Domingo Domingo

#MAKMAAudiovisual
‘Domingo Domingo’, de Laura García Andreu
71′, España-Lituania | Suica Films, 2023
DocsValència. Espai de No Ficció
Hasta el 13 de mayo de 2023

Domingo Domingo‘ es un agricultor ambicioso, inquieto, con visión estratégica. En él convergen la tradición del trabajo con la tierra y esta cultura tan contemporánea del emprendimiento. Domingo es un pequeño propietario de un huerto de naranjas, un trabajo que difícilmente garantiza una sostenibilidad económica si no es obedeciendo a los caprichos de las multinacionales. Pero este intrépido agricultor tiene un plan: vender la patente de una nueva variedad de mandarina que está cultivando secretamente en su huerto.

Para una mirada criada más de cara la urbe que a lo rural, esta historia abre una brecha en el imaginario del campo. Resulta curioso ver las filtraciones de la vida moderna en espacios rurales, que una presupone, erróneamente, aislados y casi a salvo del mundo. Yo ahora me cuestiono: ¿cómo no iban a verse afectados por la lógica de mercado, si el campo es la base de la cadena de producción? La realidad no es tan obvia hasta que no te la exponen.

DocsValència. Espai de No Ficci se presenta como «el festival de lo real», con motivos. Esta séptima edición fue inaugurada por el largometraje ‘Domingo Domingo’, dirigido por Laura García Andreu y producido por Suica Films, una producción que se empezó a gestar en el laboratorio de creación del festival ‘DocsLab-À Punt’.

Domingo Domingo

Domingo Domingo nos narra, desde la naturalidad y la picardía, ese plan maestro que le hará rico. Un relato con un tono cómico, cercano a su vez a las películas de suspense. Al protagonista le acompañan los vecinos de Les Alqueries y compañeros de profesión. Aunque se enmarca como una denuncia por la crudeza de la historia, está contada con la soltura de quien convive con los hechos. Es el ojo externo el que se sorprende, mientras que sus protagonistas están más que acostumbrados.

Otra de las líneas que atraviesa el filme es la deconstrucción del símbolo de la naranja. Cambiar el foco hacia los procesos de producción, más allá de lo identitario. De golpe, algo tan localista, como nos resulta todo lo relacionado con los cítricos, se convierte en una cuestión universal.

De hecho, el documental tuvo su estreno mundial en Grecia, en marzo de 2023, dentro del Festival Internacional de Documental de Thessaloniki, y Laura García confirma la conexión del público con el relato: “No es un problema exclusivo de la huerta valenciana, sino que se replica en toda la huerta de Europa. Lo que sucede aquí, sucede en otras partes del mundo”. Así, se cumple otro de los propósitos del género documental, abrir las ventanas del mundo para descubrirnos y reconocernos en contextos ajenos.

“¡Pensaba que era un documental y es una película!”, una reacción habitual entre el público, comenta la directora. “El género documental es mucho más que el reportaje audiovisual. Es un relato creativo que se apoya en una realidad concreta”. Los estereotipos hacia el documental siguen lastrando el género, pero plataformas como DocsValència trabajan por romper esta barrera. Y no solo a nivel de exhibición.

El foco recae cada vez más sobre los procesos de producción, la fase realmente crítica de cualquier proyecto artístico. Este año, al ‘DocsLab’ se sumaba ‘Docs in progress’, un espacio para documentales en su última fase del ciclo, necesitados de esa mirada externa para darle la vuelta definitiva al proyecto.

Por otro lado, esta edición esta especialmente protagonizada por las producciones valencianas, 32 de las 91 que conforman el programa. DocsValència ha hecho una apuesta por el producto local y por la profesionalización de la industria audiovisual valenciana. ‘Domingo Domingo’ sería un ejemplo de la labor impulsada por el festival y la importancia de contar con un tejido industrial.

«La televisión pública es de vital importancia para la salud de la industria audiovisual. A la hora de buscar financiación, es mucho más fácil empezar por lo local. Trabajar con los recursos de casa permite mantener la diversidad, por ejemplo con la lengua. Una producción en valenciano no encontraría tantos apoyos a nivel estatal», señalaba Laura García.

Es una suerte contar con este tipo de plataformas. Con casi una década de existencia, ya se aprecian los resultados de un trabajo consciente y comprometido. València se coloca en el foco de la creación documental y, en un doble movimiento, el documental valenciano emprende el camino a la internacionalización.