Pamen Pereira

#MAKMAArte
‘Huesos, sueños y tú. Pamen Pereira’
Comisario: Juan Baustista Peiró
Set Espai d’Art
Plaza Miracle del Mocadoret 4, València
Hasta el 6 de noviembre de 2021

Para Platón, lo real no se encontraba en la materia, sino más allá de esta; ir más allá de lo que podemos percibir, para llegar a la verdadera esencia de las cosas. Esta parece ser la inquietud que mueve a Pamen Pereira en su nueva exposición: ‘Huesos, sueños y tú’, en Set Espai d’Art. Una exploración física y metafísica de la materia y el ser, interpelando directamente al visitante a base de contrarios e ideas opuestas que viven en armonía dentro del arte.

Tal y como se indica en la propia nota de prensa, Pamen Pereira parte de los cuatro elementos (fuego, tierra, agua y aire) para construir su universo de significados. Significados personales y primarios donde lo contrario se entremezcla con la fuerza de la materia y las vivencias personales de la propia Pereira. Casi como el resultado de un proceso de sublimación y catarsis artística.

Una de las obras más interesantes que podemos encontrar es ‘Todo lo sólido se desvanece en el aire’. Se trata de un armario rojo suspendido en el aire con la puerta abierta y paredes de cristal. Dentro, dos grandes grupos de pájaros: negros y blancos. Los de blanco son de una textura arenosa y granulada, mientras que los negros parecen moldeados con gel o plástico, lo que revela una esencia más etérea.

Vista de la exposición ‘Huesos, sueños y tú’, de Pamen Pereira. Imagen cortesía de Set Espai d’Art.

Pero es que además si uno mira más de cerca, puede llegar a apreciar un único gancho para guardar dentro una prenda de ropa. Resulta que este armario lo utilizaba la propia Pereira para guardar la chaqueta de su abuelo. Un pedacito de ella entregado a la creación artística. Surgen otras preguntas: ¿Qué representan los pájaros? ¿Están saliendo del armario, entrando o quizás cayendo? ¿Por qué golondrinas?

Pero Pamen Pereira no solo nos ofrece la introspección. También explora la religión, lo sagrado, la fe. Esa pulsión primigenia, cercana a los elementos, que despierta en el ser humano. Recordemos que todos los materiales de la obra son auténticos: médulas de vaca, cuernos de cabra, un hueso humano, papel quemado, plomo, tela o imágenes virtuales contenidas en una esfera de vidrio.

Inmediatez de los elementos, que son aprovechados para crear arte. Arte que no es casual, que encierra un motivo o intención, pero que no quiere ser contemplado sino entrar y sacudir a quien lo ve. Hablaba de la religión, de espiritualidad y de fe. Esta exposición también nos puede recordar a África. La asociación no es casual. Todos venimos de África, los primeros homínidos surgieron del antiguo continente, es nuestra cuna y es también un territorio al que la propia artista se siente muy vinculada.

‘Tiempo para dios’, de Pamen Pereira. Imagen cortesía de Set Espai d’Art.

La dimensión metafísica de la exposición no debería distrairnos de lo más inmediato. Todas las obras expuestas son de una factura exquisita. No porque se trate de materiales elaborados y trabajados, sino por la forma en que se combinan entre ellos. Es el caso de ‘Tiempo para Dios’. Esta sencilla obra, dispuesta en el suelo, está creada a partir de una de las propias chaquetas del artista, junto con un recipiente circular de metal lleno de huesos de médula espinal de vaca perfectamente limpios y pulidos.

El blanco pálido, su tacto poroso y la agrupación de huesos -como si fueran un bosque silente- son el contrapunto perfecto a la tela trabajada. De pequeñas fibras entrecruzadas y pequeñas arrugas rectas y finas que resaltan la maleabilidad de la tela y la rigidez del hueso.

La exposición ‘Huesos, sueños y tú’ es un viaje sensorial y físico por una colección de piezas muy interesantes de ver, como sacadas de un sueño, que nos hablan y sugieren preguntas, respuestas e ideas, pero nos conectan con la naturaleza o, al menos, nos dan un toque de aviso de lo alejados que estamos de ella.

La obra ‘Huesos, sueños y tú’, que da título a la exposición, consta de un fémur del que surge una lechuga. Vida contrapuesta a la muerte, un ciclo sin fin del que todos formamos parte. Un memento mori que, lejos de perturbar, trae paz, pues nada acaba y lo que nosotros aportemos al mundo servirá a otro en su viaje.

‘Huesos, sueños y tú’, de Pamen Pereira. Imagen cortesía de Set Espai d’Art.