‘Les Amours’, de Consuegra Romero
V Premio de Dibujo DKV-MAKMA
MuVIM
C / Quevedo, 10. Valencia
Hasta el 29 de febrero de 2020

Hay en la más reciente obra de Consuegra Romero una línea que arranca en los cuadros del artista rococó Jean-Antoine Watteau (1684-1721), pasa por el clásico literario ‘Les Liaisons Dangereuses’ (1782), de Pierre Choderlos de Laclos, se detiene en la versión fílmica de Stephen Frears, ‘Las amistades peligrosas’ (1988), para terminar desembocando en el poliamor o el anarquismo relacional de nuestros días. Esa línea argumental se transforma en un abigarrado universo de líneas, cuidadosamente trabajadas mediante bolígrafo Bic, dando como resultado ‘Les Amours’, proyecto con el que ha ganado la quinta edición del Premio de Dibujo DKV-Makma, y que se presenta en el hall y el cubo del MuVIM.

Obra de Consuegra Romero por cortesía de la autora.

Su autora dice que le interesaba revisar el concepto de amor romántico, trasladándolo a su obra mediante una comparativa entre lo sucedido en aquel siglo XVIII y lo que acontece en la actualidad. “Compartimos varios movimientos en paralelo con aquella época, tanto desde el punto de vista de la revolución amorosa, con el libertinaje de entonces y el poliamor de ahora, como desde las revoluciones sociales, la burguesa del siglo XVIII y las que se están produciendo ahora con el cambio climático, los enfrentamientos ideológicos o la lucha mundial por los derechos de la mujer: muchos cambios a la vez contra un sistema ya establecido”, explica Consuegra Romero.

Sus dibujos, realizados con tinta Bic y en los que predomina el color azul, al que va sumando otras tonalidades para recrear en cierto modo las fiestas galantes de Watteau, están cargados de expresividad y de un fondo telúrico inquietante, fruto del diálogo entre cierta naturaleza interior convulsa y otra no menos agitada naturaleza exterior. “El amor romántico es un invento del siglo XVIII y lo vivía únicamente la aristocracia en salones de fiestas con máscaras, amores borrosos que no eran auténticos y que ahora están igualmente en Internet donde la mayoría de la gente encuentra parejas y donde no somos reales. El amor por Internet está lleno de máscaras”, subraya la artista.

Obra de Consuegra Romero por cortesía de la autora.

Dice que empezó en 2015 a utilizar el boli Bic por determinadas circunstancias ligadas al hecho de no tener en esos momentos pinturas y pincel. “Fue una manera de empezar a hacer dibujos de una manera distinta y que pienso se puede desarrollar, porque es una técnica que da mucho”. Tanto es así que no duda en proclamar que el bolígrafo “se puede utilizar como un pincel y como quieras”. ¿Y por qué la prevalencia del azul? “Porque es un tono de los Bic y el que mejor da para los claroscuros. También es más simbólico, porque tiene connotaciones más oníricas. Aunque he utilizado toda gama de colores”.

Esa mirada al pasado, que le ha llevado a basarse en la novela de Choderlos de Laclos, la película de Frears o los cuadros de Watteau, pero también en aspectos más biográficos relacionados con una época que ella lógicamente no ha vivido, termina ofreciendo una misma perspectiva ligada con la nostalgia de un tiempo que fue y que ahora Consuegra Romero evoca en sus dibujos. “Al principio dibujaba figuras siempre en interiores, pero luego me salí ya a la naturaleza, porque artistas como Watteau siempre me han interesado, al retratar reuniones de parejas en la naturaleza, rodeadas de árboles y en medio de paisajes característicos de esa época”.

Obra de Consuegra Romero por cortesía de la autora.

El paisaje siempre lo ha tenido muy presente, aunque haya optado en determinados dibujos por interiores en busca del típico sillón de época u otros elementos decorativos, pero decantando finalmente su obra hacia el rococó,  por aquello de subrayar los exteriores tan presentes en aquella pintura de mediados del XVIII. “El juego que le doy a la naturaleza en este proyecto tiene que ver con esa sensación de arrastre que provoca en los personajes; es una naturaleza movediza y que puede comerse al personaje”, subraya. 

Consuegra Romero insiste en la idea de máscara que sobrevuela el conjunto de ‘Les Amours’ y que el MuVIM acoge hasta el 29 de febrero. “La máscara tiene eso, que te la pones para hacer ver a otra persona lo que tú quieres que vea de ti, pero después la realidad es otra”. Como otra es la realidad que ofrece la publicidad actual y en la que también se detiene. “Hay mucha publicidad que se ha inspirado en esa época. Vogue, por ejemplo, tiene trabajos muy buenos que se han inspirado en aquel tiempo. Son imágenes que tienen ese mismo drama oculto, entre las apariencias y lo que eres verdaderamente”.

El Premio DKV-Makma dice que supone un reconocimiento a su trabajo “y eso es siempre un honor”. Y añade: “No me suelo presentar a concursos, pero pienso que es un poco la forma de vida que tenemos los artistas, porque muchas veces es casi nuestro sueldo de cinco meses de trabajo. De manera que es un sustento económico y un apoyo artístico”. 

Consuegra Romero durante el montaje de la exposición en el cubo del MuVIM. Foto: Vicente Chambó.

Salva Torres