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‘Roberto Devereux’, de Gaetano Donizetti
Palau de les Arts, en coproducción con la Dutch National Opera & Ballet de Ámsterdam y el Teatro di San Carlo de Nápoles
Intérpretes: Eleonora Buratto, Lodovico Filippo Ravizza, Silvia Tro Santafé, Ismael Jordi, Irakli Pkhaladze, Xavier Galán y Lluís Martínez
Dirección musical: Francesco Lanzillota
Dirección de escena: Jetske Mijnssen
Sala Principal del Palau de les Arts Reina Sofía
Avenida del Professor López Piñero 1, València
7, 11, 14 y 18 de junio de 2025
‘Roberto Devereux’ es la última ópera de la presente temporada del Palau de les Arts y con ella se concluye lo que fue, en palabras de Jesús Iglesias Noriega, director artístico del coliseo valenciano, “uno de los proyectos más relevantes que iniciamos, el conocido como ciclo Tudor de Donizetti”. Esta ‘Trilogía Tudor’ está formada, además de la ópera que está ahora en cartel, por Ana Bolena, representada en el Palau de les Arts en la temporada 2022/23, y por ‘María Estuarda’en la temporada 2023/24.
Este proyecto, además del reto de llevar adelante la representación del ciclo completo, tiene la particularidad de que en las tres producciones se ha contado con los mismos cantantes: la soprano italiana Eleonora Buratto, interpretando a la protagonista femenina; la valenciana Silvia Tro Santafé, cantando los papeles de mezzosoprano; y el jerezano Ismael Jordi, los de tenor.
La interpretación de las tres reinas por Eleonora Buratto es una auténtica prueba de fuerza de gran soprano, ya que el poder interpretar como protagonista el ciclo Tudor es y ha sido uno de los objetivos de las grandes cantantes.
En opinión del director de Les Arts, “’Roberto Devereux’ es la más teatral de las tres obras del ciclo Tudor; la que posee más fuerza”. Donizetti se interesaba por narrativas que enfatizaran el contenido emocional del drama, preocupándose por el perfil psicológico del personaje y, por ello, profundizaba en sus emociones, situándolas a menudo en nuevas áreas dramatúrgicas a medida que interactuaban entre sí.
Es una ópera que pertenece al género del bel canto, definido como una emancipación gradual de la melodía, pero a expensas de una declamación clara y caracterizado por una emisión de tono suave, belleza tímbrica y elegancia en el fraseo.
Gaetano Donizetti apoya esta idea al crear los aspectos dramáticos y psicológicos de sus personajes mediante sonidos musicales: trinos, escalas, arpegios y otros embellecimientos, creando un estilo autónomo y definiendo un vocabulario nuevo y original. Hoy en día, el término se utiliza con mayor frecuencia para describir el estilo predominante de la ópera italiana en la primera mitad del siglo XIX.
Este proyecto es de nueva producción, junto a la Dutch Opera & Ballet de Ámsterdam y el Teatro di San Carlo de Nápoles, adonde irá una vez terminen las representaciones en València. Curiosamente, el Teatro di San Carlo de Nápoles fue donde tuvo lugar el estreno de ‘Roberto Devereux’, el 29 de octubre de 1837.
La cantante italiana Eleonora Buratto comentó que actúa por tercera vez en el Palau de les Arts, al completar el ciclo, de manera que este proyecto dijo haberla “ayudado a evolucionar como artista”, agradeciendo a Jesús Iglesias, que “siempre me ha ofrecido el papel perfecto en el momento perfecto”.
El papel de Elisabetta, a pesar de ser más corto que los otros dos del ciclo, “es uno de los más difíciles”, subrayó. En esta ópera, la soprano que aparece en el primer acto es muy distinta a la del final, requiriendo mucha técnica vocal, así como saber gestionar la voz y las energías.
Desde el punto de vista interpretativo, el papel de Elisabetta es muy complejo, “ya que tiene dos personalidades: por un lado, la mujer de poder y fuerza; y, por otro, el lado más frágil, que tiene que ver con la esfera emocional, su amor por Roberto”, apuntó Buratto.
Donizetti elevó el dramatismo teatral en la ópera a un nivel sin precedentes en su época, alcanzando un realismo notablemente superior al de otros compositores contemporáneos. Su talento para crear melodías refleja una acertada caracterización de los personajes, destacando la humanidad que los define.
El director de orquesta Francesco Lanzillota es el encargado de la dirección musical. “Es la ópera donde Donizetti investiga más la emotividad de los personajes, sobre todo la reina Isabel”, resaltó Lanzillota.
‘Roberto Devereux’ es parte fundamental del repertorio italiano, ya que abre las puertas a lo que ocurrirá en los años siguientes. Donizetti es considerado el antecesor directo de Verdi. La cosa más fascinante, para el director musical, es la estructura de la obra: “El primer acto es más convencional, con una estructura típica de esta época, pero a partir del segundo acto hasta el final es evidente el camino que Donizetti decide coger, siguiendo la evolución de la dramaturgia e involucrando a todos los personajes”.
Donizetti no solo utilizará las voces para hacernos entrar en distintos estados emotivos, sino que “utiliza también la orquesta, lo que representa toda una revolución en su lenguaje”, añadió Lanzillota. Esa utilización de la orquesta es el principal agente para conectar la acción dramática.
Gaetano Donizetti poseía un sentido infalible de la belleza de la voz humana. Con esto, supo servir a dos actores importantes de la ópera: el público, ávido de melodías contagiosas, y los cantantes, deseosos de obras adecuadas para mostrar su talento.
El director musical se mostró muy satisfecho con el trabajo de la Orquestra de la Comunitat Valenciana: “Es una de las mejores de Europa; la grandeza de esta orquesta es que cambia de repertorio con gran facilidad, es un gusto poder trabajar con ellos”.
El bel canto, destacó el director Les Arts, “es un género que al público le atrae; obra fundamental del romanticismo del siglo XI. Es una obra que al público le gusta, con la que la gente se siente satisfecha. Es una ópera con mayúsculas”.
Donizetti fue un prolífico compositor, pero no solo llama la atención la velocidad a la que componía, también la enorme capacidad para abarcar tanto la ópera seria como la cómica, algo que compaginó hasta el final de sus días.
Integró, junto con Rossini y Bellini, la escuela belcantista, con los que dominó la escena operística hasta la llegada de Verdi. Gaetano Donizetti contribuyó a difundir el gusto por el bel canto en Italia y en el mundo, así como a introducir los principios estéticos del romanticismo en la ópera.
