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#MAKMAArte
PHotoESPAÑA 2025
Joan Fontcuberta, Premio Trayectoria 2025 de la Fundación ENAIRE      
‘Mirabilia’
Comisario: Sema D’Acosta
XVIII Premio de fotografía Fundación ENAIRE
Exposición colectiva
Comisaria: Ángeles Imaña Marcos
Naves de Gamazo
Avenida de Severiano Ballesteros 3, Santander
Hasta el 18 de enero de 2026

En un marco tan estático como es el de la fotografía, donde las imágenes parecen ser absorbidas por un tiempo que no transcurre, las nuevas tecnologías surgen como un soplo de aire fresco para renovar antiguas técnicas y otorgar una nueva vida a esas instantáneas revividas por una inteligencia artificial tan amada como odiada.

Bajo el lema ‘Después de todo’, la XXVIII edición de PHotoESPAÑA recaló en Santander por séptima vez consecutiva, haciéndose de esta manera un hueco en el panorama cultural veraniego de la capital cántabra con diversas propuestas que abordan temáticas tales como la memoria visual, el medioambiente o la relación entre arte y tecnología.

En este amplio abanico de posibilidades, Naves de Gamazo acoge sendas exposiciones: ‘Mirabilia’, de Joan Fontcuberta (1955), ganador del Premio Trayectoria 2025 de la Fundación ENAIRE, y el XVIII Premio de Fotografía de la misma Fundación, ambas dentro de la sección oficial de PHotoESPAÑA.

“La situación cambia con los tiempos”, declaró María Santoyo, directora del festival PHotoESPAÑA durante la presentación de la muestra del fotógrafo catalán. Tiempos cambiantes a los que los artistas se han tenido que amoldar: un mundo cada vez menos analógico y más artificial; porque, si antaño las cámaras digitales transformaron la manera de retratar el mundo, ahora es la inteligencia artificial la que manda y en la que artistas como Fontcuberta vuelcan grandes paladas de tiempo en investigar cómo llevar a cabo sus propuestas.

Joan Fontcuberta. PHotoESPAÑA
Una joven observa un apartado de la exposición de Joan Fontcuberta. Foto: Néstor Navarro.

En ‘Mirabilia’ se presenta un recorrido por su trayectoria, desde sus trabajos más primigenios hasta sus últimos proyectos realizados precisamente con IA, siendo la naturaleza un tema recurrente: un terreno donde la experiencia poética se mezcla con la reflexión conceptual, ofreciendo pequeños guiños a la ficción.

El artista cuestiona la relación entre la imagen y la palabra, ya que, en palabras del propio Fontcuberta, “con la IA es necesario describir con palabras cada imagen que se desea conseguir”. Imágenes que llegan al punto de saturar a un espectador ya de por sí embotado por los miles de instantáneas que recibe a diario. Fontcuberta ahonda en esta sobresaturación, poniéndonos en guardia ante el poder de seducción que pueden llegar alcanzar las imágenes, influyendo en el colectivo social.

Si a esto le añadimos la cantidad de imágenes falsas que llegan a través de los móviles, el efecto producido es el de la desconfianza, por eso el ganador del Premio Trayectoria 2025 de la Fundación ENAIRE nos invita a estudiar sus ensayos visuales en la serie de fotografías ‘Orquídeas y macarras’, donde el artista enfrenta dos clases de fotografías.

Por una parte, cierta fauna social, tribus urbanas, almas marginales, inadaptados o lisiados, en contraposición con una flora inverosímil de belleza extraña, frágil y excéntrica, como son las orquídeas, plantas que se basan en la apariencia para seducir por los ojos, al igual que lo hace la fotografía con el espectador.

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Esta serie, como relató Fontcuberta, es un reto para la mente, desafiando al público: “Hasta qué punto es capaz una persona de poder determinar el realismo de una imagen”, cuestionó el artista, puesto que en ‘Orquídeas y macarras’ no todas las imágenes son reales, o puede que ninguna lo sea, o quizá lo sean todas: he ahí puesta la semilla de la duda.

Aparte de esta serie repleta de incertidumbres, el artista catalán completa la exposición en la sala de las Naves de Gamazo con más de un centenar de obras fotográficas y dos videocreaciones de reciente manufactura: ‘Génesis. IA’, obra que se presenta por vez primera al público, y el vídeo que forma parte de la serie ‘Dinosaurios en palacio’, donde el autor juega con estos animales extintos, poniéndolos en el Palacio de Fernán Núñez en situaciones donde los reptiles se comportan como miembros de la alta nobleza del siglo XIX. 

Las demás series que se nos muestran en esta exposición son ‘Orogénesis’, en la que utiliza diferentes programas –datos topográficos, valores altimétricos, etc.– para el tratamiento de la imagen, interpretando la información mediante la producción de un paisaje tan real como ficticio; y ‘Herbarium’, donde plantea una revisión crítica con pseudoplantas artificiales construidas a base de diferentes materiales –orgánicos y no orgánicos–. Un trabajo de hace cuarenta años que sigue siendo uno de los proyectos más reconocibles de Fontcuberta a día de hoy.

En ‘De rerum natura’, Fontcuberta presenta formas vegetales inventadas con programas de visualización generativa, en la que la IA parece un nuevo mundo que explorar y explotar. Aunque no solo esta herramienta digital sirve para crear plantas, ya que sin la ayuda de esta no sería posible la serie ‘Los viajes extraordinarios’, donde las imágenes generativas dan una nueva vida a los escritos de Julio Verne (1828-1905). Curiosamente, la inteligencia artificial comparte con el escritor francés el espíritu de anticipación y síntesis que caracterizó su obra.

“La fotografía es de los medios más democratizados que existen”, declaró María Santoyo, directora de PHotoESPAÑA, concluyendo que “todos hacemos fotos o somos sujetos representados por ellas”, dando pie, con esas palabras, a la entrada a la sala donde el XVIII Premio de Fotografía de la Fundación ENAIRE se exponía. En esta segunda muestra, se exhiben los trabajos premiados, los finalistas y la mención especial PHotoESPAÑA 2025, que en esta edición ha recaído en el fotógrafo José Quintanilla y su obra ‘Et in Arcadia Ego’.

La fotógrafa catalana Tanit Plana y su ‘Stress position’ ha sido la ganadora de esta edición. Con este trabajo, la artista resume, mediante una sola imagen en apariencia simple, el notable esfuerzo y empatía necesario para llegar a captar esa toma. Daniel Ochoa ganó el segundo premio con su fotografía ‘Frontera’, donde nos muestra cómo la intervención humana acaba con todo lo natural de un paisaje para adecuarse a la forma que más conviene al ser humano. Y el tercer premio recayó en la artista francesa Françoise Vanneraud con su pieza ‘El eco de las cumbres’, un conjunto de diferentes fotografías de paisajes montañosos hilados para conformar un círculo infinito.

La Fundación ENAIRE, en su afán por aprovechar todo el espacio disponible, ha instalado en el Aeropuerto Seve Ballesteros-Santander una cápsula de arte con varios de los trabajos de Joan Fontcuberta, haciendo de antesala a la exposición ‘Mirabilia’ y conectando, de esta manera, dos espacios opuestos, como son el aeropuerto y el centro de arte.

Un muestrario de imágenes –reales o ficticias– detenidas en el tiempo que no son más que, como el propio Joan Fontcuberta señaló, “una superficie con unas manchas que le dan un significado”, tanto más personal cuanto que cada mirada en el objetivo es diferente y cada cual aprieta el botón del obturador cuando piensa que es el momento preciso.