#MAKMAArte
10 Talleres sobre la figura de Clotilde y las mujeres en la obra de Sorolla
Ponentes: María Hernández Reinoso y Catalina Benito Mulet
Complejo deportivo-cultural La Petxina
Passeig de la Petxina, s/n, València
Del 6 de marzo al 26 de abril de 2023

Clotilde, o “Clota”, como la llamaba Sorolla, fue la mujer, modelo y musa del célebre pintor valenciano Joaquín Sorolla. La pintó de todas las maneras posibles, en diferentes poses y ambientes y así realizó hasta más de 70 retratos de su mujer.

Sin embargo, el pintor español mostró en sus obras la situación de la mujer en su totalidad. Plasmó en sus cuadros a la mujer madre, trabajadora, artista, y a las mujeres modernas de principios del siglo XX. A diferencia de su gran amigo Blasco Ibañez, que relató la crudeza de la clase trabajadora y fue un autor de denuncia, los cuadros de Sorolla no tenían como objeto la reivindicación. Más bien todo lo contrario, todo lo que pintaba lo embelleció como si se tratase ahora de un filtro de Instagram.

Con el ánimo de reflexionar sobre la imagen femenina de principios del siglo XX y en el marco del centenario de la muerte de Sorolla, el Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Turismo e Internacionalización, ha organizado diez talleres sobre la figura de la mujer en la obra del pintor valenciano. La iniciativa debutó el pasado 6 de marzo y tendrá lugar en el complejo deportivo-cultural La Petxina hasta el próximo 26 de abril.

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Las ponentes María Hernández y Catalina Benito durante su intervención. Foto: M.P.

Las charlas están lideradas por dos expertas en Historia del Arte, María Hernández Reinoso y Catalina Benito Mulet. Con el apoyo de una presentación en power point para ilustrar a los asistentes el ambiente histórico y artístico del momento, las ponentes expusieron el tema para finalizar con un debate conjunto con el público.

En el contexto de finales del siglo XIX y principios del XX, en Europa se empieza a dejar atrás el romanticismo y se inicia un momento industrial sin precedentes. Es un momento en el que se hace mucha pintura histórica como ‘La Matanza de Quíos’ de Delacroix o ‘Rendición de Granada’ de Francisco Pradilla.

La mujer en este ambiente empieza a salir de su casa sola, empieza a trabajar fuera, como agricultora, cuidadora, fotógrafa… Sorolla retratará a estas mujeres modernas sin caer en la reivindicación. El academicismo en estos momentos todavía marcaba qué, cómo y cuándo se debía pintar.

A modo de ejemplo, en el cuadro ‘Trata de blancas’ de 1894, vemos a una señora mayor, vestida de negro con cuatro chicas jóvenes en un tren descansando. Por el contundente título podemos saber la realidad de la escena, pero sin el título, la imagen por si sola no da a entender la situación. Es más, Blasco Ibañez relató en sus escritos la situación real y describió a las jóvenes con poca ropa. En el cuadro del pintor las vemos, por el contrario, con vestidos largos y la cabeza tapada.

‘Clotilde contemplando la Venus de Milo’, de Joaquín Sorolla Bastida. Imagen cortesía de MUBAV Museu de Belles Arts de València.

En muchas otras ocasiones, pintaba a las mujeres realizando trabajos costosos del campo o de costura de las velas, pero siempre con una actitud liviana o incluso con un rostro feliz y descansado.

El pintor tuvo numerosos problemas en su carrera por los desnudos. Es por ello que la mayoría de los desnudos que pintó, los hizo libremente y pasa uso propio, en ningún momento para exponerlos. Los desnudos estaban ligados al orientalismo, mujeres adornadas con tapices, telas o brazaletes. El primer desnudo que pintó de su mujer Clotilde fue en 1902, llamado ‘Desnudo de mujer’. Inspirado en la ‘Venus del espejo’ velazqueña, Sorolla presenta a Clotilde desnuda sobre una cama con un edredón de raso rosa. A los pies, se entrelazan unas sábanas de encaje blancas. 

En los cuadros de Sorolla, podemos identificar tres edades de la mujer. La mujer mayor, siempre está pintada vestida de oscuro, la madre con el apéndice de su hijo y en ocasiones con la cabeza tapada y la mujer joven, sin la cabeza tapada.

Todas ellas, sin embargo, se representan como mujeres fuertes, a veces robustas, y no son elegantes. Las mujeres de Sorolla son morenas, no llevan sombrillas para protegerse del sol y no llevan vestidos vaporosos.

Por último, Sorolla retrata a las mujeres arquetipo de la Belle Époque: mujeres cantantes y artistas son las que inician la brecha hacia el trabajo fuera de casa. Las muestra como mujeres exitosas y seguras de sí mismas.

A su esposa la empieza a retratar también como mujer moderna vestida con telas caras que le compraba, pamelas y sedas. Será una de las mujeres más influentes de su tiempo. Y es que Clotilde, mujer moderna, madre, trabajadora y “Ministro de Haciendas” del pintor, fue la epítome de todas las mujeres que plasmó en sus obras.

Catalina Benito. Imagen cortesía de la autora.

Las ponentes:

María Hernández es licenciada en Historia del Arte, máster en Historia del Arte y Cultura Audiovisual por la Universitat de València y especialista en Turismo Cultural por la Fundación Cañada Blanch, además de su trayectoria como docente.

Catalina Benito es licenciada en Geografía e Historia en la especialidad de Historia del Arte por la Universitat de València, diploma en Educación Artística y Gestión de Museos y especialista en Turismo Cultural por la Fundación Cañada Blanch.