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‘Próximo destino: Carmen Laforet’
Comisarios: José Teruel Benavente y Ana Cabello García
Organiza: Instituto Cervantes y Acción Cultural Española (AC/E), en colaboración con la Dirección General del Libro y la Biblioteca Nacional
Instituto Cervantes
Alcalá 49, Madrid
Hasta el 29 de mayo de 2022

El Instituto Cervantes acoge la exposición ‘Próximo destino: Carmen Laforet’, coorganizada junto a Acción Cultural Española (AC/E) y en colaboración con la Dirección General del Libro y la Biblioteca Nacional. La muestra –precedida por el congreso ‘Un lugar llamado Carmen Laforet’ y presentada por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, los comisarios, Ana Cabello García y José Teruel Benavente, y los hijos de la autora– concita 117 obras originales, mas de 100 reproducciones y 2 audiovisuales con los que procurar un documentado recorrido por su trayectoria biográfica y literaria.

“A veces un gusto amargo
Un olor malo, una rara
Luz, un tono desacorde,
Un contacto que desgana,
Como realidades fijas
Nuestros sentidos alcanzan
Y nos parecen que son
La verdad no sospechada…”

Estos versos de Juan Ramón Jiménez, extraídos de su poema ‘Nada’, dan paso a la obra homónima de una joven Carmen Laforet que abriría nuevas vías en la narrativa de posguerra. Ganadora del primer premio Nadal, en 1945, y, posteriormente, del premio Fastenrath, en 1948, ‘Nada’ ha marcado el destino literario de toda una generación, la generación ‘Nada’, como la describe José Andrés Torres Mora.

Y es que, con esta novela, Laforet consiguió plasmar la complicada realidad externa del país en el interior de sus personajes, a través de un relato cotidiano que, a pesar de las coincidencias con su propia vida, la autora insistió en desligar de su biografía.

Carmen Laforet
Imagen gráfica de ‘Próximo destino: Carmen Laforet’, cortesía del Instituto Cervantes

Carmen Laforet se haría eco de las palabras de Juan Ramón Jiménez al principio de la novela, al describir ese “olor especial, el gran rumor de la gente, las luces siempre tristes” de Barcelona, que tenían para Andrea, la protagonista, un gran encanto. La protagonista afronta el espacio hostil y desconocido de la gran ciudad con fuertes expectativas y, así, ya desde estas primeras líneas, la autora nos permite ver el contraste entre la ilusión y la decepción que primará en toda la obra.

Poco a poco, a medida que avanza la lectura, iremos percibiendo sus inquietudes y descifrando los silencios que plagan el relato a través de una presencia macroscópica de la aposiopesis, en una suerte de poética del silencio que nos abre la puerta al abismo del vacío, a la nada. Se define, de este modo, el marcado carácter existencialista de la novela, que también estará presente en otras de sus piezas como ‘La isla y los demonios’ o ‘La mujer nueva’.

Estas tres obras mencionadas serán sus primeras novelas, que suponen un viaje en busca de la libertad, a nivel personal, pero que también se pueden leer en relación con las circunstancias sociopolíticas en que vivió. “Coger un trozo de vida, sentirlo y plasmarlo”, diría Laforet al ser preguntada por la clave de su escritura. Y es que, podríamos decir que sus principales ingredientes son el sentimiento, la imaginación y la observación.

Primera página del manuscrito de ‘Nada’ (1944), de Carmen Laforet. Imagen cortesía del Instituto Cervantes.

Su producción literaria, que iría ganando en perspectiva feminista (un hecho de gran relevancia debido a las dificultades del contexto en el que escribía), también iría evolucionando en términos de madurez. Así nos lo cuenta Israel Rolón-Barada, quien contribuyó a recuperar la obra y biografía de Carmen Laforet y editó en Destino su correspondencia con Ramón J. Sender y su última novela, ‘Al volver la esquina’, publicada de manera póstuma.

Dicha evolución se aprecia, sobre todo, tras estas tres primeras novelas, pues se puede observar cómo Laforet dejaría de recurrir a sus propias inquietudes y describiría las vidas de los personajes como si se asomara a una ventana, sin intervenir en ellas, como explicó Carme Riera en el ya mencionado congreso.

Al volver a la esquina. Carmen Laforet
Galeradas de ‘Al volver a la esquina’, de Carmen Laforet. Imagen cortesía del Instituto Cervantes.

La presente exposición se plantea, tras el centenario del nacimiento de Carmen Laforet, como un viaje algo idealizado por su vida, obra y legado, dándole de nuevo la voz a través de los materiales expuestos. Se presentan aquí, por primera vez, el manuscrito y mecanoescrito originales de ‘Nada’, junto al expediente de censura de la novela, así como parte de la correspondencia entre Laforet y escritores tanto de interior como de exilio, una serie de cartas en las que se puede ver la evolución del proceso de escritura de sus obras.

“Ella con su espíritu y carisma luchó contra la corriente y fue contra viento y marea para ser lo que quería ser y nada ni nadie, ni el franquismo, la pudo detener y eso tiene un crédito adicional al talento literario. Eso ya tiene un peso adicional”, afirma Rolón-Barada, que ha estudiado en profundidad los escritos epistolares de Laforet.

La exposición, de carácter tanto biográfico como profesional, cuenta, además, con objetos personales de la autora que nos permiten acercarnos a su figura. Cabe también destacar que la muestra hace honor a las traducciones de su obra –‘Nada’ es la obra de la literatura española contemporánea con más traducciones, prueba de su gran proyección internacional–, así como a la faceta de Laforet de articulista, cronista y de escritora no solo de novelas, sino también de cuentos.

‘Próximo destino: Carmen Laforet’ nos invita a redescubrir a esta importante autora cuyo retrato se encuentra en el Ateneo, junto al de Emilia Pardo Bazán. Laforet abrió una puerta a las mujeres de su generación en la literatura profesional y supuso una figura clave en la novela de posguerra tanto a nivel nacional como en el extranjero, pues sus obras forman parte del corpus universitario en los departamentos de Español de los Estados Unidos.

Y esto es en parte debido a que su obra, que permite al lector empatizar, todavía goza de una gran actualidad, por lo que seguirá leyéndose y releyéndose durante mucho tiempo, ya que con cada nueva relectura nos ofrece nuevas perspectivas.