Ecos de Elena Asins en el Museo de la Ciudad de València: “El arte no es visualidad, sino intercambio simbólico”

#MAKMAArte
‘Estructura Musical’, de Elena Asins
Comisario: Arturo Sagastibelza
Museo de la Ciudad
Plaza del Arzobispo 3, València
Hasta el 6 de enero de 2026

“El arte no reproduce lo visible, sino que lo hace visible”. Es la primera frase del reconocido pintor Paul Klee en su ‘Confesionalidad creativa’ (1920). En este sentido, Elena Asins hace igualmente su pensamiento visible –aunque carente de color– a través de la geometría. De hecho, es la propia Asins quien afirma en un texto titulado ‘Scale’ (1982): “El arte no es visualidad, sino intercambio simbólico”, y así lo promulga en el catálogo ‘Estructura Musical’, cuya exposición, comisariada por Arturo Sagastibelza y organizada por la Fundación Chirivella Soriano, se muestra en el Museo de la Ciudad de València.

Para entender la obra de Elena Asins hay que entender a la artista Elena Asins. Nació en Madrid y murió en Navarra –en soledad, con 75 años–, en 2015. Ahora, en el décimo aniversario de su fallecimiento, se recupera la esencia más estructural de la creadora. “Su obra no es fácil para el público, ya que carece casi por completo de los componentes más llamativos de las artes plásticas”, confesaba Sagastibelza, mientras contaba sus sensaciones al iniciar aquella aventura.

No color, no gesto, no materia, nada. Parece que la obra de Asins quiera evitar a toda costa –y así lo consigue– las características más atractivas del arte. Semejante a un reflejo de cómo era ella, las líneas predominan por encima de cualquier elemento, pudiendo adoptar el concepto de minimalismo.

Un total de 62 obras conforman la muestra del Museo de la Ciudad, que llegan gracias a tres grandes instituciones: el Institut Valencià d’ Art Modern (IVAM), la Fundación Chirivella Soriano y la madrileña Colección ‘Espiritu Materia’.

Esta coalición, resultante de la ligazón entre un museo público y dos colecciones privadas, ofrece la doble oportunidad de dar a conocer al gran público la abstracción geométrica y a la pionera en arte computacional. Recuperando a los presocráticos, especialmente los pitagóricos, Asins parte de estructuras rítmicas; concretamente, de pentagramas, por un lado, y de sistemas formales llegados de ecuaciones matemáticas, por otro.

Empezando con esa ‘Estructura Musical’, entre las piezas que más destacan está la serie ‘Canon’: “Asins dialoga con la figura de Johan Sebastian Bach, con su modo de construir la música como arquitectura de relaciones”, explicando de este modo Begoña Gómez, directora de la Fundación Chirivella Soriano, que el canon, “entendido como invitación y desplazamiento temporal de una voz, se convierte en una metáfora del pensamiento estructural”. Además de la música, rige cada obra la esencia geométrica.

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Platón, en el ‘Timeo’, vincula el alma del mundo con proporciones musicales y matemáticas, pues una cosa no deja de ser la otra. Asins basa su obra coincidiendo en cierta medida con esta idea. Es de gran importancia destacar, siguiendo con esta relación, los ‘Cuartetos prusianos’ –que remiten con facilidad al gran Mozart–, que ensanchan el vínculo entre música y geometría llevándolo a “una concesión más abierta en armonía”, según destacó Begoña Gómez.

Como pionera en la computación, en ambas series dicha ciencia juega un papel fundamental. Mediante la lógica algorítmica, que basaba en esas repeticiones de formas y estructuras que no se pierden a lo largo de toda su obra, Asins consigue que una máquina como el ordenador sea el mediador entre la idea y la forma: “Permite que la estructura matemática se despliegue con la precisión de una partitura”.

Por primera vez, se consigue reunir en una sola muestra y con suficiente amplitud la obra de Elena Asins, explicativa de sí misma como artista y persona. En 1997, en la exposición ‘Antes del arte’, se presentaron seis importantes obras de su vasta producción.

Ahora, multiplicándose por diez, llegan 62 creaciones al Museo de la Ciudad de València, dando muestra de la práctica rigurosa y solitaria que realizó durante décadas en torno a las estructuras que sostienen las formas. Además, quedará para el recuerdo de tan singular exposición el propio catálogo ‘Estructura Musical’.