Se vende un tranvía, berlanguiano, Berlanga
LABdeseries. II Festival de series de València | ‘¿Qué le deben nuestras series a Berlanga?’
Con Alberto Caballero (creador de ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’), Nacho G. Velilla (creador de ‘7 vidas’, ‘Aida’ y ‘Buscando el norte’) y Víctor García León (guionista de ‘Vota Juan’, ‘Vamos Juan’ y ‘El vecino’)
Modera: Áurea Ortiz (codirectora de LABdeseries)
La Filmoteca | 23 de abril de 2020

LABdeseries ha rendido homenaje a Luis García Berlanga, a propósito de la celebración de su centenario, con el coloquio ‘¿Qué le deben nuestras series a Berlanga?’, celebrado el pasado 23 de abril en el marco de la segunda edición del Festival de Series de València. Si bien es cierto, como afirma la moderadora Áurea Ortiz, que la obra de Berlanga es esencialmente cinematográfica, no cabe duda de que el creador valenciano ha ejercido una gran influencia en el ámbito de las series.

Entre los participantes de la charla se encuentran Alberto Caballero, director de ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’; Víctor García León, guionista de las series ‘Vota Juan’, ‘Vamos Juan’ y ‘El vecino’; y Nacho G. Velilla, director de ‘7 vidas’ y ‘Aída’. La primera pregunta gira en torno a la visión personal de cada uno de los asistentes sobre el cineasta: ¿qué es Berlanga para vosotros?

Series, LABdeseries

Los tres creadores reconocen en Berlanga a uno de sus referentes; Berlanga supo recopilar a la perfección la tradición de la cultura popular y sus comedias hacían uso de la misma con el fin de retratar a la sociedad desde el realismo y la crítica. “Hay que darle gracias por muchísimas cosas, una de ellas por los temas que trató. Me parece un valiente”, afirma Alberto Caballero. Y es que Berlanga retrataba la miseria con un toque de humor y denuncia política que tuvo que evitar la censura.

Víctor García León habla del esperpento de Valle Inclán, de ese realismo descabellado que vemos en la obra de Berlanga y que nos enseña cómo somos de una manera muy descarnada y divertida: “Eso es lo que más me ha acercado a Berlanga, es un cine que conecta con la vida”. Nacho G. Velilla concuerda con esta idea y afirma que “el drama exagera mucho más que la comedia”, la comedia está mucho más pegada a la realidad.

Berlanga ha sido, por todo ello, una fuente de inspiración para muchas de las series españolas de los últimos años. Sin embargo, tal y como afirma Caballero, es muy difícil parecerse a Berlanga en términos de la industria actual, pues las complicaciones de gestión organizativa dificultarían, por ejemplo, esos planos secuencia de un gran número de personas hablando de manera simultánea que caracteriza parte de su lenguaje cinematográfico.

Así, podemos afirmar que el cine de Berlanga es un punto de referencia, presente en el imaginario colectivo tanto de los espectadores como de los creadores. Se trata, como afirma Velilla, de una “referencia inconsciente”: hay muchos aspectos que conectan inconscientemente a los creadores de la comedia actual con la comedia de Berlanga, pues intentar imitarlo supondría, en palabras del creador, “un suicidio creativo”.

Los creadores coinciden en que las obras de Berlanga deben mucho a la tradición de la cultura popular; son obras costumbristas en las que, tal y como explica Víctor García León, se juega con las ilusiones de los personajes y, con ellas, también con las de los espectadores. Una idea ilustrada por Alberto Caballero, que recupera el momento de la llegada de los norteamericanos en la película ‘Bienvenido Mr. Marshall’.

De esta manera, en la comedia de Berlanga encontramos referencias al neorrealismo italiano, pero también a los típicos sainetes, un género de la comedia popular española que Berlanga revalorizó con sus películas, tal y como explica Nacho G. Velilla. Y es que el creador afirma que se trata de un género menospreciado, mientras que sus equivalentes en otros países, como el vaudeville francés, sí son aclamados por su público.

En esta línea, rescata Caballero una idea de Lord Byron que versaba sobre los héroes: “En la cultura anglosajona, los héroes eran tíos que se tiraban al mundo, hacían grandes cosas y triunfaban, pero nuestro referente era el Quijote, que por perseguir sus sueños hacía el ridículo y todo el mundo se reía de él”. Habla aquí Caballero de una tendencia en la naturaleza hispana a denostar la cultura popular.

Y es esta cultura popular la que está presente en Berlanga y ha logrado que la comedia resulte tan cercana, elementos que también están presentes en las obras de los participantes de este coloquio. Y es que, al final, la comedia es un punto de vista, una idea en la que coinciden los tres creadores.

La mesa redonda, repleta de anécdotas y carcajadas, se completó con la participación del público, que lanzó preguntas y comentarios a los asistentes. Entre ellas, se preguntó por la opinión de los creadores sobre cuáles eran las mejores películas de Berlanga. No hubo una respuesta unánime, sin embargo, sí se repitió ‘Plácido’, en la que los tres estuvieron de acuerdo sobre su gran calidad cinematográfica –una película a la que Víctor García León se ha referido como “una obra de ingeniería increíble”–.

Asimismo, durante el coloquio también se reflexionó sobre la industria que genera series y sobre el modo en el que las plataformas online, que cada vez están cobrando más importancia, condicionan la manera de hacerlas, así como sobre otros referentes además de Berlanga, como Mihura, Jardiel Poncela o Gila. Finalmente, tras el debate se llevó a cabo la proyección de ‘Se vende un tranvía’, el primer capítulo de una serie que no llegó a realizarse, escrito por Azcona y Berlanga; una serie que, lamentaban los participantes, actualmente habría tenido mucho éxito.

Se vende un tranvía, berlanguiano, Berlanga
Antonio García Quijada, Antonio Martínez y José Luis López Vazquez en “Se vende un tranvía”, de Juan Estelrich, cuyo guion rubricaron Rafael Azcona y Luis García Berlanga.

Milagros Pellicer