junio.
Los miembros del Consejo Asesor consideran, como órgano consultivo del IVAM, “que las decisiones políticas unilaterales, conocidas por la prensa, que plantean el cese y la sustitución del actual equipo directivo, constituyen no solo un incumplimiento del Código de Buenas Prácticas en la cultura valenciana, de obligado cumplimiento para la administración, sino subsidiariamente también del Código de Buenas Prácticas de ámbito estatal y del Código deontológico del ICOM para los museos”.
El Consejo Asesor continúa su escrito de denuncia señalando que dichas decisiones “suponen, fundamentalmente, una vulneración de la independencia de la institución, que debe decidir su futuro y funcionamiento desde el Consejo Rector, tal y como establece la Ley 1/2018, de 9 de febrero, de la Generalitat, reguladora de l’Institut Valencià d’Art Modern”. Ante esa situación, que coloca ahora en el punto de mira al Consejo Rector ninguneado por la Conselleria de Cultura, el Consejo Asesor del IVAM “entiende que no puede ser partícipe de este tipo de situaciones, por lo que anuncia que todos sus miembros han decidido, por unanimidad, presentar su dimisión”.
Al Consejo Rector corresponde ahora pronunciarse, sabedor del clima enrarecido que ha generado la no renovación de José Miguel Cortés, por todos señalada como decisión unilateral que vulnera el Código de Buenas Prácticas sobre el que el conseller de Cultura, Vicent Marzà, ha edificado su política cultural.
El propio Cortés lamenta en un comunicado la dimisión del Consejo Asesor, compuesto por “reconocidos profesionales” que “tanto han ayudado a la consolidación del IVAM como un museo de referencia nacional e internacional”. “Defender el Código de Buenas Prácticas”, insiste Cortés, “significa posibilitar el intercambio de opiniones con todas las personas implicadas; contar con los profesionales del mundo del arte; hacer partícipe al Comité Asesor y al Consejo Rector del IVAM de las decisiones a tomar”, y, concluye a modo de subrayado, “valorar exclusivamente las razones profesionales y no dejarse llevar por cuestiones políticas o personales”.
Cortés resalta en su escrito la actitud de la Conselleria de Cultura impropia de quien ha abanderado su gestión con el Código de Buenas Prácticas ahora puesto en entredicho: “Estoy convencido de que el IVAM se hubiera ahorrado todo este doloroso proceso si se hubiese evitado caer en actitudes impositivas y se hubiese contado con todos los sectores, ya que el proyecto del IVAM no es un proyecto particular”. Difícil papeleta la que tiene ahora por delante el Consejo Rector, que deberá optar entre asumir esa “actitud impositiva” y esa “decisión unilateral” de la Conselleria de Cultura, aportando cuantos matices considere oportunos, o defender su importancia como órgano de gobierno del IVAM que Marzà ha dejado en mala posición.
Fuentes de la Conselleria de Cultura niegan que se haya vulnerado el Código de Buenas Prácticas puesto que entienden que desde Cultura de la Generalitat «se trasladó a todos los miembros de este órgano [Consejo Rector] cuál es el procedimiento que se ha de seguir de forma escrupulosa, marcada en la ley del IVAM, para la dirección del centro una vez vence el actual contrato». «Hay que recordar», insisten, «que no se ha ejecutado ninguna decisión al margen del órgano que es competente», poniendo como muestra de ello el hecho de que el Consejo Rector esté convocado para el 5 de junio, «precisamente para convocar el procedimiento de selección de la dirección siguiendo el Código de Buenas Prácticas en la Cultura valenciana».
Estas mismas fuentes señalan que poner en duda los procedimientos y los órganos rectores del IVAM muestran «un desconocimiento de la estructura del espacio museístico y son un agravio a la institución». Recuerdan que la actual dirección del IVAM tiene un contrato vigente hasta septiembre de 2020 y que «en ningún caso se ha planteado cesar a la dirección». «Es por eso», añaden, «que lo que se ha hecho en todo momento ha sido seguir escrupulosamente el procedimiento que hay que llevar a término para cuando finaliza el contrato de dirección».
Lamentan la dimisión de los integrantes del Consejo Asesor del IVAM y respetan su decisión, «a pesar de que las argumentaciones dadas no se corresponden con la realidad», porque aseguran que «ni se cesa a la dirección ni se incumple el Código de Buenas Prácticas».
S. Torres
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