Comunicado de la UNIÓN_AC
Jueves 9 de abril de 2020

El artista visual en España se encuentra ya en una situación laboral precarizada y dependiente. Si a ello sumamos las consecuencias que está provocando esta crisis, su realidad se torna crítica y exige tomar medidas de urgencia por las Administraciones Públicas, específicas para este sector, para paliar el impacto económico y profesional producido, en la línea de países como Francia o Alemania.

Desde la UNIÓN_AC hemos realizado una encuesta entre nuestros socios para analizar la realidad a la que se enfrentan los artistas visuales en nuestro país y concretar las medidas de urgencia necesarias. La encuesta ha sido respondida por casi 500 artistas profesionales españoles o residentes en España, de los cuales el 73’1% se dedica exclusivamente a la creación artística. De todos ellos, el 43% son autónomos. La mayor parte de actividades canceladas en el sector han sido exposiciones, muestras en museos y centros de arte, venta directa de obra de arte así como cursos, seminarios y talleres. Éstas son las que proporcionan el grueso de los ingresos a los artistas de nuestro país.

Desde que comenzó la crisis del Covid-19, el 87’9% de los artistas ha sufrido pérdidas superiores a 500€, la mayoría de las veces su único ingreso, llegando a superar en casos puntuales los 50.000€. Asimismo, casi el 60% de los encuestados ha sufrido pérdidas por la cancelación de convocatorias, subvenciones o prestaciones. Son datos preocupantes ya que, en muy poco tiempo, las pérdidas han sido muy cuantiosas, lo que se agravará notablemente durante las próximas semanas, generando dificultades para la recuperación de los afectados a medio y largo plazo.

Desde el inicio del estado de alarma, el 14’6% de artistas han sido despedidos, han sufrido un ERTE, o creen que lo va a sufrir. Al mismo tiempo, en el 60’8% de los casos, la crisis sanitaria ha afectado a terceros dependientes o asalariados de artistas visuales. El 89’5% de los encuestados cree que esta crisis tendrá consecuencias muy graves a medio plazo, y el 84,6% responde que se han cancelado o cree que se cancelarán proyectos programados entre junio y diciembre de 2020. La situación de la mayoría de los artistas visuales es precaria, sin llegar a alcanzar ingresos mensuales equiparables al salario mínimo interprofesional. Los bajos ingresos, generalizados en el sector, en la actualidad se tornan casi inexistentes o nulos.

Por todo ello, se proponen las siguientes medidas de urgencia para aminorar la incidencia económica y profesional de esta crisis en los artistas visuales. Es preciso señalar que muchos artistas tienen dificultades para cumplir los requisitos que se aplican según los Reales Decretos del 14 de marzo, 17 de marzo, e incluso el de 31 de marzo de 2020 (en teoría adaptado al sector), y continúan esperando medidas  específicas que hagan alusión o presten atención a su realidad. 

Por esta razón solicitamos la exención de la tasa de autónomos hasta que la situación se normalice. Somos conscientes de que es una medida ya en marcha en general, pero que, en la mayoría de los casos, no responde a las especificidades de los artistas visuales. En segundo lugar, nos unimos a la demanda general de otros colectivos de la sociedad civil y pedimos medidas para artistas que aseguren una  renta básica o ayuda mínima a este sector profesional. También compensar a aquellas personas que acrediten la suspensión de actividades previstas para este periodo, y garantizar las liquidaciones pendientes por parte de las instituciones.

Los artistas solicitan, en tercer lugar, que las instituciones que han cancelado actividades culturales se manifiesten públicamente y por escrito asegurando la celebración de los eventos y exposiciones suspendidos, en cuanto sea adecuado por razones de salud pública y manteniendo los compromisos artísticos más allá de la crisis, con el fin de evitar cancelar los proyectos ya comprometidos. 

Los pagos de dichas actividades o parte de ellos han de ser abonados en los plazos acordados aunque la actividad se realice a posteriori, en la medida en que los trabajos de investigación/creación artística hayan sido realizados. Estas medidas son importantes ya que la ausencia habitual de contratos formales dificulta la posibilidad por parte de los artistas de exigir mediante vías legales el reconocimiento de la realización de dichas actividades. Todo ello en aplicación del Manual de Buenas prácticas profesionales en las artes visuales.

En cuarto lugar, mientras dure el estado de alarma, nos sumamos a las demandas de los inquilinos y solicitamos la suspensión de los alquileres de talleres y una financiación sin intereses para los costes de producción de trabajos que estuvieran en proceso. En quinto lugar, regular el 1,5% cultural para generar ayudas a creadores contemporáneos y promover ayudas de urgencia para el fomento de la actividad online vinculada a la creación o a actividades como seminarios, clases o talleres. 

Un sexto punto a tener en cuenta tiene que ver con la idea de implementar más  ayudad a los artistas visuales tras el fin del estado de alarma y no eliminar ni reducir las ya existentes. En séptimo lugar, se propone una inversión en compra de obra de arte por parte de todas las Administraciones Públicas competentes en cultura a través del impulso y coordinación del Gobierno estatal.

Como octava propuesta, estaría la promoción de artistas en las webs de instituciones y museos con el fin de visibilizarlos, e invertir en la promoción internacional de los artistas españoles para intentar generar ingresos de fuentes no nacionales. Y, por último, la aprobación de un plan general de inversión pública para dar empleo a los artistas y permitir que puedan realizar, investigar y proyectar trabajos (esculturas públicas, murales, pinturas, videos, etc.), al estilo de las inversiones realizadas durante el New Deal estadounidense de los años treinta del siglo XX.

En conclusión, es fundamental el apoyo público económico a los artistas visuales, así como a a las asociaciones de artistas visuales y la UNIÓN_AC como federación de dichas asociaciones. Creemos necesario establecer un hilo de comunicación donde podamos participar en el análisis e implementación de medidas, desde el conocimiento concreto que poseemos del sector, para garantizar que sean adecuadas. Además, la gestión de dichas entidades depende de las aportaciones de los artistas que en estos momentos se encuentran con la dificultad o imposibilidad de satisfacer las cuotas.

Muchas de las medidas aún no aplicadas que conforman el Estatuto del Artista Visual, elaborado por la UNIÓN_AC hace más de dos años, constituirían hoy un importante alivio para el sector. La inaplicación de dichas medidas en los dos últimos años hará -si cabe- más honda la herida de esta crisis sanitaria. También sería necesario impulsar una Ley de Mecenazgo que apoye los espacios de investigación/producción, sin duda de gran utilidad para atenuar los efectos de la crisis, así como asegurar el cumplimiento de las Buenas Prácticas en las instituciones públicas y privadas. 

Esta crisis afectará notoriamente al sector a medio y largo plazo, uno de los más afectados en cualquier crisis económica. Creemos necesario tomar como referencia las medidas que otros países europeos, como las citadas en Francia y Alemania, están llevando a cabo para la defensa del sistema artístico y sobre todo de su principal y más importante actor, el artista.

La cultura y el arte contemporáneo necesitan hoy, más que nunca, el apoyo urgente de la Administración pública para minimizar los estragos económicos y sociales de esta situación. La falta de apoyos públicos efectivos supondrá para numerosos creadores el abandono de su trabajo.

Foto: Makma