Dansa

#MAKMAEscena
Entrevista a Maite Bacete (directora del Conservatori Professional de Dansa València)
VI Companyia Jove C-Dansa
Sala Matilde Salvador de La Nau
Universitat 2, València
Preestreno: 21 de febrero de 2024
Estreno en La Mutant el 14 de marzo de 2024

La Nau de la Universitat de València acogió el pasado 21 de febrero el preestreno de la sexta muestra de la Companyia Jove C-Dansa, que se estrenará en La Mutant el próximo 27 de marzo. El espectáculo consta de tres piezas de danza contemporánea, clásica y española interpretadas por el alumnado de los dos últimos cursos del Conservatori Professional de Dansa de València.

“Este proyecto nace de una necesidad, la de tener una compañía joven estable en el Conservatorio”, explica Maite Bacete, directora del centro. Su objetivo es establecer un vínculo entre los estudios y la profesión para proporcionar al alumnado una aproximación al funcionamiento de una compañía de danza profesional.

Es por esto que se contacta con coreógrafos externos al centro educativo poseedores ya de un prestigio y reconocimiento consolidado. “La enseñanza profesional de la danza no se entiende sin la práctica escénica, y esta no se puede limitar a lo que entendemos como una muestra académica, requiere de contacto con profesionales y creadores en activo”, argumenta la Bacete.

Así, el programa ofrece tres coreografías de temáticas independientes y variadas fruto de una semana de trabajo intensivo en residencia. Los estudiantes han de aprender a absorber en poco tiempo los rasgos identitarios de su pieza, así como adaptarse a la manera de trabajar de su creador.

La Companyia Jove C-Dansa, en un ensayo con el coreógrafo invitado Guillermo Weickert. Imagen cortesía del Conservatori Professional de Dansa de València.

La directora reconoce que para lograr un buen resultado “te tienes que adaptar al trabajo inmediatamente, lo que conlleva una gran implicación y dedicación por parte del alumnado, que se entrega al 100 %”.

La pieza de danza contemporánea, elaborada por Luis Tena, plantea una contraposición entre lo rural y lo industrial, mostrando el impacto de lo tecnológico sobre nuestra experiencia vital y nuestra manera de percibir el mundo. Consigue transmitir estas ideas combinando formas más orgánicas con movimientos más mecanizados, uniformes y despersonalizados.

La de clásico, de Riccardo de Nigris, otorga protagonismo al gesto del abrazo como símbolo de la unión necesaria entre las personas en momentos de luchas, desacuerdos y conflictos. Presenta dos mundos que, constantemente, buscan entrar en comunión y armonía, uno terrenal y otro etéreo, el ideal que la sociedad trata de alcanzar.

Por su parte, la de danza española, coreografiada por Malena Mexía, nace de las sensaciones que florecen a partir del enamoramiento, dando lugar a una estilización pausada, sutil y delicada de los movimientos, apostando por una vertiente más tradicional de esta especialidad que las propuestas de ediciones anteriores.

Cartel del preestreno del espectáculo de la Companyia Jove C-Dansa en La Nau de la Universitat de València.

Según recalca Maite Bacete, el beneficio de este proyecto es total para los alumnos ya que conocen lo que va a ser su futuro profesional. “Al principio, lo llamábamos ‘La Plataforma’ porque surgió como un proyecto innovador con el propósito de establecer un puente de transición entre la vida escolar y laboral de los bailarines, una plataforma para facilitarles la inserción en este mundo”.

En algunas ocasiones, los maestros invitados proponen acompañarlos durante un tiempo a algunos de ellos, lo cual, “cuando pasa, es un éxito total”. Además, hay todo tipo de ganancias que esta experiencia brinda a los bailarines, como el descubrimiento de otros enfoques y planteamientos bajo los cuales experimentar la danza, la asimilación de características que les resulten atractivas del coreógrafo, la apertura hacia nuevas posibilidades y caminos que explorar en su trayectoria y un largo etcétera que les consigue enriquecer personal y técnicamente.

Todo el esfuerzo que conlleva es impulsado enteramente desde el propio centro, aunque se desea que en un futuro se convierta en un proyecto autónomo. “Ahora mismo, está exclusivamente vinculado al Conservatorio, pero sería un sueño que se convirtiera en una compañía independiente y se llevara adelante apostando por la danza joven”, apunta la directora.

Maite Bacete asegura que, cada año, el abanico de colaboraciones que se les ofrece para exhibir el espectáculo es mayor y espera poder dar respuesta a todas, por lo que próximamente podremos disfrutar de la gala más allá de su estreno en La Mutant. Disfrutar porque, además de ser una provechosa herramienta de trabajo, el proyecto se convierte en una gran oportunidad para los alumnos de mostrarnos una de las cosas que más les satisface y enorgullece.

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La Companyia Jove C-Dansa. Imagen cortesía del Conservatori Professional de Dansa de Valéncia.