El Museu Valencià de la Ilustració i la Modernitat (MuVIM) inauguró el pasado jueves “Asia y África, caleidoscopio de pueblos”, la exposición de la fotógrafa de la Diputación de Valencia, Raquel Abulaila.

La colección de fotografías presenta la situación en la que viven los habitantes de muchas tribus de Asia y África. A través de imágenes espontáneas, Indonesia, India y Etiopía se convirtieron durante una década en unos de los muchos países que recorrió Abulaila para captar “a personas anónimas en su cotidianeidad y a sociedades con sus particulares modos de vida en entornos muchas veces precarios”, dice Abulaila.

El objetivo principal de la colección de 66 fotografías es mostrar un claro mensaje de sensibilidad y, sobre todo, “mi visión personal sobre el mundo, las personas, sus sueños, sus historias y su día a día”.

La exposición, que permanecerá en el vestíbulo del museo hasta el próximo 24 de febrero, está dividida en cuatro conceptos claves.

“Los apartados dedicados a la humanidad y la diversidad – aclara Abulaila- abarcan retratos de los habitantes de las tribus, mientras que los de la cotidianeidad y el entorno están destinados a plasmar en las fotografías las actividades del día a día, en las que el entorno juega un papel fundamental y las personas son las protagonistas de cada una de las instantáneas”

La exposición ““Asia y África, caleidoscopio de pueblos” fue presentada al público junto a otra colección de imágenes del fotógrafo José garcía Póveda, “El Flaco”.en la que muestra un reportaje fotográfico de la cultura habanera en el que incluye información documental para describir todo aquello que se refleja en la imagen.

“La Habana del Flaco” nombre que lleva por título la exposición, se encuentra expuesta en la Sala Parpalló del museo, dividida en seis secciones claves de la isla de Cuba. Korda y Ché, la ciudad, la gente que conoció el Flaco, el éxodo, Fidel, la visita de el Papa y el Rey y, finalmente, el Malecón.

Para el Flaco, la exposición tiene como objetivo principal “recopilar durante una década el modo de vida de la Habana sin caer en los clichés que han marcado su historia”.