Cristina Ferrández. Bio-logical Degrowth
Casa Bardín. Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert
C/ San Fernando, 44. Alicante
Hasta el 5 de diciembre 2013

La artista multidisciplinar Cristina Ferrández trabaja la idea del arte como reencuentro con la naturaleza. Desde una ética y estética ecológica, desarrolla un trabajo crítico y reflexivo que pone en valor el territorio, planteando revisiones y cuestiones entre el ser humano y su relación con el paisaje a escala mundial.

El proyecto de investigación y creación artística BIO-LOGICAL DEGROWTH que la artista plantea para Arte en la Casa Bardín en Alicante, explora las fronteras entre las ciencias y las artes, enlazando parámetros biológicos y las teorías del decrecimiento económico. Algunos procesos de los seres vivos elementales como la simbiogénesis (creación del liquen a través de la unión de hongo-alga para formar otro ser más adaptado y capaz) y la transmisión bacteriológica de información como sistema polifacético casi instantáneo, en red y de forma horizontal, se conforman en este trabajo como significantes silenciosos de los cuales tomar ejemplo en nuestra sociedad contemporánea. Los líquenes toman un gran protagonismo como modelo de co-evolución entre especies y su papel de crecimiento en el territorio para generar novedad evolutiva.

La obra se dispone en dos ambientes expositivos diferentes que conforman ambas plantas del bello palacete alicantino. En un primer escenario de gran luminosidad cuelgan varios lienzos de tamaño medio que muestran unos mapas antiguos rusos de navegación con imágenes grabadas por impresión digital de fotografía y gráficos sobre poliéster. La escultura móvil Territorios Volátiles conformada por piezas de papiroflexia representa la vulnerabilidad actual de los territorios por sus rápidas transformaciones paisajísticas y sociales, con la sutileza del vuelo de las aves migratorias y la abstracción de los mapas como representación gráfica de la tierra y sus océanos.

Cristina Ferrández. Territorios Volátiles. 2013. Imagen cortesía de la Casa Badín
Cristina Ferrández. Territorios Volátiles. 2013. Imagen cortesía de la Casa Badín

En el otro entorno expositivo se respira un cierto aire de misterio y misticismo a la naturaleza ambientado en la oscuridad y el sonido de las videoproyecciones.  Realizado con aire sutil e intimista el vídeo La Caverna nos incita a un paisaje interior donde las sombras humanas se proyectan desde un mundo exterior de ideas universales. A través de una secuencia de imágenes, en el vídeo Propagación vemos al ser humano fusionado con la naturaleza en una simbiosis natural, donde el liquen se muestra como significante y vehículo transmisor. Naturaleza y ser humano formando parte eterna del paisaje. Para completar este proyecto nos referimos a un mural de gran tamaño Prospectiva y el reino del siempre más realizado con material orgánico de varios tipos de líquenes barbudos, que generan un atlas o representación de un mundo en simbiogénesis, en el que los seres que lo cohabitan existen y crecen en armonía.

Inmersos en nuestra sociedad de desgaste, esta interesante propuesta entendida de manera general como paradigma interpretativo que concibe la frontera como la zona en la que se producen los encuentros fecundos entre dos realidades, nos invita a una reflexión, a una armonía con el medio natural y la esencia de nuestro origen, a través de un trabajo artístico de gran belleza, calidad y compromiso con el mundo que habitamos.

Cristina Ferrández. Propagación. 2013. Imagen cortesía de la Casa Badín
Cristina Ferrández. Propagación. 2013. Imagen cortesía de la Casa Badín