Valcárcel Medina rompe con los límites conceptuales en ‘ilimit’

Isidoro Valcárcel Medina

#MAKMAArte
‘ilimit’, de Isidoro Valcárcel Medina
Museo Reina Sofía, Edificio Nouvel, Biblioteca y Centro de Documentación, Espacio D
C. de Sta. Isabel 52, Madrid
Hasta el 10 de junio de 2022

Con motivo del 25º aniversario de Ivorypress, la editorial especializada en libros de artista ha puesto en marcha un proyecto que comprende una serie de exposiciones en colaboración con museos de distintos países como el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el British Museum de Londres o el Museum of Modern Art de Nueva York. Es en este marco en el que se ubica la exposición ‘ilimit’ de Isidoro Valcárcel Medina, en el Espacio D del Museo Reina Sofía.

La obra del artista murciano se caracteriza por su multidisciplinariedad, así como por su diversidad de formatos, de entre los que destacamos el libro de artista, que supone el centro de la presente muestra. Valcárcel Medina, que se aleja de los circuitos comerciales, colabora aquí con esta prestigiosa editorial problematizando el concepto de libro no solo como fuente de difusión de conocimiento, sino también por su propia naturaleza como objeto. Esta es una idea que ya estaba contenida en otras de sus exposiciones, como ‘Otoño de 2009’, que tuvo lugar en el propio MNCARS.

En ‘ilimit’, a partir de una serie de nueve libros impresos y dos pruebas, el artista conceptual nos ofrece unas 6000 páginas en las que rompe con la idea de seriación y exclusividad. Cada uno de estos volúmenes reproduce, a través de un lujoso formato apaisado, la numeración ordinal de sus páginas en 58 lenguas diferentes. De este modo, la paginación traspasa el plano de lo formal para constituir el único contenido del libro. Así, cobra un protagonismo también visual, pues ya no aparece reflejada en las esquinas de las hojas, sino que se ubica en el centro, rodeada de unos grandes márgenes que hacen a su vez de marco.

La serie fue originalmente publicada en 2012 tras cuatro arduos años de trabajo, aunque es ahora la primera vez que se expone en un museo. Si bien cada uno de los volúmenes (firmado y numerado por el artista) se puede comprar de manera independiente, no es posible adquirir la obra entera.

Isidoro Valcárcel Medina
Isidoro Valcárcel Medina y Elena Ochoa Foster revisando prototipos para el formato de la edición en las oficinas de Ivorypress (Madrid, 2011). Fotografía cortesía de Ivorypress.

Esto es debido a que la serie –infinita en tanto que está compuesta por una numeración correlativa que se puede continuar indefinidamente– está ideada a partir de un concepto global pero con una materialidad fragmentada. Valcárcel Medina juega, así, con los límites: es el concepto de la totalidad de la obra el que rompe con ellos.

El proceso de elaboración de los volúmenes que conforman la muestra queda detallado en una vitrina a partir de documentos de archivo. Estos muestran el alto grado de profesionalidad interdisciplinar que requería el proyecto, pues el artista colaboró una gran variedad de profesionales. Por una parte, fue un equipo de 18 traductores el encargado de revisar y corregir las numeraciones escritas en las 58 lenguas que aparecen.

Esta no fue una tarea fácil, pues comportó diversas repeticiones y, de hecho, la inevitable inexactitud en la equivalencia entre distintas lenguas propició que algunas de las traducciones aparezcan separadas en los libros con el símbolo ‘≃’. Por otra parte, las lenguas que se muestran en cada página han sido determinadas por un algoritmo informático, que ha tenido en cuenta diferentes elementos como la cantidad de hablantes de cada una de ellas o el tamaño de los caracteres.

Isidoro Valcárcel Medina durante las labores de corrección del contenido de la obra, en 2011. Fotografía cortesía de Ivorypress.

Tipógrafos, encuadernadores e impresores se vieron también envueltos en esta magnífica obra y su belleza formal, en la que el papel empleado cobró un gran protagonismo. La idea original era utilizar papel de estraza, ya que a través de este material se podría destacar el contraste con el propio formato lujoso del libro. Sin embargo, debido a las dificultades de impresión, se optó por un papel más rígido, aunque igualmente impropio de libros de ese talante.

La obra de Valcárcel Medina presenta, por todo ello, un juego de tensiones y contradicciones que reflejan el carácter comprometido de su obra. Premiado en 2007 con el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 2015 con el Premio Velázquez, el artista une en esta serie ilimitada y aparentemente absurda a las comunidades de hablantes de estas 58 lenguas, pues el sistema de numeración, por muy diferente que sea en cada caso, se encuentra presente en todas estas sociedades.

Como es frecuente en sus obras, que requieren la propia participación del público para completarse, Valcárcel Medina apela a los espectadores en ‘ilimit’, a través de una llamada a la reflexión sobre temas como el papel del libro, del archivo o del propio conocimiento, así como las contradicciones presentes en el mercado del arte, la idea de exclusividad o la producción en serie. ‘ilimit’ pone, así, de relieve la importancia de la reflexión sobre estas cuestiones tan asentadas, que vuelve útil lo aparentemente inútil que se esconde en un libro de numeración.

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