‘De Reüll: 1990-2020’, de VV.AA.
Comisario: Rafael Tormo Cuenca
Sala Ferreres-Goerlich
Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC)
Museu 2, València
Hasta el 21 de febrero de 2021
El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) acoge ‘De Reüll: 1990-2020’, una exposición que, a partir de la destacada labor de gestión cultural realizada por el Grup de Reüll, recopila la trayectoria artística de este colectivo fundado en la Marina Alta (Alicante), analizando el contexto en el que se ha desarrollado el arte contemporáneo en territorio valenciano desde la Transición hasta la actualidad. La muestra forma parte de ‘Trajectòries’ –convocatoria organizada por el Consorci de Museus, que tiene el objetivo de poner en valor el arte contemporáneo realizado por artistas y colectivos valencianos actuales–.
Con vistas a descentralizar la cultura de las capitales de provincia y dado el escaso número de instituciones culturales fuera de las mismas, el grupo se planteó cómo dinamizar la cuestión cultural y artística en la periferia. De este modo, comenzó a organizar exposiciones en la calle, una serie de intervenciones urbanas surgidas de manera altruista y natural que ampliaba los horizontes del arte contemporáneo y lo acercaban a los ciudadanos de la Marina Alta. Asimismo, promovieron convocatorias públicas en los ayuntamientos de diversas localidades como Xàbia, Benissa o Dénia, y organizaron exposiciones en lugares como el Espai d’Art A. Lambert.
El gran impacto que tuvo este colectivo de más de 30 años de trayectoria y por el que han pasado más de 600 artistas se vio reconocido con la Medalla de la Facultad de Bellas Artes y su espíritu está muy presente en diversas iniciativas, como la Escuela de Arte de Gata de Gorgos o las convocatorias de Art al Vent. La actual exposición del CCCC ha recopilado parte del archivo del colectivo en un gran panel en el que se recogen algunas de las numerosas exposiciones que el grupo ha gestionado, de manera cronológica y en el que se indica tanto el título como los artistas y los diferentes lugares en los que se realizaron.
Rafael Tormo, comisario de la exposición, habla de la necesidad de renegociar el arte contemporáneo con la historia, pues, tras el régimen franquista, todavía no se ha llevado a cabo una buena revisión. Y pone como ejemplo la obra de Renau, que actualmente está cedida al IVAM por la Fundación Josep Renau, pero que todavía, a pesar de las últimas voluntades del artista, no es de titularidad pública. Se trata, por lo tanto, de elaborar un discurso que sitúe la necesidad de posicionarse ante lo público.
Entre los miembros del colectivo encontramos a Josep Ginestar (actual presidente del grupo), Toni Simó, Tomás Ruiz, Isabel Tejeda, Ana Perles, Pepe Miralles o Isabel Soler, formando parte de la exposición obras de artistas como el propio Josep Renau, Rafael Armengol, Ruinas del futuro (Bárbara Sebastián y Jota Izquierdo), Santiago Sierra, Kalebarraka, Joan Verdú, Ana Navarrete o Gloria&Robert (Rafael Tormo i Cuenca, Miguel Ángel Martínez, Sandra Gómez y Vicente Arlandis), entre otros, a las que dan paso las tres grandes estructuras de hierro que parecen levitar en el centro de la sala principal.
“El Grup de Reüll es un ejemplo de cómo la cultura es una palanca que acciona y que empuja a las sociedades a avanzar. Desde la sensibilización, desde la crítica, la sátira o desde la movilización ciudadana, el arte abre vías de diálogo y de comunicación que pueden mostrar nuevos caminos de futuro”, afirma José Luis Pérez Pont, director del CCCC.
El Grup de Reüll no es, por lo tanto, ajeno a lo que sucede a su alrededor, y es por ello que podemos encontrar un componente político en muchas de sus obras, que tratan, entre otros temas, el disparate especulativo, la rebeldía frente a la administración o el 15M. Las obras presentadas parten de la sátira, la crítica y la movilización ciudadana, y cuentan con géneros tan variados como la pintura, la instalación, el arte de acción o el audiovisual. Además, el grupo, presidido por Ginestar, también lleva a cabo, en la actualidad, un ciclo de cine y otro de conferencias.
“El arte contemporáneo no es solo para especialistas”, explica el comisario. La cultura empuja a las sociedades a avanzar y esta es una idea que el Grup de Reüll tiene muy presente. El colectivo acerca el arte contemporáneo a los ciudadanos y se plantea cuáles son los límites del arte: ¿qué es lo que debe entrar en un museo?
El fuerte componente social que caracteriza al arte de este colectivo permite alejarlo del academicismo, por lo que la exposición cuenta con obras de artistas amateurs, autodidactas e, incluso, con obras como la pancarta de ‘Salvem el Cabanyal’, que no fue concebida como una obra de arte, pero que no por ello carece de carácter expositivo en un entorno museístico.
Tres grandes invernaderos que parecen levitar estructuran la exhibición, que recibe a los visitantes con un flashback que muestra la escenografía de ‘Danzad, danzad, malditos’, del colectivo Gloria&Robert –una performance que, debido a la pandemia, no ha podido realizarse–.
En su lugar se muestra la siguiente frase: “La impossibilitat de dur a terme allò planejat: la realització d’una acció duta ja a terme i que ara romandrà en el fracàs de la seua representació” (“La imposibilidad de llevar a cabo lo planeado: la realización de una acción llevada ya a cabo y que ahora permanecerá en el fracaso de su representación”), que rememora la puesta en escena de la pieza los pasados 2014 y 2015 en La Casa Encendida de Madrid y en Arts Santa Mònica de Barcelona, respectivamente.
Asimismo, un gran panel recopila cronológicamente las exposiciones en las que el grupo ha participado, indicando en este tanto el título como los artistas y los diferentes lugares en los que se realizaron.
Rafael Tormo hace hincapié en el carácter periférico que define a las acciones del grupo e insiste en la necesidad de descentralizar la cultura de las capitales de provincia. Constituido en la Marina Alta con el objetivo de crear una comunidad para promocionar el arte de los jóvenes en los 90, este colectivo se ha caracterizado por actuar al margen del poder y de la pasividad de las instituciones (aunque, afortunadamente, esta última situación esté cambiando). Así, vemos en sus obras numerosas referencias al espacio periférico, el turismo y la instrumentalización de la cultura.
Por todo ello, tanto los miembros del Grup de Reüll como los artistas cuyas obras encontramos en esta exposición muestran la capacidad de transformar la sociedad, avanzando desde unas instituciones obsoletas para acercar el arte contemporáneo a los ciudadanos de todos los lugares, abandonando, así, la centralización de la cultura que todavía queda patente desde la época franquista.
“Nosotros, como ciudadanos, tenemos la posibilidad de cambio”, explica Josep Ginestar; un cambio por el cual arte contemporáneo y ciudadanos trabajarán juntos y que se resume con un “hay que hacer” con el que el presidente del grupo concluía la presentación.