‘Becoming/unbecoming’: en el proceso de reactivar las huellas

#MAKMAArte
‘Becoming/unbecoming’, de Norberto Llopis, Rafa Tormo Cuenca y Mar Reykjavik
Organiza: Ajuntament de València
Galería del Tossal
Plaça del Tossal, València
Hasta el 23 de mayo de 2024

El proceso artístico, más allá de la obra conclusa, también puede ser el protagonista de una exposición, lo cual queda demostrado en ‘Becoming/unbecoming’, que los artistas Norberto Llopis, Rafa Tormo Cuenca y Mar Reykjavik han traducido como ‘Procés/improcedent’ y que se exhibe en la Galería del Tossal de Valéncia.

A la colaboración con el Ayuntamiento de València se une la autogestión de los propios artistas, que manifiestan no haber tenido una figura de comisario: la exposición final es el resultado, en realidad, “de una conversación”, indicaba Reykjavik. Una conversación de dos años en la que trataron de definir las líneas que seguiría su proyecto conjunto, no siempre cómodas o concluyentes.

Fue esto último, precisamente, lo que llevó a los tres artistas a requerir la presencia de agentes externos en lo que definen como una “relatoría”: durante las conversaciones mantenidas, tres personalidades de vertientes diferentes –Óscar Cornago, Álvaro Devís y María Domenech– transcribían, cada uno en su estilo, aquello de lo que se hablaba.

Ello queda manifiesto en el folleto de presentación, diseñado por Pau Orts y Ombreta Vokopola. Al final de este, se incluyen diferentes transcripciones de un mismo día: mientras que María Domenech relataba lo sucedido y sus sensaciones al respecto, Cornago incluía en la suya frases sueltas que conforman una suerte de poema; Devís, por su parte, compilaba conversaciones que permiten al lector vivir de cerca las relaciones entre los artistas.

De los múltiples relatos se colige con facilidad que nada en el proyecto presentado en la Galería del Tossal tiene una dirección clara, ni tan solo las premisas iniciales de las que pudo surgir. Lejos de perderse dentro de la supuesta negatividad que ello pudiera producir, los tres artistas rehúyen la significación, abrazan lo ininteligible y lo convierten en el foco central de su presentación.

Llopis, Tormo Cuenca y Reykjavik no podrían venir de bagajes más distintos. Mientras que el primero trabaja en las artes performáticas, Tormo Cuenca participa más del ámbito conceptual, así como Reykjavik lo hace de lo audiovisual.

Al contrario que cualquier otro proyecto, que buscaría reunir a los artistas en torno a un discurso único y conjunto, en ‘Becoming/unbecoming’ este no es el objetivo principal: aunque haya algunas temáticas que parezcan comunes, “las tratamos de manera bastante diversa, y creo que esa conjugación es bastante enriquecedora”, señala Tormo Cuenca.

Sí podemos observar en la exposición, no obstante, una estructuración en torno a cuatro vertientes: lo popular, lo imposible de resolver, lo impertinente y lo que no tiene procedencia. Cuatro temáticas que podemos percibir recorriendo la muestra, con obras en proceso que nos permiten comprender que “todo acto de creación implica una aceptación de la incerteza” y que “el camino hacia la manifestación es complejo”, según se especifica en el folleto de presentación.

“Cuando se hace una exposición parece que el proyecto se ha terminado y ha quedado concluido en sí mismo”, comentaba Tormo Cuenca. “En este caso, teníamos la voluntad de ver cómo podíamos seguir manteniendo abierto ese proceso improcedente, que es tener la obra abierta”. Y, de ese modo, los tres artistas decidieron tomar de sus respectivos estudios obras en proceso o por terminar, de forma que se generara una idea única.

Por este motivo, el visitante que espere poder individualizar las distintas piezas quedará decepcionado, puesto que pretendían que no hubiese “una autoría definitiva o concluida en cada uno de los trabajos que se exponen”, confiesa el artista de Beneixida. El único compromiso de los artistas es, justamente, disponerlas en el espacio en el que se encuentran con el fin de que, conjuntamente, se puedan sostener por sí mismas.

De este modo, los tres dan una vida a piezas que, quizás, no iban a terminarse nunca, o que simplemente eran, antes de exponerse, una parte de un todo que no llegaríamos a ver. Tiras de 8 mm que bosquejan volteretas, proyectores que nos muestran imágenes de fuego y sillas plegables de madera consiguen, así, relacionarse con los restos de una muralla islámica que tampoco vemos en su totalidad. A la vez, se generan nuevas conversaciones muy enriquecedoras entre lo medieval y lo contemporáneo, la huella y el todo.

Sin duda, los tres artistas consiguen sacar a la luz un espacio y un tiempo enterrados, tanto en el sentido literal como en el figurativo. Así, sin olvidar la galería que los acoge, Llopis manifiesta haber tratado de “poner las cosas en relación en este nivel para depositar nuestro trabajo, tratarlo como si fuese una traza”.

Del mismo modo lo confirma Reykjavik: “La idiosincrasia del espacio ha marcado el hecho de que el resultado no fuera una solución, sino un acompañamiento a la dimensión espacial”.

La activación de los variados trabajos genera, así, un universo en el que el potencial visitante puede encontrarse con la realidad de lo impertinente o de lo inacabado dentro de lo pertinente y lo popular. Obras que continúan el lienzo de la muralla para generar diálogos nuevos, como si de una continuación de las conversaciones iniciales de los artistas se tratase.

Esta oda a lo inacabado nos demuestra, por un lado, que no es necesario forzar una relación intrínseca entre realidades divergentes, siendo el resultado, en palabras de Rafael Tormo, “un archipiélago: lo que realmente nos junta o vincula es aquello que nos separa”. Por otro, asimismo, nos convence de la forma más impertinente: ser proceso es, contra todo pronóstico, también ser.