#MAKMAArte
‘Els 15 anys d’Equipo Límite’
Cari Roig y Cuqui Guillén (Equipo Límite)
Comisaria: Maite Beguiristain
Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM )
Quevedo 10, València
Hasta el 1 de septiembre de 2024

La Sala Parpalló del MuVIM acoge hasta septiembre la muestra ‘Els 15 anys d’Equipo Límite», un repaso crítico a los quince años de trayectoria conjunta de Cari Roig y Cuqui Guillén, desde 1987 hasta 2002. De alguna manera, el equipo –dúo, más bien– vuelve a juntarse, en este caso no para pintar, sino con la finalidad archivera de desplegar una panorámica en el museo valenciano. La muestra incluye trabajos de las siete series que produjeron en su momento, configurando un recorrido pop cargado de color, ironía y reivindicación.

“En aquellos momentos, decíamos que las mujeres que pintábamos éramos poderosas porque todavía no se decía lo de ‘empoderadas’”, comentaron las artistas durante la presentación de la exposición. En efecto, su obra se inscribe en un momento significativo, ya no solo por la estética de las imágenes colectivas, sino también por el mensaje, vinculado “al feminismo, la libertad sexual y, sobre todo, a la libertad creativa”. Formalmente, se podrían inscribir dentro del pop art, aunque en el fondo van más allá.

Cari Roig, Cuqui Guillén, Equipo Límite
De izquierda a derecha, Cuqui Guillén, Amador Griño (jefe de exposiciones del MuVIM), Cari Roig, Rafa Company (director del MuVIM) y Maite Beguiristain, comisaria de la muestra.

Al fin y al cabo, como resaltó la comisaria Maite Beguiristain, el pop art nace “nace en 1955, en Estados Unidos, como un movimiento artístico que está mirando a la sociedad en un momento en el que empieza a funcionar la propaganda como nunca se había visto”.

En este rasgo de lo popular incide el trabajo del Equipo Límite, con un modo de crear motivado por la imaginería local que, aunque con similitudes con lo que podríamos venir a llamar un estilo internacional –como sucedía con el Gótico–, conserva las particularidades como consecuencia del contexto más próximo, motivadas por sus propias referencias visuales cotidianas.

Rafa Compamny, director del MuVIM, señaló que esta exposición “muestra el trabajo de dos mujeres transgresoras y empoderadas que continúan produciendo arte por separado y que formaron un equipo artístico que no conoció límites para aportar al pop art una rebeldía alegre, empleando la ironía como un instrumento perfecto”.

Cari Roig, Cuqui Guillén, Equipo Límite
Cari Roig y Cuqui Guillén, integrantes del Equipo Límite, en una imagen de archivo. Fotografía cortesía de las autoras.

Por su parte, Amador Griñó, jefe de exposiciones del museo, se ha referido a las integrantes del Equipo Límite como “dos artistas pop que llegan al límite y lo traspasan, siempre que quieren, trabajando de una forma luchadora y comprometida”.

La comisaria destacó, además, la voluntad de “crónica de su tiempo, de los años 80 y 90”, en la producción del Equipo Límite, dado que sus pinturas, “además de ser divertidas, contienen una mezcla de imagen y texto, dentro y fuera del lienzo, que obliga a prestar atención a lo que se lee y a lo que se ve”.

La artista Cuqui Guillén ha querido agradecer al equipo del MuVIM y a la Diputació de València la oportunidad que se les ha brindado “para exponer unas obras que llevaban veintidós años sin mostrarse».

Cari Roig, por su parte, destacó alguna singular anécdota, como el viaje que emprendieron en furgoneta junto a José María Yturralde, conociendo el pop art en un sinfín de museos europeos durante la etapa en que ambas convivieron en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos. “Fue el destino; Cuqui y yo coincidimos en el instituto y, más tarde, en la facultad. Siempre habíamos querido ser artistas y provocar, dar alegría e ironizar con todo”, apuntó Cari Roig.

Se miren desde el pop art o desde el neopop, el prefijo ‘-post’ se configura en los cuadros de Equipo Límite como una nueva oportunidad de invitar a la reflexión “basada en el juego de la provocación y en una combinación de imágenes que resultaba –y resulta– sorprendente y transgresora”.

Dicho de otra manera: se puede afirmar que las obras mantienen su vigencia, conservando el discurso e insertándolo en la sociedad actual, más como un soplo de actualidad que a modo de arqueología.

La publicidad de las revistas y periódicos antiguos, los cuentos infantiles, los libros de salud y belleza o los cómics eróticos supusieron la fuente visual y conceptual para el Equipo Límite. Su actitud comprometida con las circunstancias de la sociedad española de finales del siglo XX, sobre todo en lo relativo a la mujer, junto a la explicitud tratada desde la ironía, convierten al trabajo del Equipo Límite en un verso suelto dentro del pop internacional, cuyos artistas, según la catedrática Anna María Guasch, nunca tuvieron una posición crítica frente a la realidad: “La actitud del artista pop era rebelde respecto al arte, pero conforme respecto al sistema”. Ellas no.