Los buenos modales

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‘Los buenos modales’, de Marta Díaz
Con Elena Irureta, Gloria Muñoz, Pepa Aniorte, Carmen Flores, Inma Cuesta, Bárbara Santa-Cruz, Neus Sanz, Richard Farré, Rafaela Rivas
90′, España | Escándalo Films, Atresmedia Cine, ESCAC Films, Movistar Plus+, 2023
Estreno: viernes 28 de abril de 2023
Cines Lys València

Con sensibilidad y una sinceridad tan cruda como aterciopelada y divertida, Marta Díaz contribuye a consolidar la nueva generación de mujeres cineastas que se han echado a las espaldas la renovación del cine español con su nuevo filme, ‘Los buenos modales’, que se estrena en salas el viernes 28 de abril.

Acompañada de dos figuras titánicas repletas de desparpajo y naturalidad, como son Pepa Aniorte y Carmen Flores, la directora presentó en los Cines Lys de València su nuevo largometraje, en el que las ganas de vivir se anteponen con paciencia y mucho cariño al resto de enjundias de la vida. “Soy muy de perdonar y de hacer borrón y cuenta nueva con todo el mundo. Segundas, terceras y hasta cuartas oportunidades”, declaró Flores.

Rosario (Elena Irureta) y Manuela (Gloria Muñoz) son dos hermanas cuya relación está rota hasta los cimientos debido al orgullo y a un pasado secreto y tormentoso. El polvo del dolor será sacudido cuando sus respectivos nietos comiencen a crear una amistad pura gracias a sus cuidadoras, Trini (Carmen Flores) y Milagros (Pepa Aniorte). “Más que la sangre, lo que tira para un perdón es el cariño y la vivencia en común”, apuntilló Aniorte, donde deja claro que la familia no está por encima de todo, sino el amor y el respeto, provenga de donde provenga.

Los buenos modales

“Soy partidaria de las segundas oportunidades, pero soy, sobre todo, partidaria de la comunicación. A veces, por no comunicarse, se llega a errores”, sentenció Pepa Aniorte. La película consigue revestir con amabilidad y cuidado una historia compleja y espinosa. La capacidad de relacionarnos con nuestro entorno de forma asertiva y sana es una teoría por todos conocida, pero no tan bien llevada a la práctica. Con una dirección que denota a leguas personalidad y compromiso visceral, Díaz regala una oda a la felicidad a través de un filme afectuoso que logra con brillantez su objetivo: llamar a nuestros seres queridos cuando salimos de la sala.

Trini y Milagros crean un dúo capaz de inmiscuirse en los recuerdos más punzantes con tan solo unas cañas y unas papas para picar. Las buenas intenciones pesan más que los malos recuerdos, que, como tales, están emborronados y no son legibles en la actualidad; solo mantienen un aura negativa cuyo origen realmente no importa. Carmen Flores y Pepa Aniorte funcionan a la perfección en una historia, a priori, triste y melancólica. Gracias a su carisma y a su cercanía, las actrices dotan al largometraje de una visión afable y risueña imprescindible en un universo cruel e impersonal que en numerosas ocasiones opaca el optimismo.

Marta Díaz apuesta por los elementos cómicos para acercar su historia al público. “Cuando miro a mi alrededor mucha gente tiene problemas y desencuentros, pero la vida no es solo eso. Hay drama, pero a pesar de las cosas malas que ocurren, existe una vitalidad, una alegría y una comicidad que da sentido y está muy presente en la vida”. Con esta dramedia, ‘Los buenos modales’ halla en su híbrido el equilibrio perfecto para relatar con realismo hechos que escuecen y otros a los que nos abrazamos en busca de consuelo.

“Pienso que es una manera muy inteligente de llegar a la gente. Mediante el humor se pueden decir cosas tremendas que con el drama a lo mejor serían sobrecogedoras. Sin embargo, diciéndolas con humor, son cosas muy graves y muy rotundas, pero a la gente le arranca una sonrisa y por tanto, una manera de pensar de otra forma en eso tan grave que les está sucediendo”, aseveró Aniorte.

La obra de Díaz coloca en el estrado una deleznable situación que asola nuestra sociedad: la soledad y el menosprecio sufrido por personas de la tercera edad. El amor incondicional de abuelos y abuelas hacia sus seres queridos se usa en su contra para acabar siendo objetos deshumanizados que, a su vez, lidian con exigencias interminables. Como robots programados cuya única función es servir a los más jóvenes, los ancianos entregan sus últimos años de vida con total altruismo. La única moneda que reciben a cambio, en demasiadas ocasiones, son desdenes y órdenes más propias del sargento de artillería Hartman que de sus familiares.

Pese a este contexto, la nueva película de Marta Díaz ondea con fuerza la palabra esperanza. Incluso en momentos donde la comunicación es inviable, el mensaje de afecto por parte de sus protagonistas es constante. “Manuela y Rosario son dos mujeres que no están acostumbradas a expresar sus sentimientos, a expresar sus emociones y por eso de alguna manera hacen hacen cosas con las que transmiten ese amor”, explica la directora. Ya sea con táperes repletos de ensaladilla rusa o con un WhatsApp, el cariño que nos procesan está impregnado en cualquier sitio.

‘Los buenos modales’ logra una conexión inmediata con los espectadores debido a su transparencia y a una sinceridad que se transpira en cada fotograma. El guion y la dirección de Marta Díaz proyectan una historia personal y global, íntima y pública, dolorosa, pero placentera. Y, sobre todo, humana.

Carmen Flores ofreció, a la postre, un discurso tan sencillo como tristemente necesario. “Hay una cosa en la película que está muy clara, que es ponerte en el lugar del otro. No quedarte con: ‘es que no me llama, es que no me dice…’. ¿Por qué no te mueves tú? Y te pones en su lugar y ves la vida desde su lado”.