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Exposiciones 2024
Institut Valencià d’Art Modern (IVAM)
Guillem de Castro 118, València
La Colección del IVAM “se intensifica en estos momentos de celebración”, subrayó Nuria Enguita, directora del instituto valenciano, durante la presentación de las exposiciones para 2024 que vienen a celebrar su 35 aniversario. Y es a partir de la pieza ‘Pierced Espiral’ (Espiral Atravesada, 1973), de Robert Smithson, como se presenta el título ‘Hacer paisaje’, en tanto parte de las dos Escenas (la otra será ‘Latencias’) que contienen el intenso destilado de esa colección sobre la que pivota la celebratoria programación.
Smithson, de hecho, se erige como emblema de aquello que viene, a su vez, a aglutinar el conjunto de exposiciones del IVAM para el próximo año, si nos atenemos a sus “paisajes entrópicos” y a lo postulado por la propia Enguita, al referirse a ese ‘Hacer paisaje’ como un intento de “memoria y arqueología” en torno a dicho paisaje.
De manera que, si Smithson entendía esa entropía paisajística como una forma de investigar las zonas marginales privilegiando sus ruinas y sus espacios abandonados, esa memoria y arqueología inherente al trabajo sobre la Colección del propio IVAM también irían en la misma dirección. “Las programaciones son orgánicas y el espectro de la Colección es muy amplio”, resaltó la directora del IVAM, añadiendo la importancia de “entreverarlo todo”: “Contingencia y organicidad; lo joven y lo histórico”.
Y es así, intensificando o exprimiendo esa colección integrada por más de 7.000 obras de arte, como el IVAM celebrará sus 35 años reactualizando su legado con esas dos macro exposiciones. ‘Hacer paisaje’, comisariada por la propia Enguita y Sonia Martínez, tendrá lugar del 15 de febrero al 19 de mayo, incluyendo obras de Helena Almeida, Adolf Gotlieb, Darcy Lange, LUCE, Ángeles Marco, Manolo Millares, Nico Munuera, Miquel Navarro, Thao Nguyen Phao, Cecilia Vicuña o el propio Smithson, entre otros.
Esta primera Escena, que pretende reflexionar sobre el paisaje vivido a través de una serie de “arquitecturas, arqueologías y memorias de vidas compartidas”, según se apunta en una de las notas de la programación, lejos de abismarse en esa entropía que, según la teoría de la comunicación (Wiener y Shannon), definiría el grado de desorden de un sistema, apunta más bien a lo sentenciado por Millares: “No importa que el hombre se haya roto, si de él emergen légamos de rosas y principios renovadores como puños”.
En este sentido, la segunda de las Escenas previstas por esa incursión trepidante en la Colección del IVAM vendría a darle la razón a Millares, puesto que esas ‘Latencias’ de la exposición que se inaugurará el 9 de mayo, bajo el mismo comisariado, tienen por objeto remitir “a las potencias latentes que persisten en una obra artística en cada nueva presentación o en el momento de su aparición”.
Luis Gordillo, Sanja Ivekovic, Teresa Lanceta, Juan Muñoz, Ana Teresa Ortega, Ana Penyas, Susana Solano o José María Yturralde son algunos de los artistas que integran este trayecto hacia el pasado para redefinir el futuro. Como dijo Gordillo, en una conversación mantenida con él, “para saber hay que pasar a través del cuerpo e ir en dirección al alma del cuadro, que es lo que el pintor ignora”. Las ‘Latencias’ que el IVAM explora no dejan de actualizar esa ignorancia subterránea que acumula el buen arte.
Hasta un total de 14 exposiciones conforman la programación de 2024, en la que destacan igualmente otros nombres ilustres del arte valenciano, como Llorenç Barber, que presenta ‘La construcción de un nosotros’ el 8 de febrero, en la que uno de los pioneros del arte sonoro español mostrará su trabajo en forma de archivo, junto a un programa de performances y una publicación reuniendo algunos de sus escritos.
Eusebio Sempere, Gabriel Cualladó e Ignacio Pinazo se suman a esa nómina de ilustres valencianos, con sendas exposiciones a lo largo del próximo año. Y fiel al programa con el que Nuria Enguita llegó a la dirección del IVAM, son igualmente muchas las mujeres que integran el conjunto expositivo, empezando por la recientemente ganadora del Premio Internacional Julio González, Simone Fattal, pasando por Carolina Caycedo, Francesca Woodman, Julia Margaret Cameron, Senga Nengudi y Maren Hassinger, amén de las recogidas en la muestra ‘El poder con que saltamos juntas. Mujeres artistas en España y Portugal entre la dictadura y la democracia’ o ‘El devenir icónico de una mujer Mangbetu’.
‘Atreverse a más. Valencia antes del arte normativo (1947-1957), comisariada por Nacho Paris y Ramón Escrivá, es otra de las apuestas sobresalientes del próximo ejercicio. “En Valencia hay momentos muy estudiados”, señaló Enguita, para poner el foco después en uno de los menos investigados: el momento pre Parpalló, en alusión al grupo de artistas formado en la capital valenciana a finales de 1956.
“Ha sido poco estudiado, hasta el punto de que hay archivos por los que nadie había preguntado. En este sentido, Nacho Paris y Ramón Escrivá están sacando petróleo”, añadió la directora del IVAM de una muestra que pretende precisamente “rastrear y arrojar luz sobre este periodo histórico desconocido desde una óptica y metodología interdisciplinar”.
En otro orden de cosas, Nuria Enguita fue despachando algunos de los asuntos colaterales propios de la dinámica interna del IVAM, ahora que el cambio de gobierno da pie a no pocas interrogaciones, entre ellas, la puesta en marcha de la anunciada subsede del instituto valenciano en uno de los edificios del Parque Central. “La política cultural no la hace la directora del IVAM”, manifestó de forma concisa, aguardando noticias de los planes del nuevo gobierno con respecto a esa subsede que, según sus predecesores, estaría listo para principios de este año que se nos va.
Del patio trasero o “jardín de las esculturas”, dijo que se estaba “trabajando intensamente para ponerlo en marcha, en la medida en que intervenimos en un patio que no es del museo, sino de dominio público”. Y con respecto al nuevo gerente, cuya plaza quedó desierta en la última convocatoria pública, apeló a su pronta resolución, porque “se necesita un gerente”, proclamó.
El programa que “pretendía cumplir” (dixit) cuando llegó al IVAM hace tres años, Enguita dijo -matizando sus propias palabras- que lo iba cumpliendo. Programa que resumió así: “Escuchar al museo es el programa del IVAM”, resaltando, a este respecto, el hecho de que el IVAM “es un instituto de investigación”. Instituto que en 2024 se pone, sin duda, a la escucha de cuanto late en sus dependencias artísticas. Una escucha que arrancará, muy apropiadamente, con el artista sonoro Llorenç Barber.
